Arena de la playa.

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(T/N).


- (t/n) despierta, están llamando a la puerta...

- ¡(t/n)! ¡por dios! ¡abre la puerta!

-(t/n) ...

-shhh...-puse mi dedo sobre los labios de Tom. - si no le hacemos caso se irá...

-es tu madre. - me dijo en voz baja.

- me da igual, ahora mismo no tengo nada más importante que hacer, ni quiero estar en otro lado.

- ¡(t/n)!¡TE CASAS EN DOS HORAS! – mierda, me había olvidado que hoy era nuestra boda.

- ¿eso parece importante no? – le pregunté a Tom mirándole y él sonrió.

- un poco, pero es nuestra boda, se nos tiene permitido llegar un poco tarde. - me guiñó un ojo y se colocó sobre mí.

- ¡sé que estás ahí dentro, el guardia de la puerta me lo ha dicho¡¡(t/n)! – mi madre siguió golpeando la puerta.

- o abrimos o nos tira la puerta abajo. - le aseguré a Tom que se quitó de encima de mí y yo fui a abrirle a puerta a mi madre.- buenos días madre...

- ¿Cómo que buenos días? ¿Por qué no abrías la puerta? ¿y que hace ese guardia en la puerta?

- hola Bene. - Tom saludó a mi madre que se quedó perpleja.

- ¿habéis dormido juntos? Pero (t/n) ...

- ¡ay maaa! No seas antigua, además, mentalmente necesitaba estar con Tom y sinceramente me dan igual las tradiciones y los malos augurios. – sentencié.

- no importa, Tom tú al hotel, (t/n) tu a la ducha, en diez minutos llega Enma con la maquilladora y la peluquera, ¡venga! ¡de verdad hijos estáis apabardados! – mi madre estaba demasiado nerviosa e hiperactiva y eso no me gusta nada, me pone nerviosa a mí y después de lo de ayer ya lo estoy suficiente.

- ¿nos vemos en dos horas? - me acerque a Tom.

- por supuesto, y respecto a lo otro estate tranquila ¿vale? los chicos se quedan contigo. - yo asentí y nos besamos – te quiero y no me hagas esperar. –nos volvimos a besar y Tom se fue.

- ¡Espabila! – mi madre me saco del pequeño trance pensando en Tom y me metí rápido a la ducha; me entretuve más de la cuenta y mi madre empezó a aporrear la puerta y no me quedo otra que salir; en una hora ya estaba delante del espejo con el nuevo vestido, peinada y maquillada. – de nuevo estás increíble hija.

- Gracias...

-¿ estás bien? No soy idiota y lo más importante soy tu madre y sé que pasa algo.- si mi madre supiera todo lo que me está pasando y que puedo estar en peligro, estallaría en cólera y paralizaría la boda y no quiero eso, quiero disfrutar de este día todo lo posible, por cierto, ¿y Jax? No lo había visto desde anoche, ¿se habría enfadado en serio?

- tranquila, todo va bien. – dije lo más alegre posible. - ¿has visto a Jax?

- ¿he oído mi nombre? – de repente apareció en la habitación y traía una gran sonrisa, puede que no estuviera enfadado.

- bueno, yo me voy a casa a acabar de prepararme, en media hora pasa papa por ti. - yo asentí. – adiós. -mi madre se fue y nos dejó solos.

- es Alemania estabas increíble pero hoy te das tres vueltas a ti misma...- eso me hizo reír, era un piropo, pero había sonado tan raro.

- creí que ya no vendrías, que después de lo de anoche estarías enfadado...

él volco mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora