FlashBack.
Caminé hasta donde debía pagar la cuenta y había una mujer, flaca, rubia de espaldas. Ella se dio la vuelta al notar que alguien estaba allí y al verme a los ojos no podía creer lo que observaba, ni yo. Una sonrisa traviesa se apareció en su rostro seguido de una risita muy estresante. Su mirada me observó el cuerpo entero y se mordió el labio inferior.
-¿Acaso me estás buscando desde hace cinco años?
-preguntó con una voz espeluznante.
-No te hagas ilusiones Emma, solo vengo a pagar la cuenta. -dije enojado.
-Con que viniste a comer solo, sabía que las cosas entre tú y Richelle nunca terminarían bien. -dijo burlándose de mí.
Suspiré fuertemente y levanté mi mano izquierda, mostrándole lo más posible mi anillo de matrimonio a esta...perra. Su boca formó una "o" y luego suspiró. Después sonrió y siguió hablando.
-¿Sabes? No pensé que llegarías tan bajo. Eres un idiota, Harry. La has preferido a ella antes que a mí.
-La prefiero a ella antes que a ti, ¿entiendes?
-¿Qué tendrá ella que no tenga yo, eh? Que gran pregunta. -dijo guardando el dinero que le di de mala gana en la caja.
-¿Qué tendrá? Pues, todo. Tú no eres ni la mitad de lo que ella fue, es y será. ¿Y sabes, Emma? Siento pena por ti. -dije, sacando todo odio que le tenía a ella por dentro.
Su mirada se transformó a una de tristeza e inmediatamente sentí lástima y pensé en disculparme con ella, pero no lo hice porque después de eso me agarró del cuello de la camisa, acercándome peligrosamente a ella y rozando sus labios con los mios.
-Volverás a ser mío, Harry. Mataré para que puedas ser mío, ¿entiendes? Mataré. -dijo remarcando aquella horrenda palabra.
-Y tú verás lo que te irá a suceder si te metes con Richelle. ¿Entiendes? -dije soltándome fuertemente de ella.
Las personas que estaban en el lugar miraban atentos el espectáculo del frente mientras que yo solo me concentraba en ella y en la angustia que le cargaba.
Caminé hacia la puerta de salida y cerré esta con fuerza a pesar de que esta se cerraba sola. Estaba tan enojado que lo mejor sería no hablar con nadie, pero mi novia se llama Elle y ella todo lo quiere saber.
Fin del FlashBack.
Ahora nos encontrábamos ella y yo acostados sobre la cama de dos personas, la cama de nosotros dos y la cama en donde habíamos marcado tantas noches de pasión y locura, en la cama en donde los dos nos amábamos incondicionalmente, la cama de ella y yo. Ella ya estaba dormida, cayó en un profundo sueño al tocar el colchón, mientras tanto yo, sin poder cerrar los ojos, seguía recordando las palabras lentas y seductoras de Emma, eso y a la vez amenazantes. ¿Mataría para recuperarme? Sí, eso fue exactamente lo que me dijo y ahora temo que haga lo más loco en el mundo sólo para obtenerme. ¿Quién mataría por una persona? Solo un demente sin poco cerebro lo haría. Tendría que cuidar a Elle más de lo que ya la cuido. Porque no la quiero perder ni a ella, ni al bebé.