Capítulo 22

642 53 0
                                    

(POV Kiara):

Abrí los ojos lentamente. Aún seguía algo mareada, pero al cabo de un rato, pude ver con claridad lo que estaba ocurriendo.

Todos, incluyendo a los Ángeles Oscuros, se encontraban en esa pequeña sala de paredes blancas, de lo que parecía ser... un hospital.

—¿Qué ocurrió? —mi voz fue apenas un susurro—. ¿Dónde estamos?

—Estamos en el hospital Inazuma —contestó Cammy—. Sabemos que no te gustan, pero...

—Hermanita —Val la interrumpió—, algún día tendrás que superar eso de los hospitales...

—¿Cuánto tiempo ha pasado desde que me desmayé? —ignoré a Val. Con ella ya no quería hablar, y menos como si siguiéramos siendo amigas.

—Aproximadamente... cuatro horas —dijo Willy observando su reloj.

—¡¿Cuatro horas?!

—Sufrimos bastante tiempo, ¿no crees? —Lise le pegó un codazo a la castaña.

—Pero tuvimos el suficiente tiempo para charlar un poco —señaló a los jugadores de los Ángeles Oscuros. Éstos me miraban abatidos.

—Mira, sé que estás enojada con nosotros... —la ignoré nuevamente.

—¿Quién ganó?

—Ganaron ustedes...

—¿Mark? —le llamé—. ¿Quién ganó?

—Pues Val ya te contestó, pero de todas formas... ¡Nosotros ganamos por un gol! —se veía contento, más de lo que solía estar siempre.

El equipo rival agachó un poco la cabeza, pero se quedaron en donde estaban.

—Sí, nosotros perdimos, pero aprendimos valiosas lecciones —dijo Tom acercandose un poco a la cama en la que yo estaba acostada— Jamás volveremos a ser lo que eramos en un comienzo.

—¡Kiara! —Clara entró al cuarto seguida de cerca por Shawn—. Sentimos el no haber estado cuando despertaste, pero fuimos a resolver un par de asuntos con los doctores.

—¿Qué tipo de asuntos? —pregunté rápidamente. Si alguno de esos doctores quiere dejarme en el hospital por más tiempo, pues haré que se arrepientan de su decisión.

—Tiene que ver con los documentos...

—¿Qué documentos? ¿De qué estás hablando?

—De los documentos que definen quien es tu tutor —no podía estar más emocionada de verla. La ancianita cruzó la habitación hasta estar al lado mío—. Tuve que firmar unos documentos para que me dejaran ser tu tutora.

—¿Qué pasó con la señora Homulet? —pregunté con cierto temor. La señora Homulet había sido la tutora de Val y mía desde... desde que eso ocurrió.

—Al parecer esa vieja amargada ya no vive más en Japón —contestó Val—. Se fue a vivir a Londres junto a algunos de sus parientes.

—Por ahora seré su tutora —dijo Iris con una amplia sonrisa.

—¡No sabes de lo que me acabas de salvar! —se acercó y me abrazó, a lo que yo le correspondí—. Muchísimas gracias, Iris.

Alguien tosió, y yo me aparté del abrazo para ver a todos los que se encontraban allí. Casi se me olvida el hecho de que hay dos equipos completos en este cuarto.

—Pero eso no es lo único... —Val volvió hablar y me miró arrepentida. Sus ojos brillaron por un instante y entendí a lo que quería llegar.

Unidos Jamás Seremos Vencidos - (Inazuma Eleven)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora