Kendrew no se molestó en buscar la figura de su madre al bajar del tren. Nada más pisar tierra una pequeña figura de ojos saltones se interpuso frente a él. El elfo estaba igual que siempre, con una sonrisilla de hurón y las orejas alzadas como las de un perro feliz.
-Hola, Claudle.
El elfo ensanchó su sonrisa.
-Me alegro de que haya vuelto, amo Kendrew.
Isaac y Michael miraron sobre los hombros de Kendrew al pequeño ser. Le hicieron varias preguntas que al parecer hicieron sentir incómodo a Claudle porque se refugió tras la pierna de Kendrew.
El escocés se despidió de sus amigos y tras reunir su equipaje se acercó al elfo doméstico. Claudle alzó la mano y de un chasquido de dedos el tren, la estación y el gentío habían desaparecido. Se encontraban de nuevo en los páramos verdes de escocias, con la ciudad de Edimburgo de fondo y la gigantesca mansión de los McAlvey frente a ellos.
-La señora María le espera en la sala, amo.
-Gracias, amigo.
El elfo sonrió.
-Llevaré todo su equipaje a su cuarto.
El elfo chasqueó los dedos y él y las maletas de Kendrew desaparecieron.
El chico entró en la casa, fría e inquietante como siempre. Con las muros de piedra recubiertos de madera llena de grabados de flores, enredaderas y demás.
Kendrew se dirigió a la sala y allí, sentada en su butaca estaba su madre, impotente comos siempre, con la mirada perdida en los páramos tras el cristal de su derecha.
-Madre, buenas tardes.
María McAlvey dirigió una mirada a su hijo.
-Mi querido niño, acércate.
Kendrew lo hizo a pasos cortos y rezagados. Sentía los ojos azules de su madre siguiéndole, esos ojos cargados de melancolía e ira, una ira sin fin.
El escocés se sentó en un sofá frente a su progenitora.
-¿Qué tal el colegio?
-Bien.
La mujer tomó un sorbo de vino.
-Utiliza frases más largas, niño.
-Estuvo bien, madre, muy satisfactorio.
-Sabía que acabarías en Ravenclaw. Slytherin...tu padre fue allí pero mi familia no.
-No entiendo, madre.
-Nuestra primer antepasada fue Elena Ravenclaw, la hija de la fundadora y por tanto tú eres el heredero de Ravenclaw.
La noticia pilló desprevenido a Kendrew ¿él? ¿Descendiente de Elena Ravenclaw? Era demasiado extraño pero algunas cosas tendrían sentido, como que su madre no le matase al instante por entrar en esa casa.
-Por cierto, nos vamos la semana que viene.
-¿A donde?
-Sube a cambiarte.
-¿A donde?- Volvió a repetir Kendrew con mayor decisión.
La mujer le miró con escepticismo y cólera.
-Sube...a...cambiarte.
Kendrew la miró desafiante y se levantó.
-¿A donde?
La mujer se levantó de su asiento, lenta y delicadamente, como los movimientos de una bailarina. El golpe le dolió a Kendrew, su madre tenía fuerza y el golpe que le había dado en la mejilla de seguro dejaría un moratón pero él no se cayó.
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Magia en Hogwarts [Saga de Kendrew McAlvey]
FanfictionLa vida de Kendrew McAlvey siempre fue de todo menos normal. Era un niño especial, un mago en la familia más odiada de toda Gran Bretaña, una familia cuya larga historia siempre estuvo salpicada de criminales, asesinos, nigromantes y...magos oscuros...