IX

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Kendrew estaba paralizado. El que estaba frente a él era el temible lord Voldemort, el mayor mago oscuro que había conocido Gran Bretaña y del que él tanto había oído hablar. Era tan horrible como él lo había soñado, en aquellas lejanas pesadillas que azotaban la mente del escocés en las largas noches de insomnio.

-¿Ves en lo que me convertido?- Dijo el mago oscuro, dirigiéndose a Harry- ¿Ves lo que tengo que hacer para sobrevivir? Alimentarme de otros co...mo un vil parásito. La sangre de unicornio me mantiene...pero no puede procurarme un cuerpo propio aunque hay algo que si puede hacerlo...algo, que si no estoy equivocado, escondes...en tu bolsillo.

-¡Corre!- Apremió Kendrew.

Harry se dio la vuelta y subió con premura los escalones de la sala.

-¡Detenlos!- Ordenó Voldemort.

El profesor Quirrell alzó la mano derecha y con un simple chasquido de dedos los laterales de la sala ardieron en llamas, impidiendo el paso. Kendrew alzó la varita y trató de atizar las llamas con magia pero era incapaz, era demasiado débil en ese momento.

-No seas tonto, Harry ¿Para qué sufrir una horrible muerte si puedes unirte a mi...y vivir? Tu padres también lo eran...dime, Harry ¿Te gustaría volver a ver a tu madre y a tu padre? Juntos...podemos hacer que vuelvan...solo pido una cosa.

Kendrew alzó la varita y apuntó a Quirrell y Voldemort.

-¡Déjalo en paz!

La cara de Voldemort se fijó en Kendrew y sus profundos ojos rojos rasgaron el delicado tejido de valor que Kendrew tenía en su ser...era temible, sus piernas temblaron y comenzó a sudar.

-Tú...niño ¿Te atreves a desafiarme? Un niño solitario, que está solo y apartado, con la sombra de la desgracia tras su estela ¿Tú, vas a detenerme?

El escocés alzó la varita.

-Ja...ja. Eres valiente, tu padre también lo era.

Kendrew quedó paralizado.

-Sí...tu padre, fiel servidor donde los haya...fiel e inquebrantable.

-Cállate.

En el descompuesto rostro del señor oscuro se dibujó una forzosa sonrisa.

-La verdad...buscas la verdad que siempre te fue negada, la verdad que tu madre nunca te dijo, Kendrew.

El niño, inconscientemente, bajó la varita lentamente, como si su voluntad se esfumase como la niebla matutina.

-¡No le escuches!- Gritó Harry-¡Es mentira!

-Oh Harry...sabes que anhelas volver con tus padres...cede y dame lo que guardas.

El Gryffindor se llevó la mano al bolsillo y sacó la piedra filosofal.

-Sí...Harry. No existe ni el bien ni el mal...solo el...poder y aquellos demasiado débiles para ejercerlos.

Kendrew apretó los puños y alzó la varia.

-Ya he tenido bastante ¡¡Expelliarmus!!

Un destello surgió de la varita de Harry e impactó contra Quirrell pero cuando la polvareda del impacto se esfumó el estaba intacto.

-¡Mátalos!- Ordenó Voldemort.

Quirrell se alzó sobre Harry y rápidamente llevó sus manos al cuello del Gryffindor y comenzó a apretar con fuerza, la piedra filosofal calló al lado de Harry. Kendrew cargó contra Quirrell y ambos cayeron por las escaleras, enzarzados uno contra otro. Harry acudió en ayuda del escocés. El Gryffindor llevó sus manos a la cara de Quirrell y esta al instante comenzó a descomponerse.

Magia en Hogwarts [Saga de Kendrew McAlvey]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora