Unidos Jamás Seremos Vencidos - (Inazuma Eleven)

Capítulo 52

(POV Val):

El sonido de las ambulancias aún predominaba en mis oídos, y eso se mezclaba con el ir y venir de los doctores, quienes no mucha información entregaban.

Kiara había sido internada hace ya dos horas y nadie nos ha podido dar información al respecto de su estado. Lo único que nos dicen es que está en buenas manos y que no nos preocupemos. 《Como si supieran por todo lo que hemos pasado...》

El dolor y la furia oprimían con fuerza mi pecho, y, poco después de que una enfermera volviera a decirme lo mismo que el resto de los trabajadores del hospital, había comenzado a tiritar de los nervios.

—Val... —vi que Tom hacía el amago de abrazarme, pero con un gesto rápido de manos le indiqué que no se acercara más.  

—Angelina ha sido arrestada —informó la entrenadora Sara luego de terminar con la llamada que había recibido—. Ella acabará sus días en una fría y oscura celda en Japón.

—Por fin ella pagará por lo que hizo... —murmuró Clara lo suficientemente fuerte como para que la escucháramos.

Sí, es cierto, ella pagará por sus crímenes, pero... ¿Acaso eso podrá quitarme el dolor que ha dejado en mi corazón?

Por lo menos podía quedarme tranquila de que la policía había hecho su trabajo, que el detective Smith había cumplido con su promesa... Bueno, casi... Si tan sólo mi madre siguiera viva...

—Familiares de la señorita Storm —llamó un doctor, y en seguida me acerqué, siendo observada por el resto de las personas de aquella sala.

—¿Y? —indagué preocupada al ver la expresión del de bata blanca—. ¿Qué tal está mi hermana?

—Verá, su hermana recibió un impacto de bala en su costado derecho y perdió mucha sangre en el trayecto hacia el hospital —luego, en un tono más bajo, agregó—: Además, su condición no es la más optima para poder sanar. Hemos intentado de todo, pero nada parece adecuarse a su cuerpo. Si fuese una persona común, ella podría sanar al cabo de unas semanas si se aplica el tratamiento adecuado, pero ella... Es complicado...

—¿Qué me quiere decir con eso? —mi voz tembló un poco al hablar.

—Lo siento —dijo mientras negaba—. Intentaremos lo que sea para poder salvarla, pero me temo que las probabilidades de que sobreviva son bajas...

Las lágrimas amenazaron con salir tan pronto el doctor dio la noticia, pero intenté mantenerme neutral al dirigirme a los chicos y a mis compañeras.

—¿Qué pasó? —preguntó rápidamente Clara—. ¿Qué te dijeron?

—Ella... —la desesperación me inundó, impidiéndome poder continuar. Era como si no pudiese abrir la boca, como si fuera muda o si no tuviera voz.

—¿Ella...? —intentó que yo prosiguiera, pero seguía sin poder decir algo al respecto.

Al final, toda la fuerza que tenía pareció desvanecerse, y caí de rodillas al suelo mientras las lágrimas surcaban mi rostro. Era la primera vez que lloraba en mucho tiempo, desde que tengo 4, si mal no recuerdo. Siempre oculté mis sentimientos bajo la fría mascara que me caracterizaba, incluso cuando me dijeron que mi madre había muerto, pero, ahora, me era imposible ocultar el dolor que yacía dentro de mi corazón.

Tom al instante se colocó a mi lado para intentar calmarme, pero la noticia era tan devastadora que ni el mismísimo Dios podría detener el mar que se había generado en mis ojos.

—¿Por qué? —fue lo que preguntó Axel, inclinando la cabeza para ocultar su dolor—. Esa herida es capaz de sanar, yo lo sé...

—No es sólo la herida... —dije con un hilo de voz. Sé que su padre es doctor y que le ha enseñado muchas cosas sobre medicina, pero esto es algo muy complicado para que él lo entienda.