Magia en Hogwarts [Saga de Kendrew McAlvey]

XXI

Le vieron, vieron a Sirius Black. Esa mañana en el Gran Comedor todos los estudiantes estaban alertados de la noticia. Black había sido visto cerca de Hogwarts.

-¿Crees que vendrá?- Inquirió un Ravenclaw de primero, aferrándose a la túnica de Kendrew.

El escocés le acarició el pelo.

-Si viene yo os defenderé- Aseguró el escocés, calmando al niño.

Él sonrió y le abrazó.

-¡Claro!- Dijo Cho-Chang- Con Kendrew no tenemos nada que temer.

-Podría vencer hasta a un torposoplo- Concordó Luna.

-¡Podría vencer a Darth Sidius!- Gritó Isaac.

Todos los Ravenclaw le miraron, interrogantes.

-¡¡¿En serio?!!- Se quejó Isaac.

La clase de Defensa contra las Artes Oscuras. Kendrew encontró satisfactorio que tras tres años en ese colegio, por fin tuviesen un profesor medianamente decente para la asignatura. Esa tarde estudiaron los boggart, unos seres que cambiaban de forma, en referencia a lo que uno más temía.

Todos los alumnos se colocaron en fila india y uno por uno, se enfrentaron al boggart, usando el hechizo riddikulus. El miedo de Neville era el profesor Snape y lo venció vistiéndole con la ropa de su tía, el terror de Ron Weasley era una araña la cuál acabó con un patín en cada una de su ocho patas. Tras unos cuantos alumnos salió Michael cuyo miedo eran los hombres lobo, cosa que hizo al profesor Lupin menearse un poco, pero al final el Ravenclaw le venció, transformándolo en un cachorro. El miedo de Isaac...bueno, era un extraño ser alto, de armadura metálica negra y con una respiración entrecortada que empuñaba una espada roja; lo transformó en una tostadora muggle.

-¿Quién era ese?- Inquirió Kendrew, serio.

El judío se meneó, nervioso.

-Es el personaje de una película muggle, de ciencia ficción: Darth Vader.

Kendrew alzó la ceja.

-¡Estás muy atrasado en el cine por ser un sangre pura!- Se quejó el chico- Voy a tener que traerme una tele y un DVD para que veas las pelis.

-¡Señor McAlvey, su turno!- Informó el profesor.

Kendrew dio un paso hacia adelante y sacó su varita. La tostadora de metal se transformó en...nada, no había nada delante de Kendrew, solo un vació que dejaba ver tras de sí el armario y el fondo del aula. Todos miraban, interesados, cuál sería el miedo de Kendrew, que decepción...para ellos.

-¡Riddikulus!- Conjuró Kendrew y del vació salió un balde lleno de agua.

Sí, el escocés lo sabía: Tenía un gran sentido del humor.

Como siempre, Potter tuvo que dar la nota, puesto que su boggart fue un Dementor que cargó contra él pero el profesor se interpuso. El ser mágico se transformó en una luna llena...el miedo del profesor Lupin pero este uno el encantamiento riddikulus y lo metió dentro del armario.

La clase terminó.

Kendrew y sus amigos se marcharon, mientras Isaac les hablaba de ese personaje tan mítico que le aterraba: Vader.

Los tres fueron al patio de transformaciones, su lugar favorito del castillo. Se sentaron bajo el árbol de siempre y empezaron a adelantar tarea.

-Parece mentira que ya llevemos una semana de clase- Comentó Isaac