Magia en Hogwarts [Saga de Kendrew McAlvey]

XXIV

-Lo voy a decir una sola vez- Amenazó Kendrew- Suéltame, Cedric.

El Hufflepuff rió. Todavía vestía su empapado chubasquero amarillo de Quidditch y sobre su cabeza tenía gafas protectoras.

-Vamos, ken ¿Me vas a decir acaso que anhelabas estar en esta posición conmigo?

¿Con él? ¿Quién se diablos se creía este maldito? ¿Era tan estúpido para no ver que Kendrew le estaba utilizando como la vulgar basura? El escocés trató de marcharse pero Cedric le detuvo y le volvió a encerrar entre la pared y él.

-Venga Ken- Dijo acercándose- Solo déjate llevar.

Bueno...Kendrew no iba a negar que no se vio venir lo que ocurrió después pero no lo pudo evitar. El suave tacto de los labios de Cedric contra los suyos era una situación totalmente nueva e increíble para él. Eran suaves...suaves y carnosos pero por alguna razón no le terminaban de agradar a Kendrew...había algo que le hacía asquearse, y no sabía el qué.

Se escuchó un carraspeo y ambos se alejaron.

-Estáis en medio del pasillo- Se quedó Fred.

Cedric sonrió pero no se movió.

-Ve por otro maldito lado, Weasley.

Los ojos de Fred centelleaban con furia, tenía la mandíbula apretada y sujetaba con salvajismo su escoba. El pelirrojo estaba fatal: Tenía la piel empapada y manchada de suciedad, por su chubasquero rojo corría el agua de la lluvia con fuerza...vamos, que estaba guapísimo ¡¡¿De dónde se sacaba esos pensamientos?!!

El Weasley se cayó, avanzó y chocó contra Cedric, propinándole tal golpe en el estómago que el Hufflepuff cayó al suelo.

-Vaya, que pena- Se lamentó Fred, falsamente.

El pelirrojo siguió su camino, sin mirar a Kendrew.

-Mierda...tiene fuerza, el pelirrojo.

Cedric se puso de pie, ya encajado el golpe.

-Bueno...¿Por dónde íbamos?- Preguntó mientras se acercaba al Ravenclaw.

-Ced, que te den.

Kendrew flexionó con fuerza la rodilla y golpeó la entrepierna de Cedric que cayó al suelo, emitiendo un grito ahogado.

-¡¿Le hiciste eso a Diggory?!- Inquirió Isaac, al día siguiente, mientras él, Kendrew y Michael salían de su clase de Encantamientos matutina, la última del día.

-Ajá.

-Habría pagado por ver eso- Dijo el judío.

-Isaac...tú pagarías por ver todo- Se quejó Michael.

-Bueno, todo, todo, todo no.

Michael rodó los ojos.

-Por cierto Ken- Dijo él- ¿Te vas a reunir hoy con Fred?

Cierto, Fred le había citado ese mediodía, en el patio de la Torre del Reloj.

-Pues no lo sé ¿Querrá verme?

Michael le zarandeó el hombro.

-Él te citó. Cierto, no sabes si estará pero no lo sabrás si no vas.

Isaac asintió, sonriendo.

-Ya es casi la una. Anda dame tu mochila que te la llevamos...¡¿Qué tienes aquí?! ¡¿Piedras?!

Kendrew negó.

-Dejadla en mi cama, por favor ¡Y no la abráis!

El escocés salió corriendo por el pasillo hacia la torre del Reloj. Rodeó dos recodos y cruzó uno de los retratos