12

2.6K 515 91
                                    

La sensación extraña continuó en el pecho de DongHyuck incluso cuando el Lunes llegó. Algo en su interior le decía que tenía que hablar con Mark, aunque la parte más caprichosa de sí mismo le susurraba, ¿para qué? Si no hiciste nada malo. Si quiere ser un niñito e ignorarte porque sí, no es tu culpa

Y por más que, incluso lo había hablado con Chittaphon unas mil veces y que toda su cabeza le gritaba que se quedara en la suya, se encontró a sí mismo buscando al canadiense durante el almuerzo por cielo y tierra.

Fue donde estaban todos los alumnos de último año: en las bibliotecas y en los salones de estudio. Pero no se encontraba en ninguno así que supuso que tenía que tener sus propios métodos para estudiar para los exámenes de ingreso a las universidades. 

Buscó con esmero, hasta que decidió pasearse por la parte trasera de la institución, en la que nunca había mucho control de los profesores. Hasta que vio dos muchachos besándose, aunque uno tenía una llamativa cabellera rubia. DongHyuck rodó los ojos y se aclaró la garganta. Estúpido Mark Lee.

— Si yo fuera un profesor podrían haber recibido un castigo. Sean más cuidadosos— espetó y luego pensó que sonaba un poco como si fuera YoonOh. Esa idea le causó escalofríos. Sin embargo, siguió con su papel de buen muchacho y puso cara de indignación.

El otro muchacho al que no conocía, salió prácticamente corriendo con la cabeza gacha. Por lo que él se dio vuelta, dispuesto a irse. 

— Me imagino que no estabas paseando por aquí y oh, surprise! Me encontraste. ¿Me estabas buscando, DongHyuck?— preguntó MinHyung, mientras se apoyaba por la pared, mirándolo de una forma que le resultó incomprensible.  

DongHyuck se detuvo, con su rostro repentinamente acalorado, por lo que estiró las mangas de su abrigo y se balanceó sobre la punta de sus pies. ¿Qué iba a decirle? "Me dio la sensación de que estabas enojado conmigo y aunque ni somos amigos, me importa mucho que estés molesto conmigo por algo que todavía no sé porque eres ridículamente atractivo". No. Definitivamente era una mala idea.

— ¿Qué? ¿Ahora eres dueño del patio trasero? Vengo aquí a despejarme, darling —  se encogió de hombros. 

Mark lo observó, no muy convencido, pero sonrió ante su respuesta. 

— ¿Por qué no estás estudiando junto al resto de sus compañeros? 

— Porque no tengo ganas — se encogió ligeramente y DongHyuck puso mala cara.

— ¿No quieres ir a la universidad? 

— No realmente, no hay nada que quiera hacer, pero seguramente seguiré lo mismo que mi madre. 

— ¿Realmente no hay nada que te guste? 

Me gusta Lee DongHyuck

— Eres un tipo rarísimo, Makku. Espero que encuentres algo que te guste pronto, porque Corea no funciona sin sus universidades.

DongHyuck le sonrió, esta vez sí dispuesto a irse. Pero entonces Mark decidió preguntar más al respecto de aquello que llevaba días dando vueltas en su cabezsa.

— ¿Cómo te va con Lee Capone?— intentó que su voz sonara casual, pero probablemente sonó mucho más aguda de lo usual.

— ¿JaeNo?— se rió por el apodo.— Pues... Tengo la impresión de que es muy bueno contando cuentos chinos— DongHyuck sonrió de forma enigmática y luego sacudió su mano. 

Mark pensó que había escuchado antes en esa expresión. Cuento chino. 

Cuento chino.

¡Jung YoonOh!

— ¿Eh?— MinHyung creía ser bastante rápido entendiendo las cosas, pero sabía que algo se traían entre manos el apático amigo de su intento de hermanastro y DongHyuck. 

Por supuesto, ni se le ocurrió pensar en Huang RenJun.  

se mira y no se tocaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora