8.

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Contesté hasta el día siguiente para dejarle incertidumbre esa noche. Esa mañana , me encontraba sacando copias mientras pensaba que comería a la hora del almuerzo, cuando de repente una voz ronca me pone los pelos de punta.

-buena hora de contestar

Di un leve brinquito y miré hacia atrás; por instinto lo aniquilé con la mirada y él solo me penetró con la suya.

-lo lamento, ayer solo llegué a dormir y miré el mensaje hoy en la mañana

Yoongi solo bajó la mirada e hizo un gesto con la boca. Asintió levemente y volvió a mirarme.

-¿realizaste mi cita con el señor Smith?
-así es, todo está listo para la siguiente semana

Trataba de parecer lo más correcta posible, pero el traje negro de este hombre no me ayudaba demasiado. De repente Daniel llega riendo al lugar y al ver al jefe se pone serio.

-señor, -baja la mirada para luego mirarme a mí.

Yoongi deja de mirarlo para volver su mirada hacia mí. Sin decir ninguna palabra se dio la media vuelta y salió del cuarto dejando tras de él ese adictivo perfume.

-¿qué le pasa?
-no lo sé -me limité a contestar y recoger las hojas impresas.
-me dejó con la palabra en la boca, eso no es de un buen jefe, lo leí en un libro de psicología organizacional
-no comiences con tus datos curiosos de rata de biblioteca-bromeo mientras salgo del cuarto.

Daniel me sigue mientras yo sonrío a varias compañeras que pasan por ahí.

-_______, es la verdad y me sorprende que te dirija la palabra solo a ti
-¿me pregunto si es por qué soy su asistente?
-hablo enserio. Muchos de los que trabajamos aquí no podemos hablarle porque nos ignora de inmediato o nos contesta bruscamente, ¡uno se siente incómodo, mujer!

Su expresión es de frustración. Mientras yo solo lo miro y recuerdo todas las veces que he intentado ganarme a ese gruñón del cuento. Tal vez tenga razón este chico, Yoongi solo me dirige la palabra a mí pero ¿y qué? Eso no me salva de mi pequeño infiernillo, Yoongi era así de irritante con todos.

-tranquilo, trataré de hablar con él
-estás realmente loca
-no tiene nada del otro mundo-miento- aparte tienes razón, creo que debemos de volver a tener un buen ambiente laboral, aquí trabajamos con miedo en vez de ganas

¿Qué acababa de decir? ¿A qué me acababa de comprometer?
A meterme a la boca del lobo y salir sin vida, por querer hacer que mis compañeros de trabajo estuviesen en paz incluyéndome yo,tal vez perdería mi empleo. Sé que ya estoy pensando muy al extremo pero no puedo esperar nada más. Tomo todo el valor posible cuando veo que todos se han ido. La puerta como siempre estaba cerrada. Lo escuché hablar en coreano por un momento y reí bajito, su voz era tan fuerte y de alguna forma ya me había gustado su pronunciación, supongo que hablaba por teléfono, así que espere a que terminara.
Toqué la puerta, no sabía si era el momento, pero ya lo había hecho. Tardó un poco en abrir pero al fin lo hizo.

-¿qué quieres? -preguntó tan brusco que casi me doy la media vuelta para huir al baño de mujeres.

Vaya, al parecer alguien no está de humor, me imagino que si estaba hablando por teléfono ya estaba discutiendo, pero eso es algo que no me interesa.

-necesito...-oh no, ahora no podía volver a tartamudear.-hablar de algo...importante

Él lo dudó por unos segundos mientras analizaba mis ojos y yo como siempre, no pude soportar su mirada así bajando la mía al contacto.

-entra -suavizó su voz.

Me dejó pasar y él se dirigió a su sofá. Se dejó caer con desgano, dejó caer su cabeza hacia atrás mientras cerraba los ojos.

-bueno, el tema no es nada fácil de decir...

Levantó su cabeza y me miró.

-he hablado con varios de mis compañeros y...ellos no están de acuerdo con su forma de ser
-¿y?
-no trabajan cómodamente, es decir, le temen, señor Min Yoongi

Cerró los ojos.

-número uno: no me llames señor, detesto que la gente me llame así.-abrió los ojos para reprenderme con ellos, ya sentía la bomba estallar cuando de repente se puso de pie, tan bruscamente que retrocedí un paso.- número dos: si ellos se sienten de esa forma pueden venir a decírmelo ellos, pueden hablar ¿o no?

Asentí levemente

-número tres: ¿no te cansas de tratar de ser pocahondas?, no tienes por que venir tú a hacer guerrilla por ellos

Cerré los ojos. Bien, si no hablaba ahora no lo haría nunca. Perderé mi empleo.

-número uno: yo quise venir -era mi turno .- número dos: yo soy una de esos tantos trabajadores que no te toleran y numero tres: no soy pocahondas

El peor tercer punto, de lo más ridícula. Yoongi cruzó los brazos y se sobó la cien. ¡Le hablé de tú!
¡Oh por Dios, estrés!

-ahora si me disculpas, me iré a casa -a huir lo más rápido posible.

Salí de ahí lo más rápido antes de que me dijera que estaba despedida. Tomé un taxi. Inhalé y exhalé para poder tranquilizarme. El corazón me latía a mil por hora. ¿Qué acababa de hacer?

Aquí explico una cosa.
Este capítulo es la causa del capítulo anterior, ósea que Yoongi estaba discutiendo con Rachel por teléfono antes que rayita entrara en acción a poner más histérico al chico.

Perdón, pero por accidente publiqué en número 7 el capítulo que debía ser el 8, perdóneme😞

Xoxo💞

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