W I N E

18.

-veo que saliste con él
-yo...
-no, no. Puedes hacer lo que quieras. Yo solo venía a hablar contigo, ¿puedes?

Pensé un momento y asentí levemente.

-está bien

Cerró los ojos. Asintió y camino hacia mí.

-escucha, sé que fallé, lo siento. ¿Podrías perdonarme?
-si
-¿de verdad?
-si, y yo lamento lo de Yoongi
-no hay problema, se que no es gay así que ¿yo que podría hacer? -levantó los hombros.
-me gusta, Daniel

Daniel levantó la mirada para encontrarse con la mía, mi corazón volvía a latir como loco, estaba aceptando algo que no quería, que llevaba conmigo desde que comencé a averiguar al misterioso Editor en jefe y estaba a punto de enloquecer si no lo decía.

-creo que eso...esta bien

Bajé la mirada tragando saliva. Daniel sonrío y me dijo adiós con un movimiento de mano para después alejarse. Quería regresarlo para arreglar mejor la situación, pero comprendía que debía darle su tiempo. Suspiré y entre a mi departamento saludando a mi gato.
Ahora mi mente era un caos y no sabía su fin y es que desde que conocía a Yoongi no paraba de pensar y pensar.

La mañana era fría, más de lo que habían sido las anteriores. Los copos de nieve comenzaban a verse caer. Tomé mi abrigo y una bufanda enorme, tomé mi cabello en una coleta y me puse mis guantes preferidos. Salí eligiendo caminar a la editorial que tomar taxi; tenía muchísimo sin ver nevar así que se comprende mi situación y mi llegada tarde al trabajo.

-tarde -me reprendió Yoongi nuevamente como el día anterior.
-los taxis solían ignorarme -mentí.

Me miró de arriba a abajo levantando las cejas y sonriendo de lado.

-¿qué? -protesté.
-nada, muy tapada
-hace frío

Hice un gesto con mis manos frotando mis brazos mientras Yoongi sonreía.
Jimin salió de la oficina de Yoongi con un café en sus manos, vestía bastante cómodo, con pants y toda la cosa. Sonrío de oreja a oreja.

-hola
-hey, ¿qué tal tu noche?
-bien. Me duele un poco la -hizo una mueca para pensar.
-¿cabeza? -sugerí.
-eso, la cabeza -sonrío.

Miré a Yoongi.

-debiste haberlo dejado descansar
-él quería venir

Fruncí el ceño. Yo que él me quedaba en casa, en mi cama ,tomando un café.

-bueno, te dejamos. Iremos a la oficina
-de acuerdo

Se dio la media vuelta para dejarme en mi escritorio, Jimin sonrío y se acercó a mí.

-sal conmigo hoy

La sonrisa que tenía se desvaneció. Los cabellos se me pusieron de punta y de repente la boca se me secó. Jimin es guapísimo obviamente, sus ojos pequeños, pero facciones realmente seductoras y adorables. No sabía qué decir, recuerdo lo que Yoongi me dijo ayer : "ten cuidado con el rubio, te ve mucho", pero en realidad se refería a Jimin, o en realidad debo cuidarme de él.

-no lo sé Jimin yo...
-sólo hoy -señaló marcando las palabras que pudo utilizar.

Bueno, no tendría nada de malo, solo saldríamos. Los recuerdos de la noche anterior entre Yoongi y yo no eran cuerdos y puede que no significarán algo concreto, ni siquiera sabía si iba a besarme de verdad. Me hubiera gustado averiguar.

-está bien Jimin, puede que te enseñe un poco inglés

Sonrió.

-¡Jimin! -lo llamó Yoongi con intriga en su mirada después de vernos juntos.