Unidos Jamás Seremos Vencidos - (Inazuma Eleven)

Capítulo 26

(POV Kiara):

—Las jugadoras que jugarán junto al Inazuma Japón son Kiara Storm y Val Storm —dijo el entrenador, luego de un largo discurso—. El resto puede ser gerente.

Me parece que las chicas estaban de acuerdo en que nosotras saliéramos, ya qué asintieron cuando el entrenador mencionó lo de ser gerentes.

—Muy bien, ahora que ya se les ha explicado como funciona el torneo, ¡a entrenar! —ordenó el entrenador Travis.

Volví a mirar a las tres chicas que observaban el entrenamiento con interés. Si fueran simples modelos de la AFF, o Asociación de Fútbol Femenino, no se encontrarían aquí.

No quería meterme en problemas, así que seguí entrenando como si ellas no se encontraran allí.

El entrenador nos hizo dar 10 vueltas a la cancha, luego nos hizo unos ejercicios para mejorar el regate, y por último, un ejercicio de lanzamiento.

Eran ejercicios bastante exhaustivos, pero sabía que eso en un futuro nos ayudaría para poder vencer al resto de los equipos, además de que esto no es nada comparado con los ejercicios que hacíamos en el Forest.

Al terminar el entrenamiento, todos se derrumbaron en el suelo. Cammy y Silvia fueron las primeras en entregar las botellas con agua, y al poco rato el resto de las gerentes se les unieron.

Del equipo del Forest tan sólo se habían quedado mis amigas, que eran Clara, Kate, Lise, Katelyn, Hannah y Tina. Nina, Vale, Paula y Dania no quisieron quedarse en la ciudad, así que regresaron al instituto Forest.

Por lo que tenía entendido, sólo Kate, Katelyn y Clara se iban a convertir en gerentes. Las otras tres nos ayudarían cuando fuera conveniente, ya que parecía que estaban muy ocupadas en otras cosas.

Miré a mi alrededor para ver si las chicas de antes ya se habían marchado, pero no, y esta vez se estaban acercando a nosotros.

El entrenador le lanzó una mirada de advertencia a la peliverde, pero ésta ni se inmutó. Siguió caminando hasta encontrarse enfrente de Mark.

Me coloqué al lado del portero, por si acaso, ya que uno nunca sabe lo que puede ocurrir. Al poco rato, el resto del equipo se unió.

—Tienen un gran futuro por delante —dijo la peliverde mirando fijamente a Mark—. He visto sus entrenamientos y debo decir que estoy asombrada...

—¿Quién eres y por qué estás aquí? —Kate se había adelantado un poco de donde estaba—. Porque si eres una de esas modelitos estúpidas...

—¡Kate Earthbell! —hace años que no escuchaba esa horrible voz. Se colocó justo detrás de la peliverde, en señal de protección—. Natalie es una de las mejores modelos y no se merece tus insultos. Además, ella tiene una actitud y una personalidad encantadora en comparación con la tuya, a pesar de que tengan la misma edad.

—Señora Thunderbreak, creo que no es una muy buena forma de hablarles... —la recién nombrada le lanzó una mirada de advertencia al entrenador. Todos le tenían el suficiente miedo como para nunca contradecirle, así que el entrenador guardó silencio.

Posó su mirada sobre Lise, y al instante, sus ojos brillaron de alegría. Se acercó a ella y le dio un gran abrazo.

—¡Lisette, Lisette, cuánto tiempo! Estás hermosa... —Lise se intentó apartar, pero no tuvo el tiempo suficiente y la señora la atrapó en el abrazo— ... veo que la sangre Thunderbreak está haciendo su efecto.