Kendrew suspiró, enfadadísimo.
-¡No!
-¡¿Por qué?!- Gritó una.
-¡Todas te amamos!
-¡QUE OS DISPERSEIS, NO VOY A IR AL PUÑETERO BAILE CON NINGUNA!
Todas las chicas que estaban frente al escocés comenzaron a disiparse. Era increíble, le habían asaltado media docena de chicas cuando salía de clase ¿Era eso normal? ¿Era su castigo por ser tan guapo y perfecto?
El chico recogió su mochila y salió de clase.
Pasó por el patio de entrenamiento y pudo ver a una Hufflepuff siendo acosada por dos Slytherin. Era una chica guapa aunque un poco bajita y menuda, tenía el cabello de un profundo color rubio, ondulado y desaliñado, sus ojos eran grises y estaban ocultos tras unas gigantescas gafas de troglodita. Cuando imploraba a los Slytherin que les dejara, unos lindos hoyuelos se formaban en las comisuras de sus labios.
El escocés se acercó.
-Soltadla- Ordenó.
-¡Oye vete a chupar la...!
El Slytherin cayó en seco, cuando vislumbró el rostro de Kendrew, con una mirada severa y su varita en la mano derecha mientras que con la otra sostenía su mochila.
-McAlvey...- Dijo uno de los chicos mientras tartamudeaba.
-¿Tengo que repetirlo? Odio insistir dos veces.
-Verás señor es que...
Kendrew entornó los ojos y con un simple movimiento de varita ambos chicos salieron disparados lejos, cayendo de culo en el césped del gran patio.
-Marchaos ¡Ya!
Los dos se pusieron en pie y corrieron a toda prisa.
-Gracias...
-¿Cómo te llamas?- Inquirió Kendrew, serio.
-Mireya...Mestiza- Aclaró al ver la cara de Kendrew.
La chica hablaba tímidamente, como si la presencia de Kendrew la desarmase.
-¿Por qué te molestaban?
-Porque no tengo pareja para el baile, soy la única chica de tercero que no tiene y cuando les pedí que me dejaran en paz empezaron a tirar mis libros al suelo.
El escocés miró al césped y vio que así era.
El chico se agachó y comenzó a recoger todo con parsimonia, la chica miró alucinada al principio pero luego ayudó a Kendrew.
-Gracias- Dijo guardando sus libros en la mochila- Volveré a mi sala...no quiero que me molesten más.
-Te recojo a las ocho en la Gran Escalera- Dijo Kendrew.
La chica miró estupefacta.
-¿Perdón?
-Vas a ser mi pareja en el baile.
-Oye, yo no...
-Será tu pago, por la ayuda prestada- Sonrió Kendrew, con superioridad- No llegues tarde.
El escocés se alejó, dejando a la chica totalmente desconcertada pero con una sonrisa de oreja a oreja.
La madre de Kendrew no bromeó cuando le dijo que le enviaría su ropa de gala, aunque no era del todo correcto. Le envió todo su armario.
Kendrew sopesó la situación: Un clásico esmoquin negro, una túnica de gala azabache o una resplandeciente y llamativa túnica lívida. Decidido. El escocés se duchó mientras pensaba por qué le había dicho eso a Mireya, no la conocía, había rechazado cientos de solicitudes más y a todas había dicho que no, al igual que había reafirmado a sus amigos que no iría pero algo en esa chica hizo que el gélido corazón de Kendrew se conmoviese, era tan...su sonrisa, nunca había visto una sonrisa así...tan pura y sincera. Solo Fred le había hecho sentirse tan turbado pero lo de esa chica era distinto, era caridad.
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Magia en Hogwarts [Saga de Kendrew McAlvey]
Fiksi PenggemarLa vida de Kendrew McAlvey siempre fue de todo menos normal. Era un niño especial, un mago en la familia más odiada de toda Gran Bretaña, una familia cuya larga historia siempre estuvo salpicada de criminales, asesinos, nigromantes y...magos oscuros...