Un nuevo torneo surge a tan solo meses de la victoria del Inazuma Japón en el FFI, los seleccionados con la emoción palpitando dentro de ellos al saber que admitirían chicas en el equipo.
Pero no todo es como creían, la llegada de un misterioso equ...
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(POV Kiara):
El Raimon dio la patada que inició la segunda parte del partido, comenzando a moverse con una rapidez no vista en el primer tiempo.
Corrí lo más rápido que pude al ver que habían pasado la defensa y estaban dispuestos a meter un gol.
Había estudiado un poco mejor a nuestro contrincante antes de jugar y me había memorizado gran parte de los nombres, habilidades y supertécnicas para poder moverme en el campo de manera más eficiente, por lo que sabía que el que ahora tenía el balón en su poder era Axel Blaze, quien no dudó al momento de saltar y ejecutar una de sus supertécnicas.
Salté también, dispuesta a frenar aquel tiro.
—Garras de Fuego —murmuré, apareciendo dos enormes garras que intentaron detener el tiro.
Sabía que no lo detendría al completo, la fuerza de este chico era increíble, pero por lo menos dejaría que Helen se encargase con más facilidad del tiro.
Y tal como lo predije, la ágil portera detuvo el chut sin mayores contratiempos, dejando al jugador de fuego con las ganas de marcar.
Era un chico habilidoso, no debía mentir, y el tenerlo enfrente me hacía dudar seriamente de mis capacidades.
«Por algo lo llaman "Goleador de Fuego"...»
—Ni siquiera el gran Axel Blaze puede marcar —dijo Val con desdén al recibir el pase desde portería—. Lo ideal sería que se retirasen, jamás podrán vencernos.
La peliazul hablaba con cierta maldad, suponiendo que tras sus palabras residían las amenazas, aquellas que suponían el fin de un juego limpio al el Raimon tener una gran oportunidad de dar vuelta el partido.
Aunque me sorprendía lo directa que podía llegar a ser con ciertos temas, sin jamás imaginar que llegaría a pedirle de esa forma al rival que abandonase el encuentro.
—¿Nadie responderá? Supongo y se quedarán hasta el final —dicho esto, levantó su brazo en una orden directa—. Ya verán de lo que somos capaces...
Enseguida tuve que comenzar a correr para alcanzarla, comenzando una cadena de rápidos y constantes pases para llegar a la portería contraria en cuestión de segundos.
Mi hermana se elevó con el esférico, suponiendo que realizaría su supertécnica, la cual era poco más potente que la mía, pronto escuchándose el pitido que anunciaba el segundo gol a nuestro favor.
La lástima me inundó al ver la desilusión en los ojos del portero del Raimon, sin poder observarlo con detenimiento al ser llamada por Val para que volviese a mi puesto.
Me intenté devolver rápidamente, pero fui interceptada por Axel Blaze en la mitad del campo.
—¿Qué están tramando? —rozó levemente su hombro con el mío al hablar—. ¿Por qué has parado mi tiro y por qué han metido otro gol?
