W I N E

77.

La pintura en mis dedos me hacen casi sonreír, mi pintura está terminada, ¡al fin!

Me levanto a darle un sorbo a mi café mientras observo el lienzo de color, me acerco lentamente y lo analizo.
El vapor del café me hace sentir esa calidez, no sé, me siento bien.
El timbre de mi puerta suena y yo me espanto un poco, si es Jinyoung o Jimin me matarán por esto; dejo la taza de café en el suelo y tomo el lienzo para llevarlo junto a mis macetas.
Acomodo mi pequeño cabello en una coleta y acomodo mi fleco, no quiero que Jinyoung vea que sigo deprimida. Camino hacia la puerta y me paro de puntitas para ver por la mirilla; el corazón se acelera y mis piernas flanquean, los ojos me arden de verdad pero no dudo en abrir la puerta.
Han pasado dos semanas desde que no lo había visto y ahora aparece fuera de mi departamento, no me lo esperaba.
Sus ojos me transmiten un dolor en mi pecho porque lucen tristes, jamás me gustó verlo así.

-hey

Sus manos permanecían dentro de los bolsillos de su pantalón de algodón negro, su cabello estaba despeinado y las ojeras eran notorias.

-hey-saludé.

Verlo otra vez era lo que quería, pero no sé si es lo correcto pues aún estoy herida.

-¿qué haces?
-nada, ¿qué sucede?

Su voz era más ronca de lo normal, eso me preocupaba.

-solo quería saber cómo estabas

El silencio se presentó unos segundos, tengo ganas de abrazarlo y nunca soltarlo, esta necesidad tremenda de tenerlo de nuevo a mi lado me lastima.

-¿quieres pasar?

Mira hacia abajo y juega un poco con su pie.

-¿es correcto?
-no sé, supongo que no tiene nada de malo

Pensó unos segundos y asintió, me hice a un lado para que entrara al pequeño departamento, lo analizó con la mirada sin ninguna expresión, me pareció verlo aún más guapo, aún parezco no entender.

-¿aquí duermes?

Señaló las sabanas desordenadas en el piso.
El color rojo subió a mis mejillas.

-si

Volvió su vista hacia abajo y negó levemente con la cabeza.

-¿por qué?, ¿por qué no me permites ayudarte?

Baje mi cabeza y levanté ambos hombros.

-porque yo también puedo hacer mis cosas Yoongi
-no me gusta que duermas en el piso mientras yo duermo en nuestra cama
-ya no es nuestra
-si lo es

Nuestras miradas se conectaron y yo me quedé helada, su mirada casi me pide a gritos mi abrigo y supongo que los míos proclaman lo mismo.

-¿quieres café? -cambie de tema.

Su mano toma mi muñeca y levanto la cabeza para mirarlo.

-no me trates como a un desconocido, por favor
-no lo hago
-si lo haces
-Yoongi...

Su cercanía vuelve a revivir cada átomo, cada célula,  cada parte de mí. Toma mis manos con las suyas y las acaricia como si quisiera quitar cada mancha de pintura qué hay en ellas. Se acerca a mi rostro y se inclina para rozar la cálida piel de mis labios con los suyos.

-Yoongi...
-¿me quieres?

Asentí al instante mientras manteníamos las frentes unidas.

-yo aún te quiero

Mi corazón casi se me sale del pecho y sonreí por instinto, Minholly se acerca a los pies de Yoongi y se para de patas en sus piernas.

-largo Minholly
-¡Yoongi!
-perdóname
-está bien

Volvió a tentarme rozando mis labios, la piel se me erizo por completo.

-¿qué intentas?
-no sé
-no es correcto besarnos

Sujetó mi cintura y yo podía sentir sus intenciones.

-no sé si debamos, pero necesito hacer esto, perdón

Sus labios van a los míos y se mueven a un solo compás, no se los niego, mentiría si dijera que yo no lo necesito.
Ambos vamos caminando a la pared para implicar un poco de fuerza. No sé si está bien o está mal, pero vuelvo a sentirme completa y feliz; su mano baja un poco más y más hasta tocarme mi feminidad y es ahí cuando me separo lentamente.

-vas a terminar por acabar conmigo
-tú tienes ese poder en mí

Y sin pensarlo otra vez volvimos a estar juntos como dos  imanes. No importaba nadie más mas que nosotros dos.  Al terminar él encima de mí, ambos con el pecho acelerado y frentes sudorosas se deja caer junto a mí para después atraerme a su pecho, ambos por ahora no podemos vernos a los ojos, pero esto no lo puedo llamar error.

-te quiero

Dice con la mirada perdida en el techo después de un rato, yo solo me aferro más a él porque sé que tarde o temprano el otro Yoongi puede aparecer, lo aprovecharé mientras tenga a este.

-¿estás enfermo?

Admiré su sonrisa casi inexistente.

-no, no lo estoy, podría gritar que te quiero  por tu balcón
-enserio, ¿estás bien?

Llevo la palma de mi mano a su frente para estar al tanto de su temperatura.

-de puta madre
-¡oh por Dios! ¡Yoongi!

Tape su boca mientras ambos tratábamos no reír con nuestras tonterías cuando su mano tocó la mía para retirarla sus ojos volvieron a entristecerse: "todos los caminos me llevan a ti"
Nuestros anillos...
Analiza mis dedos pero yo sé que su mirada se ha perdido en algo en específico.

-no soy tan bueno para cumplir promesas después de todo

Lo miré.

-¿qué promesas?
-la de mantenerme lejos de ti

Un nudo comenzó a construirse en mi garganta.

-oh...
-sé que dije que sería mejor no estar juntos, porque tú eres demasiado buena para mí pero parezco ser egoísta aún

No sé qué decir, estamos jodidos.