(POV Kiara):
Cuando Lise y Jude volvieron, Mark dio comienzo al entrenamiento de la tarde.
Una suave brisa refrescaba el ambiente, y todos entrenaban como acostumbrábamos.
Por el rabillo del ojo vi como Axel se acercaba a dos niñas, una con el pelo castaño y dos trencitas, y la otra, una niña con los ojos verdes y el pelo marrón rojizo.
Agarré un balón y se lo lancé para que volviera al entrenamiento. Dudo que se enoje mucho, ya que fue él quien me enseñó eso.
—Tenemos que volver a entrenar —le dije cuando vi que había detenido el balón con su pecho.
—Ya voy —luego se giró hacia la castaña con trencitas y le dio un abrazo.
—¿Tú eres el Ángel de Fuego? —me preguntó la otra niña acercándose.
—Claro que lo es —le dijo la de trencitas— Ella y mi hermanito entrenan en el mismo equipo.
—¿Así que eres la hermana de Axel?
—Sí —dijo esbozando una amplia sonrisa.
—¿Ella y tu hermano son amigos? —la niña de cabello marrón rojizo se veía muy emocionada.
—De hecho son más que amigos, ¿no es así? —Axel y yo nos sonrojamos como tomates.
—Julia, eso...
—No importa —le interrumpí, agachándome para estar a la altura de la pequeña— Tienes un lindo nombre.
—¡Gracias!
—¿Podrían ir con nosotras al parque? —preguntó la ojiverde.
—Pero estamos a la mitad de un entrenamiento —le dijo amablemente Axel.
—Él tiene razón, pero podría ser otro día —le propuse.
—Pero es que mañana me voy de viaje con mis padres y no sé cuándo voy a poder volver —dijo apenada la pequeña.
—Tal vez... —miré a Axel para recibir su aprobación— ... tal vez podamos salir ahora si es que el resto lo aprueba.
—¡Muy bien! —las pequeñas se quedaron a esperar la respuesta.
Le preguntamos a Mark y él aceptó. Luego miré a Kate y Lise, quienes seguramente habían escuchado la conversación. Ambas levantaron los pulgares en señal de aprobación y me sonrieron de una forma un poco extraña.
—Bien, ahora podemos ir al parque.
—¡Sí! —las pequeñas salieron corriendo y nosotros las seguimos.
Las calles estaban casi vacías, lo que nos facilitó seguir a las niñas.
Al cabo de un rato llegamos a un bello parque con juegos para niños, en los cuales las pequeñas comenzaron a jugar. Axel y yo nos sentamos en una de las bancas que había cerca.
—No sabía que tenías una hermana —le comenté cuando se sentó.
—Nunca hablo mucho de Julia en el instituto —me dijo—. Ha pasado por muchas cosas y me alegro mucho de que ahora este bien y sana —me contó sobre el accidente que ella había vivido y que había estado en coma por mucho tiempo.
Me comenzó a contar varias historias, entre las cuales resaltaba la de unos alienígenas que los habían atacado.
El tiempo con él se pasaba muy rápido y con cada historia que contaba yo no evitaba esbozar una amplia sonrisa.
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Unidos Jamás Seremos Vencidos - (Inazuma Eleven)
Hayran KurguUn nuevo torneo surge a tan solo meses de la victoria del Inazuma Japón en el FFI, los seleccionados con la emoción palpitando dentro de ellos al saber que admitirían chicas en el equipo. Pero no todo es como creían, la llegada de un misterioso equ...