23, 5

2.1K 444 208
                                    

Cuando los muchachos llegan, YoonOh tiene mala cara y cuando ve a JungWoo, su expresión se torna incluso más seria.

YoonOh podría ser un tipo serio, con mal carácter, pero nunca lo había visto siquiera cerca de estar enojado. Pero ahora, parecía que ganas no le faltaban de ahorcar al muchachito al lado de DongHyuck.

— ¿Ustedes se multiplacan o qué? — espetó YoonOh. Todos se encogieron en su lugar.

— Mira, la próxima vez avisa antes de traer a tres tipos a mi casa en plena madrugada — YoonOh, cruzado de brazos, luce seriamente intimidante.

— Está bien, la próxima pediré permiso, ¡igual ellos no se quedan! Solo queríamos buscar las llaves de JungWoo-hyung — DongHyuck utilizó la voz más linda que tenía para intentar que YoonOh no se enojara, pero seguía impasible.

— ¿Qué hacen las llaves de JungWoo aquí?

— Eh... Me las olvidé aquí en la fiesta de Navidad porque estaba un poco ebrio — dijo él, con la cabeza gacha.

— ¿Y quién te invitó?

— DongYoung-hyung — respondió suavemente.

Mark pensó que la cara de YoonOh era todo un poema. Le pasa por closetero, pensó.

— No es mi problema pero no tienes derecho a hacer una escenita de celos si escondes en el armario a DongYoung — comentó Mark, mientras pasaba hasta donde estaba en tablero de las llaves, agarrando aquella con el llavero de Snoopy.

YukHei no conocía casi a ninguno de ellos, pero le pareció que YoonOh podía darle fácilmente un puñetazo a cualquiera de los cuatro, pero se colocó sutilmente por delante de JungWoo.

YoonOh bufó, entonces se giró hacia JungWoo.

— Deberías tener un poco de amor propio y dejar de andar tras DongYoung — siseó, entonces les hizo un gesto con la cabeza para que todos se fueran y solo quedó DongHyuck dentro.

La puerta se cerró con un ruido enorme.

DongHyuck lo miró con los ojos ardiendo de pura rabia.

— Eso estuvo muy mal. ¡Tienes que disculparte con él!

— Oh... Me disculparé con él cuando le digas a toda tu familia lo que usas a escondidas — habló cuando se de brazos de nuevo.

— Le diré a mi familia eso, cuando tú salgas del clóset — se cruzó de brazos también.

Yuta y Ten salieron de la habitación del tailandés con cara de preocupación.

— ¿Me quieren decir por qué están montando esta escena? — preguntó Chittaphon, cruzándose de brazos también.

Yuta no entendía nada, pero se cruzó de brazos porque todos estaban así.

— ¡YoonOh le dijo cosas horribles a JungWoo solo porque está celoso! — exclamó DongHyuck.

La expresión en el rostro de Yuta cambió.

— ¿¡Por qué hiciste eso!? Genial. Otra persona te hubiera mandado al demonio, pero JungWoo no porque es demasiado algodoncito. Vale, para que sepas, a él dejó de gustarte DongYoung desde que entró a la universidad y se centró en su carrera. Nosotros lo molestamos porque... No sé, es decir, sigo molestando a DongYoung con la niña con la que se besó cuando tenía seis.

YoonOh rodó los ojos y se encerró en su habitación. Chittaphon suspiró pesadamente, murmurando un "No puede ser" mientras se frotaba el rostro.

El tailandés caminó hacia la puerta, la abrió y los chicos ya no estaban ahí. Yuta se echó en el sofá mientras marcaba el número de JungWoo, pero nadie le atendió.

— Está con YukHei y Mark— murmuró DongHyuck, intentando que eso sonara un poco como alivio.

— ¿Quién es YukHei?

— Yo me pregunto lo mismo — dijo el tailandés. — ¡Ah! Yo sabía que tarde o temprano YoonOh terminaría estallando. No es fácil callarse a sí mismo por tantos años, solo que apuntó sus armas contra JungWoo porque DongYoung lo mandó al diablo en Navidad.

— DongYoung ha estado lloriqueando desde entonces, pero se hace el fuerte — murmura Yuta.

— Yo creo que se reconcilian en dos días — masculló el tailandés. — Pero para eso ya hicieron sufrir a JungWoo. ¿Por qué lo invitó a la fiesta?

— Todos saben ese rumor, así que seguro DongYoung lo invitó porque es un tonto y quería darle celos.

— Supongo que no esperó que YoonOh se lo tomara tan mal — dijo DongHyuck.

— Yo creo que DongYoung no sabe que a YoonOh le gusta demasiado. Yo creo que ni YoonOh lo sabe — Chittaphon suspiró.

— ¿Nadie va a sacarlo de ahí? — preguntó Yuta.

— No, se le pasará solito y cuando salga, hablaremos. Intentaré convencerle de que se disculpe con JungWoo por lo que sea que haya dicho.

se mira y no se tocaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora