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La inspiración me llegó con una gota de lluvia en verano, como un rayo del sol en invierno, sí, me llegó repentinamente. Empecé a escribir lo primero que se me vino a la mente, una historia que quedaría en la mente de muchas personas si algún día Dios me lo permitiría.

Me quedé allí escribiendo por no sé cuánto más tiempo hasta que Harry me interrumpió.

-Amor, ¿qué tanto haces allí? -preguntó, apareciéndose de repente.

-Yo, eh, nada. -respondí, ¿sería capas de enseñarle lo que escribía?

-No seas mentirosa, ¿si? A ver, déjame ver. -dijo.

-No, no puedes verlo. -respondí.

-¿Por qué no? -preguntó, al parecer ofendido.

-Porque no, amor. Es un secreto, mío y del bebé. -dije, levantándome de la silla.

-Así que un secreto, ¿qué tal si convenzo al bebé en decírmelo? -preguntó divertido con una ceja alzada.

-No lo hará. -dije desafiante.

-¿Por qué no lo hará? -preguntó desafiante.

-Porque el bebé está de lado de mamá. -dije.

-¿Por qué no puede estar en el lado de papá?

-Porque será niña. -dije, él sonrió.

-¿Cuántas veces tendré que decirte que será niño, varón, macho que se respeta?

-¿Cuántas veces tendré que decirte que será niña, femenina, roba corazones?

-¿Roba corazones? -preguntó indignado.

-¿Macho que se respeta? -pregunté devolviéndole la pregunta.

-Está bien. Hagamos esto más excitante -lo miré, pícara- Tremenda tú, eh. Me refiero a que hagamos el tema del bebé más excitante. -dijo, cerrando la puerta del balcón.

Coloqué el computador con los documentos ya guardados y el iPad sobre la cama ya cerrados. Miré a Harry atenta esperando su proposición.

-Bien, te escucho. -dije poniendo mis manos sobre mis caderas.

-Está bien. Tú dices que el bebé será niña, pero yo digo que será niño. Entonces, cuando el bebé nazca y veremos su sexo, si es niño tendrás que permanecer toda una semana en ropa interior en la casa.

-¿Qué? -pregunté algo alterada, nada del otro mundo pero ¿qué?

-Como oíste bombón. -dijo mordiéndose el labio inferior- Para esos días estarás más que buena y las ganas no creo poder aguantármelas.

-¡Harry, eres un pervertido! -grité.

-Sí, tú pervertido.

-Sí, mío. ¿Y qué pasará si el bebé es niña? ¿También tendrás que quedarte en ropa interior por toda una semana?

-Efectivamente. Mira que te lo estoy poniendo fácil, amor.

-Sí, muy fácil ya que cuando nazca y el doctor diga "es niña" veré tu cara de asombro. Amaré tenerte semidesnudo caminando por la casa con pañales y biberones en las manos.

-Si eso fue una acusación entonces me siento completamente acusado.

-No fue una acusación, pero si la quieres recibir como una entonces sí, sí lo fue.

Esa noche no fue más que de puras charlas entre dos personas que se aman infinitamente. Yo a él y él a mí.

Adolescentes II (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora