W I N E

39.

La luz matutina entra por la ventana iluminando mi cuerpo cubierto por una sabana blanca. Entorné los ojos tratando de asimilar la situación.
Giré mi rostro; Yoongi está junto a mí dormido y cubierto de la cintura para abajo con la misma sabana y con la boca entre abierta.
Llevé mi dedo índice a contar sus pecas sobre su nariz redonda.
¿Qué había hecho?
¿Por qué esta nostalgia sigue aquí?
Quiero levantarme e irme de aquí, me siento mal y si Yoongi me ve llorar de nuevo tal vez ahora si no me baje de ridícula. Me pongo de pie aguantando el leve dolor y tomo mi vestido del piso. ¿Por qué de repente siento que lo he decepcionado?

-¿a dónde vas?

Dejo caer el vestido sobre mi cuerpo lo más rápido posible para poder mirarlo. Sigue acostado en la misma posición, pero su mirada sin expresión alguna me hace derrumbarme aún más.

-a casa

Sigue analizándome. ¿Qué era lo que esperaba de él? ¿Qué fuese más cariñoso? ¿Eso es por lo que en verdad lloro?
Tomo mi ropa interior para luego salir de la habitación, el baño debe de estar cerca de la sala de estar.
Entro al baño y ahora si me visto completa, al terminar me miro en el espejo: mi cara deprimida, mis ojos hinchados y las esquinas de mi boca hacia abajo, se suponía que debía estar feliz ¿no?
¿Por qué Yoongi no me quiso más?
¿Por qué no me acogió más después de lo que hicimos?
Porque a pesar de lo que sucedió anoche siento que él no es mío en lo absoluto.
Abro la puerta y lo veo ahí, frente a mí, con una sudadera negra y unos shorts deportivos. Nos quedamos viendo unos segundos que parecen eternos y cuando menos me lo espero me lleva hacia su pecho para después rodearme con sus brazos. Lloré, debo admitir, no sé que tenía este chico que me ponía así.

-Yoongi...-sollocé.

Acarició mi cabello corto para tranquilizar mi llanto lográndolo al fin.

-no entiendo por qué lloras

Porque no eres mío, no eres de nadie y yo te quiero solo para mí.

-dime si hice algo mal -pidió.
-no hiciste nada mal es sólo que...yo soy muy patética y lloro por todo últimamente
-no, no lo eres
-tú más que nadie sabes que lo soy
-si sigues hablando así te llevaré a tu departamento y ya no volveré a buscarte, hablo enserio

Limpie mis lagrimas con mis manos siendo observada por unos ojos casi negros.

-deja de llorar, haré lo que quieras por ti ¿quieres salir de aquí?

Asentí mientras tomaba mi mano y con la otra tomó mi bolso y mi saco.

El centro comercial era frío y mis piernas delgadas comenzaban a temblar.

-¿quieres mi sudadera?

Señaló la prenda de color negro.

-no
-estás temblando
-solo tengo frío en las piernas

Llevó su vista a mis piernas y yo tapé sus ojos mientras sonreía.

-¡no las mires!
-las acaricie toda la noche, no puedes pedirme que no las mire
-¡cállate Yoongi!

Su risa me hacía sentir mejor. 
Miró a su alrededor para luego llevarme a una tienda de mujeres grande.

-escoge lo que quieras que te quite el frío
-estás loco
-hablo enserio, ¿o quieres que lo haga yo?

Me quedé quieta, no podía pedirme  eso, las palabras de Rachel las tengo en mi mente.

-bien, lo haré yo mismo
-Yoongi

Caminó y yo lo seguí, llegamos a una sección de ropa de invierno y tomó unos pantalones de algodón grises, un suéter verde militar y unas botas de lana color café.

-oye, no tienes por qué comprarme cosas, ya basta -lo tomé del brazo.
-pruébatelos
-no
-_________
-que no
-me iré de aquí solo si no lo haces

¡Deja de manipularme así!
Le arrebate las cosas de sus brazos.

-iré a comprar algo, no te muevas de aquí -me avisa para después darse la vuelta y caminar fuera la tienda, yo solo  bufé para luego entrar a probadores.

Después de un rato estábamos sentados en una pequeña barda de un parque, yo obligue a Yoongi a subir ahí y comer conmigo una banderilla. 
El aire jugaba con mi cabello y por más que el chico lo acomodara tras mis orejas este no se mantenía quieto.
Por estar moviendo mis pies demasiado una bota de lana calló al piso.

-rayos

Yoongi saltó bajando así la barda y tomando la bota entre sus manos.

-anda, ya vámonos de aquí
-es divertido estar aquí
-es aburrido

Me tomó de la cintura para bajarme, tomé mi bota y la use de nuevo.

-¿a dónde vamos ahora?
-te llevaré a tu casa
-¿tan pronto?
-son las tres
-mmmh, pasó el tiempo muy de prisa
-lo sé

Miré a mi alrededor mientras con mi mano busco la de Yoongi. 

-toma

Miro su mano y en ella está una pastilla color de rosa, bien, sé lo que es; tampoco quiero tener un bebé por ahora.

-¿quieres agua? -me extiende una botella y yo la tomo.

-ya casi es navidad -cambie de tema.
-si
-¿qué harás?
-nada, toda mi familia se encuentra en Corea ¿recuerdas? -tomó mi mano para avanzar.
-¿y eso qué? La mía se encuentra fuera también y eso no me impide festejar
-¿y qué piensas hacer?
-cocinaré
-¿tú y Diana?
-no, Diana se va con su familia
-¿tú festejas sola?
-así es, ¿quieres festejar conmigo?

Sus ojos se posaron en mí mientras fruncía el ceño.

-no lo sé _______
-solo seremos tú y yo ¿qué más da?
-lo pensaré