Sé que no fue lo mejor que hacer, pero no tenía más nada en la cabeza que el perdón de __________(TN). Enserio necesitaba que me perdonara, que sólo olvidara mi ignorancia y volviera a estar entre mis brazos. Me recosté en la cama y esperé por una llamada de Melanie, la cuál nunca recibí. Eso me hizo entristecer más. Cerré los ojos y me dormí.
R's Pov
-¿Elle, sigues dormida? –escuché la dulce voz de mi hermana mayor.
-No, aún estoy despierta. No puedo conciliar el sueño. –dije, sentándome en la cama.
-Harry me ha llamado. –dijo, mirándome seria- Estaba llorando, y me suplicaba que te dijera que lo perdonaras. ¿Estás segura de que te quieres quedar acá toda la noche en vez de ir para allá y arreglar las cosas?
-No me creo capas de enfrentar las cosas, Melanie. Sé muy bien cómo es Harry. Le dará otro ataque al corazón y seguirá diciendo lo mismo.
-Hermana, él estaba llorando, me suplicó que te pidiera que lo perdonaras, me estaba implorando eso. Por favor, ve y arregla las cosas.
-Melanie, yo... -dijo, ella me calló.
-Hermana, a veces hay momentos en la vida que son difíciles. Pero por más difíciles que sean, hay que darles la cara y enfrentarlos. Haz lo mismo tú con Harry, arreglen las cosas para que así puedan vivir felices por siempre.
-Son cuentos de hadas Melanie, un final feliz es inexistente.
-¿Dónde quedó la niña de hace años que quería un final feliz como en lo cuentos de hadas?
-Ésa niña ha quedado atrás, ahora ha florecido una nueva mujer.
-Eso lo he notado, ahora quiero que ésa nueva mujer haga lo correcto.
-Aún no sé qué es lo correcto.
-Enfrentar las cosas, enfrentar a Harry y aclarar las cosas. Ve. –dijo, dándome fuerzas.
Cuando llegué a nuestro hogar abrí la puerta lentamente. No había nadie en la sala, tampoco en la cocina. Subí a nuestra habitación y al abrir la puerta me lo encontré completamente dormido. Él tomó un gran respiro y sollozó, sí, ha estado llorando. Me le acerqué un poco más y lo miré fijamente. Ojos hinchados, labios hinchados, ojeras. Sí, soy una maldita monstruo. Lo he lastimado. Me cambié de ropa, poniéndome una pijama y me acosté a su lado. Él no reaccionó, sólo se quedó estético, perfecto.