XVIII

164 27 2
                                    

Harry y Kendrew corrieron hacia Ginny. El Gryffindor se postró frente a su compañera, la cuál reposaba inerte junto a un diario mojado y viejo.

-Ginny despierta, por favor, tienes que despertar.

-No despertará- Dijo una voz.

Los dos estudiantes miraron a su izquierda, donde tras el manto de unas sombras tan oscuras como la noche surgió una figura, alta y menuda. El chico tenía el pelo rizado y negro y unos ojos tan verdes como los de Kendrew pero infinitamente más fríos y despiadados que los del Ravenclaw.

-¿Tom?- Inquirió Harry- ¿Tom Riddle?

¿Ese era Tom Riddle? Su sola presencia erizó cada bello de los brazos de Kendrew, cada pelo, cada parte de su ser. Kendrew se llevó la mano al bolsillo, donde tenía la varita. Ese chico no era de fiar, estaba allí, en la Cámara Secreta y no estaba ni muerto ni nada por el estilo. Demasiado extraño.

-¿Cómo que no despertará?- Volvió a preguntar Harry- Está...

-Sigue con vida, pero por poco tiempo.

-¿Eres...un fantasma?- Preguntó Harry.

-Un recuerdo. Guardado en un diario durante cincuenta años.

Harry obvió a Riddle pero no Kendrew. Ambos se miraron durante unos segundos, era extraño. Para el escocés ese chico no era ajeno, se le parecía a alguien...su cara, su mirada ¿Donde le había visto antes?

Tom se agachó y tomó la varita de Harry.

-Tienes que ayudarnos, Tom, hay una basilisco- Suplicó el Gryffindor.

-No vendrá si no es llamado.

Kendrew perdió la paciencia. Sacó su varita y apuntó con ella a Riddle.

-¡Pues llámalo de una vez...así podré mataros a la vez! ¡Amo y mascota!

Harry se levantó.

-¡¿Kendrew qué haces?! Harry miró a Riddle- Dame mi varita, Tom.

-No la necesitaras.

-¡Calmaos ya!- Gritó Harry- Hay que salir de aquí, debemos salvarla.

-No puedo hacer eso- Se excusó el recuerdo- Verás, cuanto más débil está ella, mas fuerte soy yo...Sí, Harry. Fue Ginny quién abrió la cámara de los secretos.

-No...no puede ser.

-Ella envió a la bestia de Slytherin contra los sangre sucia y la gata. Ella pintarrajeó las paredes con su sangre.

-Pero...¿Por qué?

Kendrew suspiró.

-¡Que importa eso! ¡Expelliarmus!

Un destello púrpura salió de la varita de Kendrew contra Riddle pero él lo esquivó como si nada.

-Yo puedo ser muy persuasivo- Dijo el Slytherin-Claro que ella no sabía lo que hacía, estaba en una especie de...trance. Aún así el poder del diario comenzó a asustarla y trató de librarse de él e los lavabos y entonces ¿Quién fue a encontrarlo? Tú, la persona que yo más ansiaba conocer.

-¿Por qué querías conocerlo?- Inquirió un cada vez más nervioso Kendrew.

-Tenía que hablar contigo, averiguar más de ti. Así que decidí mostrarte mi captura de ese zopenco de Hagrid para ganarme tu confianza.

-¡Hagrid es mi amigo! ¿Tu le tendiste la trampa verdad?

-Era mi palabra contra la de Hagrid. Solo Dumbledore creyó en su inocencia.

Magia en Hogwarts [Saga de Kendrew McAlvey]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora