W I N E

69.

Fue indescriptible mi primera noche en mi departamento, siento un dolor creciente en mi pecho, ni siquiera he tenido hambre por lo cual no cocino nada, me visto con un conjunto gris de algodón y por último una bufanda, tampoco me maquillo. Mi autobús no tarda en pasar y mientras espero recuerdo todas las mañanas en el auto de Yoongi: me dejaba poner mi música  y me preguntaba mis sueños, me besaba cuando ya habíamos llegado a la escuela.
Miro mi anillo con los ojos cristalinos...

"Todos los caminos me llevan a ti"

El autobús me despierta de mi limbo y subo al instante.  Cuando es hora de salir a desayunar afuera de la escuela encuentro a Jinyoung, va vestido como se le caracteriza, pero hoy viste de negro. Mi corazón se acelera pues recuerdo su confesión en aquellas notas.

-creí que no vendrías
-pues ya ves que sí ¿qué quieres comer?
-oh, no tengo mucha hambre...quiero encontrar un trabajo de medio tiempo

Su voz es como siempre, nada parece cambiar con su confesión.

-¿trabajo?
-ajá

Sé que no quería acompañarme, pero mis tristes facciones lo debieron haber convencido. Tarde, de echo ya estábamos a punto de darnos por vencido pero vi un anuncio, seré mesera. En cuanto tenga confianza con mi coreano comenzaré a buscar trabajo en alguna empresa.

-Jinyoung
-¿eh?
-gracias, me gustaron mucho tus regalos del día de ayer

Miró hacia el frente y sonrió, llevaba sus manos en los bolsillos del pantalón y caminaba tranquilo, yo estaba desecha, tan triste como nunca lo había estado.

-me hiciste sonreír
-esa fue la intención
-¿y las notas?
-¿qué tienen?
-¿son verdad?
-¿por qué deberían de ser mentira?
-no lo sé, tal vez no eran para mí y se cayeron en la caja por accidente

Sonrió pero yo no, a mí si me parecía una posibilidad.

-no fue un accidente, las escribí para ti
-¿te gusto en verdad?

Entrecerró sus ojos y pensó.

-si

No sé por qué mi cuerpo comenzó a temblar y un nudo en la garganta volvió a amenazarme, la depresión por una ruptura es terrible, hace que llores por todo lo que crees que amenaza tu estabilidad.
Limpie lo más rápido posible las lágrimas con la manga de mi sudadera.

-¿por qué estás llorando? -se detuvo.

Esa pregunta volvió a destrozarme por dentro, es una sensación que no deseo a nadie, mucho menos a Yoongi.

-ya no quiero estar así -dije.- perdón

La mirada de Jinyoung nunca había sido tan comprensiva, ni siquiera cuando Yoongi me negó.

-no soy muy bueno dando ánimos, pero...

Miró a su alrededor.

-solo sígueme

Tomó mi mano y jaló de mí. Todo mi ser temblaba y no sabía si eso era buena señal; yo solo tenía ojos para ver nuestras manos entrelazadas.

-¿a dónde vamos?
-a mi casa
-¿a qué?

No soltó mi mano en ningún momento, ambos estábamos en la parada del autobús, el cielo estaba grisáceo, el sol era escaso y el viento calaba.

-¿hace frío?
-estoy bien

Subimos al autobús y yo tomé el asiento junto a la ventana, la mano de Jinyoung era cálida, pero ninguna palabra sale de nuestras bocas. Yoongi viene a mi mente, ¿qué estará haciendo en estos momentos? ¿Estará bien? Porque yo no lo estoy, aunque conociéndolo un poco debe de estar concentrado en el trabajo tratando de olvidarme con su asistente. De repente siento la necesidad de soltar la mano de Jinyoung, pero algo de mí no quiere que cometa esa acción, me siento tranquila cuando está a mi lado y la tranquilidad es algo que necesito.

Caminamos una cuadra para llegar a su casa, entré en seguida de él y lo seguí a su cuarto de pintura.

-no soy bueno dando ánimos, pero quiero ayudarte de alguna forma, de alguna forma que yo sea realmente bueno

Acomodó un lienzo, lápices, todo tipo de pinceles y la paletilla con pintura. Yo solo lo miraba, su perfil siempre me pareció digno de admirar, como su flequillo estaba peinado de lado luciendo mechones rebeldes en su frente...

-¿hablas enserio?
-¿recuerdas cuando me preguntaste si me habían roto el corazón alguna vez?

Pensé un poco hasta caer en el momento.

-si
-yo te contesté como lo superé, con pintura
-¿me estás diciendo que haga lo mismo?
-así es, eres buena dibujando... aquí tendrás la libertad de hacer lo que quieras para desahogarte

Me brindó un pincel, lo tomé y caminé hasta estar frente al lienzo. Me atormentaba el color blanco, mi mano temblaba y no veía nada más, nada vino a mi mente...
Jinyoung lo notó y trato de explicarme sobre la combinación de colores y sus resultados, fue una pequeña clase que agradecí. Él insistió en llevarme a mi departamento e incluso me regaló un lienzo pequeño y un pincel.

Estando sola, sentada en mis sábanas y mirando el lienzo algo pudo aparecer en mi mente...

-Yoongi

Me levanté a la carrera y lo tomé, tomé un lápiz y maniobre sobre el espacio en blanco. Desperté con el lápiz pegado en la mejilla y una parte del lienzo llevaba mi baba, lo arreglé más tarde. El trabajo era un horror sin duda, ese restaurante tenía bastante clientela y quedé agotada; al salir pase a una tienda de arte para comprar un paquete de acuarelas con mis propinas del día.

-hola Jimin ¿cómo estás?

Contesté mi teléfono mientras esperaba el autobús, bostecé después de saludarlo, solo quería llegar, cenar y dormir en mis sábanas.

-¡_________, te necesito en el departamento de Yoongi, ven ahora, por favor!