Unidos Jamás Seremos Vencidos - (Inazuma Eleven)

Capítulo 56

(POV Clara):

Respiré hondamente, mirando a quienes me acompañaban.

—Vamos —Lise tocó mi hombro con suavidad, y vi que Kate y Natalie asentían ante lo dicho por la rubia.

Solté el aire que había retenido y acerqué mi mano a la perilla de la puerta, los nervios azotándome con una fuerza que nunca había experimentado.

《Es hora, Clara, vamos que puedes...》

Abrí la puerta con lentitud, examinando cada detalle de aquella habitación, fijándome detenidamente en la silueta que se encontraba junto a la ventana.

La peliverde cerró la puerta con delicadeza, siendo la última en adentrarse en aquel luminoso cuarto de hospital.

Las 4 observamos en silencio como la pelimorado observaba a través de la ventana, abierta hasta la mitad, el viento produciendo que su cabello se moviera a su compás.

—¿K-kiara? —susurré al ver que no había reparado en nuestra presencia.

Ella movió con lentitud su cabeza, la sonrisa que mantenía esfumándose a los segundos y sus ojos mirándonos con una confusión bastante evidente.

—¿Quiénes son? ¿Cómo saben mi nombre? —preguntó con suavidad.

Sentí como mi estómago se revolvía mientras una punzada se instalaba en mi pecho.

Miré a Lise, notando como las primeras lágrimas se deslizaban por sus mejillas.

《¿Por qué nuestra capitana...?》

Sorbí, notando que yo también había comenzado a llorar.

—¿Por qué lloran? —la chica preguntó, haciéndome notar que no habíamos contestado su primera pregunta.

—Somos tus amigas... —contesté, el dolor incrementándose a medida que su confusión se hacía aún más notoria.

—¿Amigas? Pensé que no tenía...

Un sepulcral e incómodo silencio se hizo presente a medida que buscaba las palabras adecuadas para poder proseguir.

—Eres nuestra capitana —Lise habló, tratando de secarse las lágrimas con sus manos.

—¿Soy capitana? ¿De qué...? ¿De un equipo de voleibol? —nos miró con emoción.

—No, no... Eres la mejor jugadora de fútbol... —fue Kate quien contestó esta vez.

—¿Fútbol? Pero ni sé cómo se juega...

—¡Capitana! —el grito de la castaña sobresaltó a todas—. ¡Por favor, no bromees!

Noté como su voz temblaba y como los sollozos se apoderaban de ella, seguramente también se encontraba llorando.

《¿A qué nivel hemos llegado como para que Kate llorara...?》

—No sé por qué bromearía con ustedes, y dudo ser su capitana... Lo recordaría si ese fuera el caso...

—Ocurrió algo que hizo que perdieras la memoria... —la estratega murmuró.

Me fijé en la manera en que miraba a Kiara, solo hacía esos gestos cuando intentaba analizar a un oponente...

Tragué duramente, esperando a que mi amiga replicara lo planteado. Los nervios ya se habían apoderado totalmente de mí y mi cuerpo temblaba  debido al temor que la situación me provocaba.

—¿Ah sí? ¿Entonces por qué tengo recuerdos de un chico...? —elevó su vista al techo y llevó su mano derecha a su mandíbula, pensando seguramente en aquello que recordaba.