W I N E

43.

Un movimiento me despierta de mi quinto sueño, frunzo el ceño e ignoro el movimiento para volver a cerrar los ojos y dormir. No funciona, un sonido de celular me ha despertado, es el teléfono de Yoongi.
Mensajes representados en la pantalla, puedo verlos ¿debo?
Eso no me incumbe pero el sonido vuelve a intrigarme  y el tenerlo junto a mí almohada me hace abrir más los ojos hasta poder leer.

Rachel:

"Gracias por acceder a verme ayer, no sé que haría si no hubieras venido"

El corazón se me ha caído a los pies. Me dejó en Navidad por ir con Rachel.
Escucho un ruido de una puerta, supongo que es la del baño y dejo lo más rápido posible el celular en el mismo lugar que antes y vuelvo a fingir que duermo.
Las ganas inmensas de llorar se apoderan de mí, me siento tan débil y tan rota cuando Yoongi vuelve a acurrucarse a mi lado.
Tengo ganas de levantarme e irme, pero no quiero dejarlo, me sigue abrazando que por un momento trato de convencerme a mí misma que todo estará bien. Aprieto aún más los ojos cuando esconde su cabeza en mi espalda. Lloro en silencio.
No sé en qué momento me quedé dormida pero ya he despertado sin Yoongi a mi lado porque está sentado frente a mí en una silla, observándome con ambas manos juntas y sus codos reposando en sus rodillas.

-está lloviendo muy fuerte

Miré la ventana aún cerrada y escuché las gotas de lluvia chocar con el cristal de esta.

-¿quieres quedarte?

No vuelvas a llorar frente de él, por favor. Asentí levemente. Sonrió.

-¿recuerdas que ayer te prometí llevarte a cenar?

Asentí.

-pues no podremos salir por la lluvia, pero voy a pedir algo

Me incorporo sentándome en sus piernas, algo nuevo para ambos; el abre mucho sus ojos, un poco desconcertado. Sé que parezco tonta aquí, nunca he sido buena seduciendo pero no quiero que estemos mal o que vuelva a dejarme, no quiero que vuelva con ella, que estupidez.

-¿puedo cocinar yo?
-si quieres

Finjo una sonrisa y me levanto para ir a la cocina, voy a tratar de distraerme. Abro el refrigerador buscando cosas que me sirvan para cocinar. Yoongi tiene muchas cosas y me decido a hacer espagueti blanco con chuletas.

-¿te ayudo a algo?
-no, estoy bien 

Me admira mientras yo trato de cocinar sin distraerme.

-voy a bañarme

A pesar de todo no se movió, ¿qué quería? ¿Mi permiso?

-de acuerdo

Se acerca a mí con un movimiento que me recuerda a la pereza y se pone frente a mí.

-tengo noticias
-¿sobre qué?
-no son muy buenas

Mi corazón se vuelve a detener como hace unas horas y vuelvo a temer.

-¿te pasa algo?
-no, es solo que...me llegó un correo en la mañana de la editorial de Seúl, volveré pronto 

Bien, ahora nada podría ser peor. Los ojos se me ponen cristalinos sin darles tiempo de procesar la situación, las manos de Yoongi van a mis mejillas y la sola idea de ya no verlo o sentirlo hace que se me parta más el alma.

-mírame -me pide. -no llores

Me quito de su agarre dulce para verlo con ira ¿cómo me puede pedir eso en una situación así?

-¿cómo no quieres que lo haga?
-no me gusta verte así

Sollozo tratando de calmarme pero no funciona. Se va a ir y yo ya lo sabía, pero aún así quise estar con él.
Esta vez no hace nada para calmarme, siento su vista sobre de mí mientras yo lloro.

-¿cuando volverás?
-en una semana

Asiento tristemente mientras él sigue mirándome.

-quiero que vallas conmigo a Seúl

¿Está bromeando? Seguro que sí.

-¿por qué? -pregunto.
-porque sí

Sonreí con ironía mientras las lágrimas no dejaban de salir.

-no, dame una buena razón para arriesgarme a dejarlo todo

Silencio.

-porque si no me equivoco has seguido viendo a Rachel

Su mirada me evitó.

-y está bien digo, no somos nada, pero si tú quieres llevarme a Seúl es por algo
-porque quiero que vengas conmigo
-¡¿pero porqué?!

Me acerco a él con un poco de desesperación. Su mirada ahora sigue penetrando la mía sin ningún miedo o intención.

-porque te quiero conmigo, en donde quiera que esté