él volco mi vida

Azulik Tulum

-Tom, Tom, Tom…- entré corriendo al baño donde unos minutos antes había entrado Tom.
-¡(t/n) por dios! .- le había pillado sentado en el retrete haciendo sus necesidades pero me daba igual ya teníamos suficiente confianza para vernos en estas situaciones además esto era importante.
-cállate.- cogí su mano y la puse sobre mi barriga de 16 semanas.- ¿lo notas? Están dando patadas…-miré la cara de flipado de Tom y me hizo sonreír.
- es increíble…-se acerco con su boca  y me dio un beso en la barriga y los bebes se volvieron a mover.- así me gusta, que seáis unas guerreras.- puede que el lugar  no fuera el más perfecto del mundo pero el momento era irrepetible, los primeros movimientos de nuestros bebes.-  ¿hoy has vuelto a tener pesadillas a que si? –Acaricio mi cicatriz que aun después de unos meses seguía con un tono rosado.- te he escuchado levantarte dos veces esta noche.- habíamos decidido adelantar nuestro viaje de novios que nos habían regalado nuestros padres para poder relajarnos, sobre todo yo que tengo pesadillas desde que Ria me disparó.
-no lo puedo evitar, no sé cómo hacerlo…-  empecé a sollozar y me senté en el borde de la bañera. Tom se levanto del váter y se subió los pantalones, después de todo ya le había cortado el rollo.- al principio solo apretaba el gatillo ella pero ahora ya sois todos tu, Bill, Enma, mis padres, mis amigos y luego os veo riendo a carcajadas y es cuando me despierto, y no entiendo nada.- me seque las lagrimas con la mano y Tom me abrazo.
- tranquila, solo llevamos aquí dos días, y bueno, si después de este hermoso lugar, esta cabaña y yo no logras sacarte esos absurdos sueños de la cabeza, al volver buscaremos un especialista.- yo asentí y rodee a Tom con mis brazos.- que te parece si nos vamos a la playa, nuestra habitación tiene acceso privado.- me guiño un ojo.
- me parece genial, estoy deseando probar el agua del mar, es tan bonito…- nos pusimos los bañadores y bajamos a la playa por un sendero a través de el bosque, este lugar era como de cuento, nuestros padres tuvieron muy buen ojo al elegirlo.
- te hecho una carrera hasta el agua. – Tom tiró todas sus cosas en la arena y empezó a correr.
- eso es trampa… - me grite mientras me deshacía de mi vestido playero y lo tira a también en la arena. – eres un tramposo, - le recrimine a Tom cuando llegue a su lado. – yo voy con peso extra. – dije pensando en mi barriga que aumentaba por momentos.
-no pongas excusas eres una lenta y punto. – Tom sentencio la pequeña discusión sumergiéndose en el agua
Estuvimos durante un buen rato en el agua, la verdad que el agua no estaba nada fría y casi no había olas por lo que no teníamos prisa de salir; Tom en un descuido mío me hizo una aguadilla cosa que lamentó después cuando agarre con la mano su entrepierna para que me pidiera perdón. 
-ojalá quedarnos aquí para siempre. – me subí encima de Tom que estaba tumbado en la arena.- sin preocupaciones ni obligaciones.
-entonces nuestros hijos serían unos salvajes. – yo me reí por su comentario.-  y el no tener televisión haría que tuviéramos una docena de hijos. – puso sus manos en mi trasero y yo sonreí al notarlo, la verdad que no me importaría tener más hijos con Tom porque seguro que será un padre increíble; me incliné sobre él y me di un beso en los labios.
-quiero que me folles… - le susurre al oído.
-¿ahora?
- si ahora Tom, será por las hormonas del embarazo pero estoy cachonda todo el tiempo, ahora entiendo a Enma…
- pero aquí en la playa, la última vez no fue de tu agrado.- seguro que se acordaba porque le dije que había fingido el orgasmo.
-si seguimos poniendo pegas mejor lo dejamos… - me quite de encima de Tom y me tumbé en la arena.
- que no, yo era por ti, ¿cuántas veces he puesto pegas yo al sexo? Nunca.- Tom se colocó de lado mirándome, puso su mano sobre mi vientre y la dirigió hacia mi entrepierna, apartó mi braga del bikini y coló su mano con destreza; yo lo miré y sonreí me encantaba que Tom me masturbara, me ponía como una moto. Empezó a mover sus dedos en círculos sobre mi clítoris y como un acto reflejo clavé mis manos en la arena y junte mis labios fuerte para no soltar un gemido que se escucharía en toda nuestra playa y en las de al lado también.
- te necesito dentro… - a Tom le encantaba que le suplicara, y mientras me besaba se colocó entre mis piernas y deshizo los dos nudos de mi bikini dejándome desnuda de cintura para abajo; introdujo sus dedos dentro de mi primero uno y luego dos.- ya estoy muy mojada Tom por favor… - sonrió con malicia y bajándose un poco su bañador dejo al descubierto toda su erección, la acercó a mi entrada y yo me relamí, estaba empezando a desesperarme, restregó su miembro por mi entrada un par de veces y cuando menos me lo esperaba la metió en mi. - ¡joder!- arquee mi espalda hasta más no poder y enrede mis piernas alrededor de su cintura para hacer más profunda la penetración.
- ¿te gusta? – yo asentí, Tom sabía como moverse y sabía lo que a mí me gustaba, poco a poco fue incrementando el ritmo y esta vez sin esperar a Tom me deje llevar por el órgano cuando un cosquilleo recorrió mi cuerpo y un gemido salió de mi boca sin poderlo evitar – no me has esperado. – después  de dos fuertes embestidas más Tom se dejó ir dentro de mi y se desplomó sobre mi pecho. – dime que esta vez no lo has fingido o… - tenía aún la respiración agitada.
- te puedo jurar que no. – me volví a atar la parte de abajo del bikini.-siento no haberte esperado, se que te gusta que lleguemos juntos.
-no importa (t/n), además me pone mucho verte llegar al orgasmo.
-es que desde que estoy embarazada solo con que me roces un poco ya me corro… - el embarazo me hacía estar cachonda todo el tempo al principio era divertido pero ahora era un poco molesto.
-¿has pensado en algún nombre? – vaya cambio de conversación. – yo he pensado algunos y me gustaría discutirlo.- se había puesto muy serio.
-joder, que serio te has puesto.
-porque es algo importante, bueno creo que es lo más importante que vamos a hacer en nuestras vidas, no me gustaría cagarla poniéndole un nombre horrible a nuestros hijos… - desde luego Tom estaba muy ilusionado y comprometido con eso de ser padre y eso me hacía saber que no me dejaría sola nunca.
- bueno yo había pensado en Lola y Julieta o  Mathieu y Adam ¿tu?
- yo para niña pensé Charlote y Mazikeen y de niño la verdad no he pensado ninguno porque yo deseo que sean niñas y serán niñas.
-Tom pero tus nombres son de la serie Lucifer. – se encogió de hombros. – pero Mazikeen te lo compro.
- Lola y Mazikeen me gustan.
-creo que a los bebés también porque se han movido. – Tom se dio prisa en poner una mano sobre mi barriga. – puede que tengas razón y sean niñas. – Tom y yo nos besamos. – ¿nos damos un baño? Necesito sacarme toda esta arena del trasero.
Estuvimos chapoteando en el agua por buen rato, el agua del mar estaba buenísima y hacía tanto tiempo que no me bañaba en él, que estaba aprovechando todo el tiempo que pudiera. Después nos volvimos a la habitación del hotel, bueno quién dice habitación dice casa porque era enorme; Tom pidió que nos trajeran la cena a la habitación había tanta variedad y tantos platos distintos que acabamos con un empacho por probarlos todos.
Nos arrastramos con la barriga llena a la ducha, nos duchamos juntos, casi siempre lo hacíamos y podía ser muy relajante o muy excitante, esta vez fue excitante ya que Tom se colo entre mis piernas y luego yo me colé entre las suyas en la piscina ¡si! nuestra habitación también tenía una pequeña piscina formada por piedras de colores y no sólo eso también jacuzzi y una gran red colgada donde te podías tumbar.
-creo que tenemos los mejores padres del mundo, este sitio es el puto paraíso. – le hable a Tom mientras estábamos tumbados sobre la enorme red viendo las estrellas.- no se si podremos compensarse por avernos traído aquí…
Así pasamos diez días de nuestra vida, despertándonos en un hotel increíble y escuchando el mar, comiendo cosas que yo jamás pensé que probaría nunca y lo más importante solos Tom y yo, sin preocupaciones ni problemas ni sueños raros, Tom tenía razón mi mente necesitaba algo como esto, un lugar lejos de lo que me atormentaba.
Estaba triste por tener que abandonar este lugar, pero a la vez estaba feliz porque ¡volábamos a las Maldivas!

¡Hola! Lo siento, se que tardo un montón en actualizar pero es que trabajo y voy escribiendo a ratitos.; el hotel del que os hablo es el del título, a mi me encantaría ir, ya estoy ahorrando para ello jejeje. Bueno espero que os guste el capitulo, es cortito pero prometo hacerlos más largos. Un abrazo.