65.

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No quiero irme, pero reflexione tanto en la ducha que creo que es lo mejor para ambos, debo aceptar que él simplemente...no era para mí , nunca lo fue. Quisiera hablar con él y arreglar las cosas como antes pero ya lo he dicho: mi límite ya estaba cerca, ahora lo he alcanzado.

-gracias Jinyoung, prometo tomar todo lo más rápido posible y volver
-cualquier cosa, llámame. Estaré aquí abajo

Bajo corriendo como puedo intentando no pisar el pantalón de algodón con las pantuflas negras que Jinyoung me ha prestado, subo al elevador y me espero. El corazón parece detenerse, no lo siento, es una sensación extraña y perturbante.  Saco las llaves y abro la puerta, Minholly me recibe.

-hola bebé

Los ojos se me hacen cristalinos. Le doy su tiempo para acariciarlo antes de irme a la habitación, no me parece correcto llevarlo conmigo a pesar de que Yoongi dijera que es mío, pues él lo compro.
Camino a la recámara, está sola, tomo mis maletas del closet y comienzo a sacar mi ropa que está colgada en ganchos, los sacos de Yoongi provocan una expresión nostálgica e igual el sentimiento.

-es lo mejor, no te detengas

Me exalto al escucharlo y al verlo me llevo una mano a la boca para detener el llanto. Parece que recién a tomado una ducha. Su mirada me analiza de arriba a abajo.

-¿en dónde dormiste?

Arrojo la prenda de mis manos a la maleta que reposa en la cama. No puedo hablar, no porque no quiera, en verdad no puedo, si hablo solo de mí saldrán sollozos.
Se acerca y toma asiento en la esquina de la cama sin quitarme la vista de encima.

-te pagaré tu boleto de vuelta a Estados Unidos
-yo lo pagaré

No tengo ni un peso.

-yo te traje, yo te pagaré tu boleto y haré que te reciban de vuelta en la editorial

Lo miro tratando de descifrar lo que esconde tras su mirada, luce tranquilo y eso me frustra, no sé si quiero golpearlo, tal vez sí.

-¿estás feliz? -pregunto.
-¿por qué debería estarlo?
-porque al fin me estoy yendo, ya no te molestaré más
-no es eso, sé lo que soy, sé lo que hice y creo que es mejor que vuelvas a tu casa
-¿así de simple, Yoongi?
-no puedo darte lo que quieres, no soy lo que mereces
-¿tú qué sabes lo que merezco?

Me pongo frente a él. Su rostro se levanta y mira mis ojos, no quiero dejarte Min Yoongi.

-sé lo que eres, eres demasiado buena para mí ¿no entiendes?

Sollozo y limpio mis lágrimas con mi brazo.
Estoy destrozada cuando Hyemin entra a la habitación, su cabello está húmedo y usa una playera de Yoongi que le queda de vestido.
Me quedo boquiabierta, no carburo por ahora.

-perdón por molestar pero, ¿dónde está la pasta de dientes?

Las lágrimas vuelven a recorrer mi mejilla, no me atrevo a mirar a Yoongi, es suficiente, vuelvo a quitar las prendas de los ganchos con calma...

-¿estás ciega?, Está en el lavabo
-no seas grosero conmigo, te cuide el culo toda la noche sé amable

Siento la ausencia de la chica al instante.
Guardo todo sin doblar y cierro la primer maleta, tomo mis zapatos y ropa interior para guardar en otra maleta de un tamaño más pequeño.

-no vuelvas a mí aunque te sientas vacío -le aviso con la poca voz que  me queda y salgo de la habitación con mis dos maletas.

Miro por última vez, Yoongi también me mira, pero su mirada no es la misma, es nostálgica y no tan obscura, después cierra la puerta de la habitación; el agua del lavabo suena, Salgo de ahí lo más rápido posible antes de desmayarme o algo así pues estoy tan enojada que puede ser una posibilidad.

Jinyoung está esperándome recargado en el auto y al mirarme se queda pasmado. Lo abrazo, no quería pero tengo un enorme vacío en el pecho. Es definitivo, me ha dejado y nunca me he sentido más sola y frágil en lo que llevo de vida.

-¿qué pasó?
-está ahí arriba -sollozo.- con una chica

Las manos de Jinyoung forman puños y me rodea con sus brazos.

-tranquila, vámonos

W I N EDonde viven las historias. Descúbrelo ahora