Capítulo 19

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(POV Kiara):

Tres días. En tres días jugaríamos la final contra el equipo de Val.

Toda la semana me la he pasado pensando en como sería el partido, y mientras más lo pensaba, más nerviosa me ponía.

—¡Cuidado! —el grito de alguien me hizo volver a la realidad para esquivar un balón que se dirigía rápidamente hacia mí.

—¿Pero qué...? —me dí la vuelta para toparme con un Axel bastante furioso.

—¿Qué te sucede?

—Nada...

—¿Nada? En serio Kiara, ¿qué te ocurre?

—Ya te dije que nada.

—¿Entonces por qué estás tan distraída?

—No te interesa —el chico apretó la mandíbula con frustración, pero antes de que pudiera decir otra cosa, alguien lo interrumpió.

—Kiara —se notaba que también estaba enojada—, tenemos que hablar —por el tono con el que me hablaba debía de ser algo bastante serio.

Sin dudar, me acerqué a la rubia. Ésta me agarró del brazo y me llevó hasta el vestidor de chicas, donde se encontraban Clara y Kate.

—¿De qué quieren hablar? —les pregunté con un tono más frío que el que solía usar.

—¿Qué te ocurre? —un brillo de preocupación atravesó por sus ojos.

—Al igual que le dije a Axel, no me ocurre nada, N-A-D-A —deletreé lo último aumentando el volumen de mi voz.

—Kiara... —aparté mi mirada— ... sabemos que estás nerviosa por el hecho de jugar con tu hermana, pero...

—¡¿Pero qué?! —estallé. No podía seguir así—. Si creen que con un sermón me van a ayudar, entonces están muy equivocadas —intenté suavizar el tono, pero no lo conseguí—. El hecho de jugar con mi hermana no es el causante de mis nervios, es no poder hacer nada para impedir que este estúpido juego se lleve a cabo. Si ustedes pasaran por esto, me entenderían, pero no es así.- salí furiosa del vestidor.

Para mi sorpresa, ninguna me siguió y camine sola por los pasillos hasta llegar a la cancha.

Todos dejaron de entrenar cuando llegué y no se movieron hasta que cogí un balón.

Había un ambiente tenso entre el equipo. Algunos estaban demasiado nerviosos, mientras que al resto los carcomía el ansia.

Al darle un toque al balón con el pie derecho, un fuerte dolor recorre toda mi pierna y hace que caiga.

—¿Estás bien? —el primero en acercarse fue Axel. Me ayudo a levantarme, pero cuando lo hice el dolor me volvió a invadir. Esta vez me quede de pie, tratando de soportar el dolor, pensando que ya se pasaría.

—¿Qué ocurre? —Mark y el resto del equipo se acercaron.

—Nada, ya estoy bien —me zafé del agarre de Axel al notar que el dolor era menos intenso.

Al levantar un poco la mirada, veo a alguien que no vestía con el uniforme del instituto. Estaba oculto detrás de uno de los árboles, así que no podía verle el rostro. Clara y Shawn tampoco eran del instituto, pero ellos se encontraban en el campo, ayudándonos.

—Sé que estás allí —le dije ganándome las miradas confundidas de todo el equipo.

—¿A quién...? —el chico salió de su escondite y se acercó a nosotros. Ahora era visible su rostro—. ¡Pero si es Tom!

Unidos Jamás Seremos Vencidos - (Inazuma Eleven)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora