Unidos Jamás Seremos Vencidos - (Inazuma Eleven)

Capítulo 15

(POV Kiara):

Todo ocurría demasiado rápido. Ya había pasado una semana desde que Kate y Lise habían ingresado al Raimon.

Habíamos jugado otro partido del torneo, contra el Instituto Wild, y hemos ganado con la ayuda de Kate.

Lise fue una gerente excelente el tiempo que duró su lesión y ahora entrenaba con nosotros en el campo de la ribera.

No había nada mejor que entrenar con dos de mis mejores amigas y un equipo excelente.

Era temprano por la mañana y la mayoría del equipo entrenaba arduamente para los próximos partidos que teníamos.

Al campo llegaron dos chicos, a los cuales reconocí al instante: Caleb y David, dos de los chicos del Inazuma Japón que nos habían acompañado en el viaje al Instituto Forest.

Ambos chicos bajaron hasta el campo y se acercaron a Jude. Éste hizo unos gestos con la cabeza, indicando que lo que le habían contado no era nada bueno.

—Si me disculpan, tengo que ir a resolver unos problemas a la Royal Academy —como había sido el antiguo capitán de ese equipo, la mayoría de los jugadores acudían a él.

Nunca lo entendí y nunca lo entenderé. ¿Por qué Jude tenía que encargarse de los problemas de otras personas?

—Muy bien, pero no llegues muy tarde, que si no podrías perderte el entrenamiento —habló el capitán, y Jude se fue junto a los otros dos chicos.

Por el rabillo del ojo, capté un movimiento proveniente de atrás mío.

—¡Yo también tengo que ir! —gritó la chica desde arriba y después comenzó a seguir a Jude.

—Que extraño —susurró Kate, que se encontraba a mi lado.

Lise no solía hacer este tipo de cosas, pero, por su reacción, se podría decir que estaba incluso más preocupada que Jude por lo que sea que haya ocurrido en la Royal Academy.

—Ya no podemos detenerla. Sólo hay que esperar a que vuelvan, por la tarde —le dije a Kate para continuar con el entrenamiento.

(POV Lise):

Seguí a escondidas a Jude por las calles, rumbo hacia la Royal Academy.

Había alcanzado a escuchar un poco sobre lo que ocurría allí y al instante pensé en quién podría ser la causante de todo esto.

Luego de girar en una calle, los chicos se detuvieron para tomar el colectivo, y fue ahí en donde descubrieron que los había seguido.

—¿Qué haces aquí? —me preguntó el con capa.

—Quiero ayudarlos —le contesté con una de mis mejores sonrisas.

—¿Crees que alguien como tú nos pueda ayudar? —me dijo Caleb—. Por lo que supe, hace muy poco te recuperaste de una lesión y no necesitamos a débiles en esto.

—Pero el doctor dijo que no había sido tan grave y que ahora podía jugar con normalidad.

—Será mejor que vuelvas, Lise, porque puede ser peligroso para alguien que acaba de recuperarse de una lesión —me dijo Jude, señalando por donde habíamos venido.

—No, iré con ustedes y no voy a dejar que una estúpida lesión, que ya no tengo, me impida ir —dije cruzando mis brazos y poniendo una mueca enojada.

—Tal vez puedas ayudarnos...

—¡Sabía que aceptarían mi ayuda! —dije interrumpiendo a David y lo abracé.