W I N E

35.

Volvimos a caminar sujetados de la mano, esa sensación me gustaba, de echo todas las sensaciones que Yoongi me proporcionaba ¡eran mis favoritas!
Caminamos en silencio, pero entonces una voz nos ha detenido.

-Yoongi...

Su voz me era familiar, mi corazón pálpito demasiado rápido y cuando ambos giramos la vimos ahí, mirándonos. Su expresión fue demasiado triste, tanto que me sentí culpable.
El cabello rubio de Rachel bailaba con el viento y descubrí que tenía frío por qué temblaba o no sé si quería llorar.
Yoongi no le quitó la vista de encima  y sentí que me estrujaron el pecho.
Ella pasó su mirada hacia mí y me miró con desprecio, me sentí tan pequeña otra vez.

-¿por ella? ¿Es enserio? -preguntó la rubia.

Ambos nos quedamos en silencio. Yo intercambiaba miradas entre ambos.

-¿no quieres volver conmigo por qué sales con tu asistente? ¡Que cabrón!
-bien, ya basta

Yoongi me soltó la mano para ir por ella y tomarla del brazo.

-¡no me toques! 

Las personas que pasaban junto a nosotros nos miraban y temí por Yoongi.

-aquí no vamos a hablar, maldita sea

Pasó a mi lado y con un "sígueme" caminé tras de él lo más rápido que pude para alcanzarlo. Rachel no dijo nada en el camino al estacionamiento, ya estábamos cerca de todas formas. Estando cerca del auto de Yoongi nos detuvimos en seco, no había personas cerca y mi respiración se entre corto. Rachel y Yoongi estaban cara a cara.

-todo este tiempo tú también tenías una aventura...-sollozó.- ¡y te la pasas juzgándome como si fuera lo peor!

Estaba a punto de hablar y negar la situación cuando Yoongi me quito la palabra.

-¿y eso qué? ¿Qué más da?
-¡¿cómo que qué más da?, lo qué pasó conmigo y con Jin fue mientras estaba demasiado ebria para saber lo que pasaba y lo tuyo es por qué te ganó la calentura

Yoongi rió y yo temí.

-¿y eso que más da? Tú también te revolcaste con Jin, estamos a mano así es que calla y ya no vuelvas a buscarme

Miré a Rachel y ella fulminaba a Yoongi con la suya, si las miradas fueran balas ambos ya estarían muertos.

-¡eres cruel Min Yoongi!
-¿por ser honesto?

La mirada de la chica ahora sí se posó en mí y un escalofrío recorrió mi espalda.

-te vas a arrepentir cuando te des cuenta que "esta" solo está contigo por tu estúpido dinero y luego querrás volver a mí

¿Qué? Eso es estúpido, yo no quiero a Yoongi por su dinero.

-mejor ve a revolcarte con Jin, no me importa, ya lo hacías antes de todos modos

Se dio la media vuelta y tomó mi brazo para caminar hacia el auto. Di una última mirada hacia atrás y la vi alejarse a pasos largos mientras seguía llorando. Estaba en Shock, aún no podía analizar lo sucedido cuando Yoongi abrió la puerta del copiloto para que yo subiera.
Yoongi subió después y arrancó.
La velocidad a la que salimos a carretera era frustrante.

-vas demasiado rápido 

No contestó, pero siguió. Traté de mantenerme callada hasta que disminuyó la velocidad, lo quise por eso, en verdad estaba muriendo de miedo antes. Nos detuvimos frente a mi departamento y ambos nos quedamos estáticos, mirando hacia enfrente. Yo estaba pálida, bastante asustada, estaba temblando; ahora no sabía si era el frío o la confusión...ese miedo a perderlo, a que desapareciera de mi vida así de simple.
Sentí entonces su mirada sobre mí, tuve que verlo también.

-perdón

Las lágrimas amenazaban con salir de mis ojos y me maldije mentalmente, ¿por qué de repente me daban ganas de llorar por todo?

-yo, no debí decir eso...estaba enojado

No quería que hablara, solo quería quedarme con él, sabiendo que estamos bien y que no está enojado conmigo.

-hey -Yoongi se acercó a mí, colocando su mano fría en mi pierna.- mírame

Y lo hice. Sus ojos rasgados me recordaban a los de un tierno gatito, tal vez debo dejar de mirarlo de esta forma en estos momentos serios.

-¿me besas? -pregunté.

Levantó una esquina de sus labios y me regalo un beso que al principio comenzó dulce y delicado, como si temiera herirme con ello pero yo le correspondí y eso le dio libertad de jugar con mi boca a su antojo; se movió, mordió y lamió. De repente dio un apretón a mi muslo y yo respingué.

-Yoongi...

Mi respiración se entre corto y al parecer la de él también. Nos separamos un poco y me di la libertad de acariciar su rostro.

-tu piel es suave

Aún me sorprendía el tono de mi voz. Vi sus pestañas, pequeñas y delgadas, sus pecas, su nariz redonda y sus labios delgados. Su mirada era brillante.

-¿me perdonas?
-sabes que si