Unidos Jamás Seremos Vencidos - (Inazuma Eleven)

Capítulo 41

(POV Val):

—¡Es imposible! —Clara gritó, evidentemente enojada. Intentamos calmarla, pero fue en vano. Ya nos habían escuchado.

—Pero miren quien está aquí —Lars estaba frente a nosotros. El chico no tenía una muy buena cara, pero por lo menos se veía que sus intenciones no eran malas—. ¿Qué hacen aquí?

—¡Me mentiste! —le espetó la rubia antes de que pudiéramos contestar la pregunta—. Me dijiste que nuestros padres estaban muertos.

—No sabes por lo que tuve que pasar para poder ocultarlo... —le dijo el chico mirándola— ... Liberalo, vamos, no tengas miedo. Llora todo lo que quieras, desahogate.

—¿Por qué no me dijiste? —cada vez su cabello se tornaba aún más blanco—. ¡¿Por qué no me dijiste la verdad?!

—Clara... —Shawn intentó tocarle el hombro, pero ella se apartó.

—Déjala,  ella sabrá cuando detenerse —le dijo Lars al peligris y luego volvió a dirigirse a su hermana—. Será mejor que vayas a hablar con nuestros padres. Ellos están ansiosos de verte.

—¡¿Entonces por qué nos abandonaron?! —la chica no dejaba de llorar y el frío comenzó a sentirse en el ambiente—. ¡Yo ya no tengo nada que decirles!

—¿Cl-clara? —la mujer, de cabellos rubios y ojos azules, había salido del cuarto y ahora observaba a su hija con lágrimas en sus ojos— M-mi bebé...

—¡¿Por qué...?! —la mujer no la dejó terminar, ya que la abrazó cuando menos se lo esperaba.

—¡Mi hija, que bueno que estés bien! —el ambiente comenzaba a tornarse más cálido y el cabello de Clara comenzó a volver a su estado usual.

—¡M-ma-mami! —el señor, de cabellos verdes y ojos del mismo color, también había salido del cuarto y abrazó junto a su esposa a su hija— ¡P-papi!

Natalie también salió poco después para ver la escena. Ella también estaba llorando y observaba con una sonrisa como ellos se abrazaban.

—Así es... —escuché que Lars murmuró para luego acercarse a la modelo y decirle un par de cosas.

—¡La familia por fin está reunida de nuevo! —dijo el señor después de separarse del abrazo.

—Tal vez no deberíamos estorbar... —dijo Jordan caminado hacia atrás, pero el rubio lo detuvo.

—Tal vez deberían de darme una buena explicación de por qué están aquí.

—Venimos para ver si Natalie se encontraba bien —contestó Clara mucho más calmada.

—¿Por qué no estaría bien? —la modelo se acercó un poco más.

—Tan sólo un presentimiento... —le dije. Ella no comprendió, pero sería en vano explicarle.

—Bien, ya vimos que todos estaban bien, así que vamos... —Lars volvió a detenerlo.

—Saben que no deberían de estar aquí. Tengo una misión y si los dejo ir así de fácil recibiré un castigo.

—Relájate, hijo, ¿no ves que esto ayudó a que nuestra familia se volviera a reunir? —le dijo el mayor— Por fin podremos hablar de las cosas que han sucedido como se debe...

—¿Por qué nos abandonaron? —su cabello volvió a tomar un color blanquecino—. ¿Por qué...? —no pudo terminar porque sentimos que alguien se aproximaba.

—Venga, tenemos que escondernos —le dije a los demás y agarré a Clara del brazo. Por suerte, pudimos escondernos detrás de unos muebles.

—¿Ya terminaste? —le preguntó la chica al rubio—. Recuerda que ella está con el enemigo —dijo señalando a la peliverde.