"Eres importante donde quiera que estés, siempre has sido importante para mí"
¿Qué harías si tu jefe de trabajo te mueve el mundo hasta llegar a hacer cosas que tú jamás imaginaste?
"Perderme a mí misma e incluso a él...¿eso era parte del plan?"
Lo ayudo a ponerse su sudadera de nuevo, si por él fuera no se levantaría de mis sábanas, pero supongo que ya es hora de irse. Sus expresiones serias siguen ahí y su mirada sigue en mí mientras le acomodo los hombros de su sudadera.
-no quiero irme -ya lo has dicho
Yo tengo puesta una playera que me llega a los muslos de color negro y volví a sujetar mi cabello.
-te tengo algo Min Yoongi
Me sigue con la mirada mientras de puntitas corro a mi balcón y busco tras mis macetas. La pintura sobre el lienzo ya está seca y corro de vuelta hacia adentro, afuera hace un frío de muerte.
-¿qué es eso? -lo hice para ti
Sus ojos bajan a mis manos que están adornadas de pintura seca y medio sonríe.
-¿estás listo? -si -uno, dos... -dámelo ya -¡tres!
Giro el lienzo para que lo juzgue, su mirada se expande y lo toma al instante en sus manos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¿lo has hecho tú? -¿te gusta? -si
No le quita la mirada, se ve que lo atrapó; mi sonrisa comienza a desvanecerse cuando caigo en la cuenta que no lo tengo como antes y que ya está por irse.
-le diste muy buenos efectos -creí que no te iba a gustar -si me gusta, ¿por qué tengo un ojo verde y el otro rojo? -sonrió mostrándome su dentadura, me ponía loca siempre que me sonreía así. -son los dos lados de Yoongi
Me miró, su sonrisa se disminuyó y luego volvió a llevar su vista a la pintura.
-el verde es tu lado amable, el verdadero Yoongi y el rojo...bueno, nunca entendí ese lado de ti
La comisura de sus labios se levantan sin ninguna gracia y al instante vuelve a estar neutral.
-estoy visitando a un psiquiatra, mí mamá prácticamente me obligó
Me sorprendí enserio porque Yoongi era la persona más errada en cuanto a sus decisiones y era difícil hacerlo cambiar de opinión, recuerdo cuando me dijo que dejó de visitar a su psicóloga porque le recomendó que fuera a un psiquiatra, para él eso ya era suficiente.
-que bien, ¿hace cuanto? -ya llevo una semana -¿cómo te has sentido? -tranquilo, aunque han vuelto a medicarme, estoy tomando antidepresivos
Me han golpeado el pecho o eso pareciera, el oírlo hablar así me parte el alma, ya lo he dicho antes.
-quiero lo mejor para ti, Yoongi -yo también -tienes que ser fuerte
Su mano es cálida, me sorprende su tacto de repente; mi cuerpo tiembla y dudo que soporte así mucho tiempo.
-eres demasiado buena para mí -deja de decir eso, soy así porque te quiero
Su mano deja de tocarme y su mirada se vuelve neutra. Yo me siento pequeña, indefensa y a punto de romperme, no sé qué pasa por su mente y eso me frustra más de lo que debería. El silencio nos gobierna y siento que de repente voy a llorar.
-perdóname -dice.-no te mereces esto
Me quedo callada, ambos no lo merecemos.
-no me di cuenta hasta ahora, eres importante donde quiera que estés, eres importante para mí
Yo bajo la mirada, siento la vista borrosa y trato de ocultar lo frágil que soy. El que Yoongi me diga esto es una combinación de fortaleza y tristeza, no sé cómo explicarlo pero se siente así, como si fuese a desaparecer en cualquier momento.
-¿a qué quieres llegar con esto? -a que vine aquí porque te necesito, pero no me doy cuenta hasta ahora...que te dañé
Sigo sin entender.
-¿cómo? -que ambos sabemos que no vamos a volver y aún así míranos, estamos aquí echándonos de menos, todo por mi culpa
Es ahí cuando me doy cuenta, que volví a ser cazada por el mismo cazador, perdí.
-¿qué? -perdón
Paso una mano por mi cabello mientras la otra está en mi cintura; yo estaba muriendo y eso a él no le importaba, la verdad es que a mí tampoco.
-sé que no estás bien-dijo.- pero tampoco quiero lanzarte conmigo al infierno
Ahora yo no tenía palabras, ya no existía la razón a mi alrededor, ya no sé qué está bien y que está mal, ya no sé qué es de mí.
-debo irme
No, no, no. Por instinto lo sujeto de la mano esperando retenerlo.
-¿qué haces? -no me dejes
Enfoca su mirada a mi agarre y siento cómo las lágrimas comienzan a deslizarse por mis mejillas. La puerta suena, pero el sentido se ha ido, no planeo ir a abrir.
-por favor -______... -Yoongi, no me dejes
Sollozo como una niña, no quiero perderlo, no esta vez. El timbre vuelve a sonar y escucho la voz de Jinyoung fuera de esta clamar mi nombre, pero yo no capto nada que no sea Yoongi.
Yoongi se tensa al escuchar la voz de Jinyoung.
-abre la puerta -no quiero que te vallas
Pero el parecía querer irse, me dolió cuando mi agarre fue disminuyendo la fuerza y él se soltó , tomó el lienzo y abrió la puerta encontrándose cara a cara con Jinyoung. La mirada de Jinyoung se encuentra conmigo, yo estoy desecha, vuelta lágrimas.
-¿qué le hiciste?
Pero Yoongi no dice ni una palabra para enseguida pasarlo de largo yéndose por el pasillo. Los brazos de Jinyoung me rodean, pero ni así me siento a salvo.
-¿qué te hizo?
Las palabras no existen por ahora. Lloré toda la tarde y Jinyoung quiso quedarse conmigo, yo estaba enredada en mis sábanas mientras él estaba sentado en una silla frente a mí con los brazos cruzados.
-¿ahora entiendes porque no quiero que vuelvas a ver a ese bastardo? -no quiero hablar -bien
Miro a otro lado que no sea él, le he fallado totalmente.
-¿quieres otra cobija?
Asiento. Se pone de pie y desdobla una cobija de piel de borrega que tenía en un pequeño buró; la deja caer sobre mí y la acomoda. Sus facciones son bonitas y serias, pero no ese tipo de seriedad que te asusta, si no ese tipo de seriedad que te reconforta y te atrae. La nostalgia me recorre el pecho, es tan atento y yo tan estúpida.
-Jinyoung -¿qué? -no me dejes nunca
¿Por que de repente le temía tanto a la soledad?
-duerme -no puedo, no he dormido en varios días y no creo poder dormir hoy -estaré aquí, tú tranquila ¿si?
Asiento y lo veo caminar de nuevo a la silla de enfrente.
-si tratas de dormir, te prometo sacarte lejos de aquí por unos días -no tengo dinero -no te pregunte, solo duerme