Quité las lágrimas de mis ojos y me armé de valor para empezar a hablarle de lo sucedido. Ella me miraba atenta, de vez en cuando negaba con la cabeza en modo de desaprobación. Al terminar de contarle lo sucedido la miré.
-...y luego se fue. -dije sin más.
-¿Qué has hecho, Elle? -preguntó, la miré, esperando que siguiese hablando.
-¿Es mi culpa, Alexa? -pregunté, ella se encogió de hombros.
-Es de ambos. Primero, él tiene que medir sus palabras. Segundo, tú tienes que esperar a una explicación y no actuar como lo primero que se te viene a la mente.
-Alexa, entiéndeme. ¿Decir que quiere alejarse de la realidad? ¡Él ya no vive una realidad, vive 2! Y pronto vivirá 3 realidades.
-Sí, te comprendo totalmente. Pero, ¿por qué no esperaste a que te explicara?
-No lo sé. Me sentí tan dolida cuando me dijo eso, sentí que era un estorbo para él, sentí que el bebé y yo éramos un estorbo. -dije, tapándome la cara con las manos.
-Mírame. -pidió, la miré- Ese hombre testarudo que se fue de tu casa te ama, te ama más que a nada en éste mundo. ¿Acaso no lo puedes notar? Un hombre como él jamás sería capas de decir que eres un estorbo, mucho menos decir eso de su hijo, de su creación.
-Lo sé, lo sé. Alexa, todo esto es muy confuso.
-Lo sé y te entiendo. Algo parecido me pasó con Dave, pero supe pedirle perdón.
-¿Tengo que disculparme con Harry? -pregunté, ella asintió- Pero si los dos nos equivocamos.
-Pero si tú le pides perdón él te pedirá perdón de igual manera.
-Yo no quiero que me pida perdón porque yo le pedí perdón, Alexa. Quiero que le nazca.
-Entonces espera, sólo eso. Espera a que él quiera pedirte perdón.
-¿Será eso posible?
-Todo es posible en esta hermosa vida.
-Está bien.
A veces Alexa me ayudaba en muchas cosas. Era una persona perfecta, una amiga leal, la quería tanto. Me habló sobre Jenny. Al parecer vendría el próximo mes para probarse su vestido de dama de honor. Alexa me contó que se encontraba mejor y hasta más que eso. Me dijo que aún le dolía mucho la partida de Henry, pero que sabía que él hizo eso porque realmente la amaba.
Me quedé un rato más hablando con Alexa. Ella me explicó que la boda de ella y Dave sería en algunos meses, que a pesar de estar embarazada quería entregarse ante los ojos de Dios a Dave.
A eso de las 7:00 de la noche salí del departamento de Alexa. Sentía la pequeña necesidad de regresar a casa y enfrentarme a Harry, pero no estaba muy segura. Finalmente tomé un taxi y éste me llevó a nuestra casa. Al llegar le pagué al señor y caminé hasta la entrada de mi casa. Las luces estaban totalmente prendidas, todas, todas. Eso me daba a entender de que el Harry furioso estaba allí. Aquí vamos...