Kendrew salió de clases de encantamientos, como siempre, estaba cansado. En esos momentos solía apoyarse en el hombro de Fred, siempre él le recibía con cariño y palabras cariñosas y en ese momento le añoraba, le añoraba tanto como si fuese un milenio quién les separaba.
El escocés estaba dispuesto a dirigirse a la siguiente clase. El día siguiente sería la visita a Hogsmade y ¡Morgana! Era un retrasado, quería a Fred, quería que el muy imbécil estuviese ahí y que le invitara a la visita ¿Qué si Kendrew era así? ¿El típico que esperaba ser invitado? Pues sí, aunque odiase admitirlo quería que Fred hiciese eso, lo quería con toda su alma.
Tres semanas desde esa maldita noche en que cortaron, Kendrew suspiró, como dijo Julio César: Alea jacta est; la suerte estaba echada y ya no había vuelta atrás.
Por la noche, cenó en el Gran Comedor. Michael estaba comiendo tostadas a su lado y golpeó el hombro de Kendrew.
-Ven mañana al Cabeza de Puerco.
-¿A ese sitio cochambroso?
El inglés de pelo negro se encogió de hombros.
-Es serio, hermano, no se lo digas a nadie.
Kendrew asintió ¿Qué se traía entre manos Michael e Isaac? Sí, aunque el rubio no hubiera dicho nada, donde estaba uno estaba el otro.
La mañana siguiente amaneció blanca y gris. Kendrew su puso ropa abrigada y una bufanda azul.
El viaje a Hogsmade lo hizo en silencio. Isaac hablaba animadamente con Mireya y Michael hacía manitas con Ginny ¿Con quién estaba Kendrew? Con un novio nueva que se llamaba libro ¿Aburrido? Para nada ¿Patético? Un poco. Ese libro tenía que ver con dos hermanos que luchaban contra dioses egipcios...extraño, no veía películas muggle pero si leía su literatura.
Al llegar al pueblo muchos chicos se ausentaron del grupo principal y se dirigieron hacia el Cabeza de Puerco: Las hermanas Patil, los amigos de Kendrew, Dean Thomas, Luna Lovegood, Angelina perra Johnson, Cho-Chang, un montón de Gryffindors y los gemelos Weasley. Fred estaba perfecto, con su abrigo blanco y su gorro de nieve.
Kendrew se retrasó unos minutos pues quería comprar una cosa. Se dirigió a la casi desierta tienda de Zonco y revisó paulatinamente las polvorientas estanterías hasta que encontró lo que quería y lo tomó. Luego fue al Cabeza de Puerco.
Esperó al otro lado de la puerta y sonrió: Granger estaba pidiendo a los alumnos armar unas clases de Defensa contra las Artes Oscuras clandestinas y querían a Potter como líder.
-Cuando estáis ahí fuera y veis morir a un amigo...no sabéis como es eso- Dijo Potter, finalizando su discurso.
-Tienes razón Harry, no lo sabemos, por eso necesitamos tu ayuda, porque si queda una opción para derrotar a...Voldemort.
Granger paró en seco.
-¿De verdad ha vuelto?- Preguntó un Gryffindor.
-Pero yo no...no soy el mejor alumno de Defensa Contra las Artes Oscuras- Dijo Harry- Hay alguien que sabe...mucho más que yo.
Todos se miraron entre sí.
-¡Harry!
Kendrew oyó el rose de una silla contra el suelo y vio por el cristal de la puerta como alguien se levantaba.
-Harry ¿Tú lo ves aquí? Hazme caso, él no es tan simple como crees, no es...mira, él es así, mi primo no tiene arreglo y si alguien a sufrido en la vida ¡Sufrido más que ninguno de nosotros es él! No le pidas más de lo que pueda soportar, por favor.
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Magia en Hogwarts [Saga de Kendrew McAlvey]
FanfictionLa vida de Kendrew McAlvey siempre fue de todo menos normal. Era un niño especial, un mago en la familia más odiada de toda Gran Bretaña, una familia cuya larga historia siempre estuvo salpicada de criminales, asesinos, nigromantes y...magos oscuros...