78.

3.8K 256 7
                                    

Lo ayudo a ponerse su sudadera de nuevo, si por él fuera no se levantaría de mis sábanas, pero supongo que ya es hora de irse.
Sus expresiones serias siguen ahí y su mirada sigue en mí mientras le acomodo los hombros de su sudadera.

-no quiero irme
-ya lo has dicho

Yo tengo puesta una playera que me llega a los muslos de color negro y volví a sujetar mi cabello.

-te tengo algo Min Yoongi

Me sigue con la mirada mientras de puntitas corro a mi balcón y busco tras mis macetas. La pintura sobre el lienzo ya está seca y corro de vuelta hacia adentro, afuera hace un frío de muerte.

-¿qué es eso?
-lo hice para ti

Sus ojos bajan a mis manos que están adornadas de pintura seca y medio sonríe.

-¿estás listo?
-si
-uno, dos...
-dámelo ya
-¡tres!

Giro el lienzo para que lo juzgue, su mirada se expande y lo toma al instante en sus manos.

-¿lo has hecho tú? -¿te gusta? -si

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



-¿lo has hecho tú?
-¿te gusta?
-si

No le quita la mirada, se ve que lo atrapó; mi sonrisa comienza a desvanecerse cuando caigo en la cuenta que no lo tengo como antes y que ya está por irse.

-le diste muy buenos efectos
-creí que no te iba a gustar
-si me gusta, ¿por qué tengo un ojo  verde y el otro rojo? -sonrió mostrándome su dentadura, me ponía loca siempre que me sonreía así.
-son los dos lados de Yoongi

Me miró, su sonrisa se disminuyó y luego volvió a llevar su vista a la pintura.

-el verde es tu lado amable, el verdadero Yoongi y el rojo...bueno, nunca entendí ese lado de ti

La comisura de sus labios se levantan sin ninguna gracia y al instante vuelve a estar neutral.

-estoy visitando a un psiquiatra, mí mamá prácticamente me obligó

Me sorprendí enserio porque Yoongi era la persona más errada en cuanto a sus decisiones y era difícil hacerlo cambiar de opinión, recuerdo cuando me dijo que dejó de visitar a su psicóloga porque le recomendó que fuera a un psiquiatra, para él eso ya era suficiente.

-que bien, ¿hace cuanto?
-ya llevo una semana
-¿cómo te has sentido?
-tranquilo, aunque han vuelto a medicarme, estoy tomando antidepresivos

Me han golpeado el pecho o eso pareciera, el oírlo hablar así me parte el alma, ya lo he dicho antes.

-quiero lo mejor para ti, Yoongi
-yo también
-tienes que ser fuerte

Su mano es cálida, me sorprende su tacto de repente; mi cuerpo tiembla y dudo que soporte así mucho tiempo.

-eres demasiado buena para mí
-deja de decir eso, soy así porque te quiero

Su mano deja de tocarme y su mirada se vuelve neutra. Yo me siento pequeña, indefensa y a punto de romperme, no sé qué pasa por su mente y eso me frustra más de lo que debería.
El silencio nos gobierna y siento que de repente voy a llorar.

-perdóname -dice.-no te mereces esto

Me quedo callada, ambos no lo merecemos.

-no me di cuenta hasta ahora, eres importante donde quiera que estés, eres importante para mí

Yo bajo la mirada, siento la vista borrosa y trato de ocultar lo frágil que soy. El que Yoongi me diga esto es una combinación de fortaleza y tristeza, no sé cómo explicarlo pero se siente así, como si fuese a desaparecer en cualquier momento.

-¿a qué quieres llegar con esto?
-a que vine aquí porque te necesito, pero no me doy cuenta hasta ahora...que te dañé

Sigo sin entender.

-¿cómo?
-que ambos sabemos que no vamos a volver y aún así míranos, estamos aquí echándonos de menos, todo por mi culpa

Es ahí cuando me doy cuenta, que volví a ser cazada por el mismo cazador, perdí.

-¿qué?
-perdón

Paso una mano por mi cabello mientras la otra está en mi cintura; yo estaba muriendo y eso a él no le importaba, la verdad es que a mí tampoco.

-sé que no estás bien-dijo.- pero tampoco quiero lanzarte conmigo al infierno

Ahora yo no tenía palabras, ya no existía la razón a mi alrededor, ya no sé qué está bien y que está mal, ya no sé qué es de mí.

-debo irme

No, no, no. Por instinto lo sujeto de la mano esperando retenerlo.

-¿qué haces?
-no me dejes

Enfoca su mirada a mi agarre y siento cómo las lágrimas comienzan a deslizarse por mis mejillas. La puerta suena, pero el sentido se ha ido, no planeo ir a abrir.

-por favor
-______...
-Yoongi, no me dejes

Sollozo como una niña, no quiero perderlo, no esta vez.
El timbre vuelve a sonar y escucho la voz de Jinyoung fuera de esta clamar mi nombre, pero yo no capto nada que no sea Yoongi.

Yoongi se tensa al escuchar la voz de Jinyoung.

-abre la puerta
-no quiero que te vallas

Pero el parecía querer irse, me dolió cuando mi agarre fue disminuyendo la fuerza y él se soltó , tomó el lienzo y abrió la puerta encontrándose cara a cara con Jinyoung.
La mirada de Jinyoung se encuentra conmigo, yo estoy desecha, vuelta lágrimas.

-¿qué le hiciste?

Pero Yoongi no dice ni una palabra para enseguida pasarlo de largo yéndose por el pasillo.
Los brazos de Jinyoung me rodean, pero ni así me siento a salvo.

-¿qué te hizo?

Las palabras no existen por ahora.
Lloré toda la tarde y Jinyoung quiso quedarse conmigo, yo estaba enredada en mis sábanas mientras él estaba sentado en una silla frente a mí con los brazos cruzados.

-¿ahora entiendes porque no quiero que vuelvas a ver a ese bastardo?
-no quiero hablar
-bien

Miro a otro lado que no sea él, le he  fallado totalmente.

-¿quieres otra cobija?

Asiento. Se pone de pie y desdobla una cobija de piel de borrega que tenía en un pequeño buró; la deja caer sobre mí y la acomoda. Sus facciones son bonitas y serias, pero no ese tipo de seriedad que te asusta, si no ese tipo de seriedad que te reconforta y te atrae.
La nostalgia me recorre el pecho, es tan atento y yo tan estúpida.

-Jinyoung
-¿qué?
-no me dejes nunca

¿Por que de repente le temía tanto a la soledad?

-duerme
-no puedo, no he dormido en varios días y no creo poder dormir hoy 
-estaré aquí, tú tranquila ¿si?

Asiento y lo veo caminar de nuevo a la silla de enfrente.

-si tratas de dormir, te prometo sacarte lejos de aquí por unos días
-no tengo dinero
-no te pregunte, solo duerme

W I N EDonde viven las historias. Descúbrelo ahora