88.

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Yoongi.

Tomé como loco cuando me enteré que ella regresaría de ese puto viaje, quizá para darme el valor de ir a buscarla, porque sé lo que va a decirme, casi la estoy escuchando, así que más vale ir prevenido...más vale amortiguar el dolor.
Trato de parecer lo más normal pasando frente a la vieja recepcionista del viejo edificio.

Cuando el infierno se desata...el causante soy yo.
Jinyoung y yo estamos por perder la cabeza, la miro a ella correr hacia adentro con Minholly en sus brazos; me levanto como puedo después de darle un último golpe a Jinyoung para ir adentro.

Todo lo que sucede después me hace entrar en un estado tan bajo de tristeza que me asusto. La cabeza me comienza a dar vueltas y por más que quiera dejar de llorar me es imposible. Llego a mi departamento con ayuda de un taxi, vomito un poco en el escusado y el llanto aún no para.
Patético como siempre Min Yoongi, pequeño bueno para nada hijo de puta.

El pecho me duele tanto y al verme en el espejo vuelvo a regresarme a vomitar.

"Siempre que me necesites puedes llamarme, no quiero que vuelvas a caer en ese estado, no otra vez Yoongi"

Los recuerdos de lo que me decían las personas que "me quieren" me hacían sentir aún más nauseas. No necesito a nadie más que a mí mismo, ni siquiera a ella...pero lo que si necesito para calmarme son mis antidepresivos, ¿cómo no lo pensé antes?

Busco en mi pequeño cajón y junto a una caja de cigarros me encuentro con el pequeño bote de pastillas. "Deja de llorar", me repito mientras trago fuerte.

Mi vista se hace borrosa y por más que quiero moverme ya me es imposible, solo escucho la puerta...estoy jodido, pero soy el jodido que necesita a su chica después de todo, ¿de qué sirve hacerme el fuerte?

W I N EDonde viven las historias. Descúbrelo ahora