Magia en Hogwarts [Saga de Kendrew McAlvey]

XIV

Octubre, segundo mes de clases e inicio de la ansiada copa de Quidditch. Ese día se enfrentaban, como el año anterior, Gryffindor contra Slytherin y para hacer honor a la verdad...el equipo de los leones no iba nada pero que nada bien. Los Slytherin volaban con mayor rapidez y compenetración, fruto de sus entrenamientos favorecidos por Snape y de las escobas que entregó el señor Malfoy...Kendrew le odiaba, era sumamente molesto como una piedra en la bota, siempre metiéndose en todo.

Harry volaba sobre las gradas cuando una bludger se abalanzó contra él. El balón debía estar hechizado pues solo quería placar a Harry a la par que este trataba de conseguir la Snitch a la par que debía enfrentarse al embustero de Draco Malfoy, el nuevo buscador.

El partido acabó cuando Harry acabó tirado en el suelo, con un brazo roto por el placaje de la bludger y la Snitch en su otra mano, dándole la casi imposible victoria a Gryffindor.

Kendrew salió del campo junto a sus dos amigos. Los tres quedaron esa tarde para ir al lago negro, a pasar un rato en la hora libre que tenían.

Cuando llegaron al lugar pactado, los tres se echaron bajo un árbol y comenzaron a hablar sobre sus cosas. Uno de los temas que sacó Michael fue la sangre de Isaac pero Kendrew le mandó a callar, había otros alumnos por ahí y eso le inquietaba demasiado, no quería que a su amigo le pasara algo, no quería y no lo permitiría.

Al anochecer, los tres cenaron en el comedor y un rumor se extendió entre los alumnos de Ravenclaw. Kendrew se interesó de inmediato y se acercó a Padma Patil, una chica de su edad.

-Oye- Le llamó.

La chica se viró hacia Kendrew. Cuando sus bonitos ojos, marrones como el chocolate, se toparon con los fríos orbes verdes de Kendrew sonrió. La chica árabe se apartó el pelo de su rostro, de forma "disimulada" y se viró hacia el escocés, a todas vistas, tratando de parecer atrayente.

-Dime, Kendrew- Dijo suavemente.

-¿Qué es lo que están diciendo?

De inmediato la sonrisa de la chica se apagó y dejó de sonreír y sus ganas de coquetear se esfumaron como la pólvora tras un disparo de mosquete.

-Verás...¿Sabes Colin Creevey?

-¿El niño de primero? ¿El rubio de Gryffindor que siempre lleva cámara?

-Sí...ese.

-¿Que le ha pasado?

-Pues verás...le han atacado y esta...

-Petrificado ¿verdad?

Ella asintió lentamente.

La cabeza de Kendrew se puso a trabajar de inmediato. Habían petrificado a un alumno y a la cabeza del escocés le vino la frase que pronunció Malfoy, la oscura noche en que encontraron los mensajes de sangre en las paredes: "Seréis los siguientes, sangre sucia"

Se levantó de inmediato y se fue corriendo hacia la sala común. Corrió cuanto sus piernas le permitieron, subió escalones de dos en dos y de tres en tres, rezando porque al llegar a la torre de Ravenclaw se encontrase con Isaac, durmiendo tranquilamente mientras babeaba.

Al llegar a la puerta de la sala le faltó resuello para resolver el enigma del águila pero cuando efectuó la respuesta correcta- la cual era fácil, entró a paso rápido a la sala. Algunos de sus compañeros se encontraban allí, estudiando o haciendo tareas.

-¡Chicos! ¡¿Alguien ha visto a Isaac?

-¿A Anthony?- Inquirió Cho.

Kendrew suspiró, solo Michael y él mismo llamaban a Isaac con su segundo nombre.