Unidos Jamás Seremos Vencidos - (Inazuma Eleven)

🎄🎁Especial de Navidad🎁🎄

⚠Este especial se ubica en otra línea temporal y no va a influir mucho en la historia⚠

🎄🎁Disfruten el especial🎁🎄

(POV Katelyn):

—Ya está —Tina me bajó con cuidado luego de que hubiera colocado la estrella en la punta del árbol. 

—¿Qué tal si prendemos las luces? —preguntó Austin acercándose al interruptor. Tan pronto lo apretó, los colores llenaron la cede del club de fútbol del Raimon.

Mark y los chicos habían invitado a Inazuma Japón y a nosotras a su pequeña fiesta de víspera de navidad. Era un ambiente bastante tranquilo y acogedor, a pesar de las constantes bromas de Scotty.

—Bien, aquí están los aperitivos —Cammy, Nelly, Silvia, Celia y Lara dejaron las bandejas en la única mesa disponible, ya que en las otras estaban los regalos del amigo secreto. (N/A: Amigo invisible, Santa secreto o Angelito son otros nombres que recibe este juego.)

—Vaya, se ve todo muy rico —dijeron Kate, Nathan, Jordan y Jack al unisono mientras observaban lo que habían cocinado las gerentes con ayuda de Lara.

Un recuerdo asaltó mi mente de la nada. La primera navidad que pasé junto a las chicas es uno de los momentos más memorables de toda mi vida. 

~FLASHBACK~

Observaba como mis compañeras armaban el árbol de navidad. Éste era muy, pero muy grande y bonito, al igual que todos los árboles de este instituto.

Hace poco me trajeron hasta aquí, diciendo que aquí viviría junto a otras chicas. Lo que no me esperaba es que era la menor de todas, pero eso era algo bueno, ya que nadie se atrevía a molestarme y me mimaban mucho.

Una chica de pelo rosa, la primera chica que me habló cuando llegué, se acercó a mí al ver que observaba como las demás ponían las decoraciones. No recordaba muy bien su nombre, pero era muy amable.

—¿Quieres ser tú quien ponga la estrella en la punta del árbol? —me ofreció sonriéndome. Asentí tímidamente y ella me tendió la mano para que la agarrara. 

—Chicas, Katelyn pondrá la estrella —anunció la chica.

—Oki, ¿Pero cómo la levantamos para que alcance la punta? —preguntó una rubia. Se dice que es una de las chicas más listas del instituto.

—Podríamos usar una escalera —sugirió una pelimorado—. Por lo menos eso hemos hecho los últimos años.

—Buena idea —una pelirroja junto a otra rubia ayudaron a traer la escalera y también me entregaron la estrella—. Vamos Katelyn, nosotras te sostenemos.

Subí un peldaño y los nervios me golpearon. ¿Y si lo hago mal? ¿Y si me caigo?

—Tú puedes, estamos aquí para apoyarte —la peliazul me sonrió, entregándome una nueva energía para realizar mi misión.

Cuando llegué a la punta, coloqué la hermosa estrella dorada en su lugar. Ahora, el árbol se veía diferente, con un nuevo brillo que animaba a cualquiera que lo viera.

A pesar de que sean tan sólo unos pocos metros de distancia del suelo, sentía como la brisa de las alturas alborotaba mi cabello plateado. Se sentía bien, muy, muy bien. No sé por qué, pero me gustaba mucho.