Un nuevo torneo surge a tan solo meses de la victoria del Inazuma Japón en el FFI, los seleccionados con la emoción palpitando dentro de ellos al saber que admitirían chicas en el equipo.
Pero no todo es como creían, la llegada de un misterioso equ...
Estaba demasiado cansada como para soportar a la modelo. ¿Es qué acaso nadie entendía?
Por suerte, aún los de la AFFI no se han enterado de nada. Natalie lleva entrenándose en secreto junto a Tina, Clara y Hannah durante una semana para, según las mayores, poder crear el equipo definitivo.
¿Qué es el equipo definitivo? Yo no lo sé y cada vez que pregunto, ellas me responden con otra pregunta.
Con respecto a Flora, la chica italiana, no hemos vuelto a verla. Obviamente debe de estar con Orfeo entrenando para su próximo partido.
—Kiara, ¿vas a entrar? —preguntó Axel acercándose.
—Sí... —miré una última vez a la modelo y a las tres jugadoras que, incansablemente, trataban de ayudar a la peliverde.
—¿Qué sucede? —el chico frente a mí pregunta al ver mi expresión.
—Nada, sólo es el cansancio... —frunció el seño, sin creérselo— De verdad, tan sólo necesito descansar...
—¡¿Pero cómo es posible?! —el ruido proveniente de la sala de estar me distrajo. Axel y yo rápidamente entramos a aquella sala, donde se encontraban todos los del equipo.
—¿Qué ocurre?¿Por qué tanta bulla? —pregunté. Nadie me contestó, todos estaban pendientes de lo que decía el noticiero. Leí el titular: "Amanda Thunderbreak muere en accidente".
El miedo comenzó a alzarse en mi interior. 《No, no... ella no puede estar muerta.》
—¿Li-Lisette...? —fue lo único que pude decir. Busqué con la mirada a la rubia, pero ella no se encontraba por allí.
—Salió, al parecer se enteró antes que nosotros —dijo Nelly.
《No, no, no... esto está mal...》
Instintivamente subí a mi cuarto y revisé mi móvil. Los mensajes no dejaban de llegar, todos acerca de la muerte de la presidenta de la AFF.
También me habían llamado de la AFFI, seguramente para que me reúna con los presidentes de la asociación.
Bajé nuevamente y vi que los entrenadores le decían unas cuantas cosas a los chicos.
—Tendremos que ir a una reunión ahora a las oficinas de la AFFI —el entrenador Travis me miró—. Supongo que vendrás con nosotros.
—Sí —dije firmemente. Luego de decirle a los chicos que tenían el resto del día libre, los entrenadores me acompañaron hasta la oficina de la asociación, donde nos esperaban todos los presidentes para la importante reunión que se llevaría acabo ahora.
《Espero que esto no tenga mucho impacto en el torneo... y que Lise se encuentre bien.》
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