— ¡Lee MinHyung! ¿Qué es esa forma de azotar la puerta?— exclamó su madre, mientras se quitaba los aros y lo miraba con sus manos sobre sus caderas.
Mark se detuvo. Estaba tan hastiado de todo que se olvidó que en casa tenía un personaje que cumplir, por lo que se encogió pequeñito, como si fuera un cachorro siendo castigado.
— Disculpa, ma. No tuve un buen día.
— ¿Pasó algo en la casa de YoungHo? A veces los muchachos universitarios son un poco duros de llevar. No les hagas caso si sus amigos te molestan.
— Igual no fueron sus amigos, ellos son geniales— se encogió de hombros y le sonrió.
Su madre se acercó, tomándolo de los hombros para poder abrazarlo y entonces se percató de la bolsa color rosada que traía en su mano izquierda.
— ¡Oh! ¿Qué es esto? ¿Es para una chica que te gusta?— preguntó, mientras miraba en su interior muy superficialmente.— ¿Por qué no me comentaste nada de tu futura novia?
Mark apretó su mandíbula y el puño con el que sujetaba la bolsita. Tanto se había imaginado a DongHyuck llevando puesto su regalo que hasta casi podía palparlo.
— A esta persona no le gusto— el rubio agachó la cabeza. Realmente no podía ponerse a llorar en frente de su madre por un muchacho.— Le gusta otro chico.
— Oh... Así que eso es. Espero que te hayas asegurado bien de que eso sea así, a veces podemos decir algunas mentiras para ocultar nuestros verdaderos sentimientos o puede ser un malentendido.
— Ni necesita confirmación, él es... Parece un modelo, además tiene esa actitud despreciable de protagonista de manga shoujo. ¿Le dolerá ser así de perfecto todo el tiempo?— Mark sacudió la cabeza divertido. Estaba muy lejos de poder competir contra Lee JaeNo. — Bueno, me iré a dormir o tendré pesadillas.
Tiró la bolsa dentro de su armario, dejando el abrigo en el piso y sus zapatillas por ahí. Tirándose de panza sobre la cama, suspiró pesadamente. ¿Por qué justo le gustaba el único niño que no le había dado ni la hora? Peor que eso, no le era indiferente, era su amigo. ¿Esa es la tan conocida friendzone?
Se levantó con la almohada pegada a la cara, tanteó su mesita de luz y se colocó los lentes, volvió a tantearla en búsca de su teléfono y se dio cuenta que estaba debajo de él. Revisó todas las notificaciones que tenía, entre las que encontró que JaeNo había actualizado su cuenta de instagram.
La vida no podía odiarlo más de lo que ya lo hacía, era una foto junto a DongHyuck. Aunque en los comentarios JaeMin le estaba molestando con que siempre subía mil años tarde todo, seguía resultando la peor de todas las coincidencias.
Mark se sentía mal porque ni siquiera estaba buscando enamorarse y menos pretendía que le gustara alguien como él, pero allí estaba y era más complicado que solo encogerse de hombros y decir: "Ya fue, luego aparecerá otra persona". Porque por más millones de personas que llenaran la Tierra, ninguno tendría los ojitos estrellados y la sonrisa de corazón de DongHyuck. Y si tenían eso, quizá no tendrían su voz gangosa o su actitud de estoy-fastidiado-contigo-pero-igual-me-caes-bien-y-me-preocupo-por-ti.
Ninguna otra persona en el mundo era Lee DongHyuck.
Se tiró de nuevo sobre su cama, porque, ¿por qué tenía darse cuenta de lo mucho que le gustaba cuando también se había enterado que ni siquiera podía soñar con ser correspondido? Estúpido su cerebro y estúpido él, por ser tan lento al procesar las cosas. DongHyuck, tú también eres un estúpido.
ESTÁS LEYENDO
se mira y no se toca
FanfictionPor más que le guste muchísimo Lee DongHyuck, Mark Lee sabe que no pueden estar juntos. Y no es sólo por la amenaza de Johnny, su madre lo mandaría de regreso a Canadá si se entera que le gusta un chico... al que le gusta vestirse de chica. ❥ nct...