-¿Novia? -preguntó Harry, Niall asintió.
-Su nombre es Larissa, y es de Brasil. Me hace muy feliz. -dijo Niall, sonriendo con un brillo en sus ojos.
-¡A alguien le gusta la zamba! -dijo Liam y todos reímos.
-Les deseo lo mejor. -dijo Harry y yo asentí.
-Gracias.
La tarde se basó en risas y más risas. Cómo extrañaba a estos dos chicos, eran como otro motivo de sonreírle a la vida. Ya cuando eran las 2 de la tarde se fueron y recordé que debíamos encontrarnos con Vyedma y Zylam para ver los preparativos de la boda.
Los dos salimos y nos encontramos con Vyedma y Zylam en el lugar correspondiente. Al entrar pudimos ver a dos señoras en frente de nosotras. En sus vestuarios decían sus nombres. La morena baja de 49 años se llamaba Melissa Rodvin y la pelirroja alta de unos 45 años se llamaba Lucinda Stoute.
-Ellas son Melissa Rodvin y Lucinda Stoute. Las hemos contratado para que hagan los arreglos de las mesas para su boda. -dijo Vyedma, ambos sonreímos.
-Mucho gusto. -dijimos los dos, estrechándole las manos a casa una.
-Bueno, Richelle me ha dicho que quiere un estilo antiguo pero actual, ¿cierto? -yo asentí y miré a Harry quién me miraba con un rostro de felicidad.
-Pues esto es lo que les tenemos.
Dios mío. Era una mesa circular con un mantel chocolate y un jarrón encima de él que tenía rosas rojas puras. Tenía adornos de cristal y diamantes y se veía extremadamente antiguo y actual, perfecto.
-Es perfecto. -dije, observándolo con amor.
-Mejor de lo que pensábamos. -dijo Harry.
-Nos alegra escuchar eso. Entonces, ¿quieren este? -preguntó Melissa.
-Sí, éste. -dijimos los dos al unísono.
Ambos nos sonreímos al haber dicho eso al mismo tiempo. Vyedma y Zylam nos sonrieron de igual manera. Nos despedimos de las dos chicas, agradeciéndoles del magnífico trabajo que habían hecho. Los dos salimos del lugar con las manos entrelazadas y nos dirigimos a un restaurante llamado "Bill's" Al entras observé las paredes pintadas de un color chocolate claro. Tenía un estilo Americano, habían muchas fotos de beisbolistas, incluso básquetbolistas. Nos sentamos en una mesa para dos en el medio. Harry me miró fijamente...expectante.
-¿Qué? -pregunté, sintiéndome incómoda ante su intensa mirada.
-¿Qué quieres comer? -preguntó, ¿por eso me miraba así? Uff.
-Quiero ver el menú. -dije.
Agarré aquel grande folleto en mis manos y tapé mi cara. Me puse totalmente roja, ya creía que Harry me iba a decir otra cosa. Bajé el folleto cuando creí que mis mejillas tomaron el color natural y empecé a leer lo que decía en el folleto. Opté por papas fritas y carne, algo más conocido en América Central como "Bistec picado"
-Quiero bistec picado con carne. -dije.
-Está bien, esperemos a que llegue el mesero.
Llegó una señorita vestida de los años 80. Que rara combinación entre béisbol, básquet y ropa de los años 80. Raro pero original. Nos sonrió a ambos, sin apartar la vista de mí prometido. Sí, sólo mío...
-¿Qué desean para comer? -mierda, otra con voz de perico, rodee los ojos.
-Mi prometida y yo queremos dos platos de papas fritas con carne molida. -dijo Harry.
-Bistec picado. -dijo ella, escribiéndolo todo en un cuadernillo- ¿Regular o plato grande?
-Grande. -dijo Harry rápidamente, sabiendo que mi apetito durante los últimos dos meses era insaciable.
-Está bien, ¿algo para tomar? -preguntó, aún mirándolo y nunca dándome una mirada.
-Prefiero el agua, ¿no mi amor? -dije, tocándole la mano a MÍ prometido.
Instantáneamente el rostro de la rubia con voz de perico con ropa de los 80 cambió de feliz, coqueto y alegre a confusa y ¿incómoda y nerviosa? Bueno.
-Que sea agua. Por favor. -dijo Harry, y la rubia se fue.
