Era Trevor. Vestía una camisa de cuadros azules. Tenía el cabello más largo de lo común, castaño, muy castaño. Empecé a agradecer inmensamente que Harry no me acompañase, ya que si lo hiciese se formaría la tercera guerra mundial. Trevor me miró de arriba hacia abajo con la boca entreabierta. Luego parpadeó dos veces y empezó a hablar:
-Richelle, cómo has cambiado. -dijo simplemente, ¿insultándome? ¿adorándome? Difícilmente de adivinar.
-Pues, ¿gracias? -pregunté simplemente- ¿Me dejarás pasar o me quedaré aquí afuera hasta el anochecer? -pregunté, él sonrió apenado y me dejó pasar finalmente.
-¿Le darás un abrazo a este hombre? -preguntó cuando cerró la puerta, entorné los ojos, ¿estás jugando conmigo?
-¿Debería? -pregunté seca mientras me sentaba en el sofá de la casa.
-Pues, sí. No me has visto por más de 4 años y no me quieres dar un abrazo, ¿por qué?
-No lo sé. Creo que has sido muy repentino últimamente, no me sorprende que me pidas eso.
-¿Hablas de...
-Sí, del peluche y las flores que me causaron un gran lío con mi prometido, sí, de eso efectivamente. ¿Dónde está mi madre? -pregunté mirando por todos lados.
-Fue al supermercado a comprar los alimentos para la cena. -dijo sentándose alado mío.
-¿Y por qué estás tú aquí? -pregunté.
-Pues terminé mis estudios en Cambridge University y decidí venir a visitar a la familia. Mi padre se ha mudado a Miami y no quería ir hasta allá así que quise venir.
-¿No te pudiste hospedar en algún departamento?
-Aún no he conseguido empleo. No me gano la vida a lo fácil. -dijo, ¿indirecta directa?
-¿Qué quieres decir con eso? -pregunté, mirándolo con el ceño fruncido y la mirada seria.
-Yo no he dicho nada. ¿Quieres algo de tomar? ¿Agua, soda, jugo? -preguntó.
-Quiero agua, por favor. -dije.
-Enseguida vuelvo.
Trevor's Pov
Está tan diferente, tan cambiada, más madura, más inteligente, más hermosa. Simplemente ella. Cómo quisiera que Harry nunca hubiese nacido y que la unión de familiares jamás fuese un pecado, porque si no lo fueran les juraría que Richelle sería mía, completamente mía. Cuando miré su pancita me sorprendí inmensamente. Adrianne me había dicho que tiene 3 meses de embarazo, a 2 semanas de cumplir los 4 pero jamás imaginé que un embarazo de sólo 3 meses y medio podría ser de tanto peso y longitud. Ahora, ¿dónde estaba ese imbécil? Sí, Harry, su "prometido" como ella lo llama.
R's Pov
Trevor volvió después de unos minutos con un vaso de agua fría. Quería agradecerle pero luego recordé los problemas, pocos y escasos, que me causó con Harry aquella semana. Él me observaba atento, como admirándome literalmente. ¿Por qué me hace esto?
-¿Y qué has hecho de tu vida? -pregunté.
-Pues, nada más que estudiar y enfocarme en un futuro.
-A los 25 años ya deberías tener todo, Trevor. No perder tu tiempo enviándole cariñositos a tu prima. -dijo.
-Elle, sabes que mis sentimientos por ti siguen siendo los mismo.
-¡Ay, Dios mío! Vienes con lo mismo. Trevor, eso fue un total error. Eres un pervertido por acostarte con tu prima menor que tú por muchos años y yo una idiota por querer acostarme contigo. Fue un polvo, nada más que eso. Entiéndelo.