— Vamos, ve.
— Quiero quedarme aquí — Mark hizo un puchero, hundiendo su rostro en el cuello del menor.
— No vas a faltar a la boda de tu madre, te sacaré a patadas de ser necesario.
Mark observó el rostro de infinita determinación de DongHyuck y soltó una risa. Por más que estuviera más cómodo allí, era cierto, tenía una obligación moral que cumplir. Por lo que se levantó del sofá.
DongHyuck lo miró, estirando hacia abajo el saco del muchacho para que se estirara un poco y pasando las manos por encima para alisar los pliegues que se habían hecho.
El canadiense estaba por irse, cuando se detuvo y miró a su pareja.
— Vas a salir y por eso tienes prisa de que me vaya — alzó un dedo acusador en su dirección, aunque estuviera un poco divertido.
— ¿Cómo lo supiste? — admitió entre risas, tapando su rostro con sus manos.
— Habitualmente tienes un sentido nulo de la puntualidad.
DongHyuck apretó los labios, refunfuñando porque le costaba admitir que era cierto que tenía problemas para llegar a tiempo a los lugares a menos que otra persona le estuviera apurando.
Mark sacudió la cabeza, DongHyuck se acercó, fingiendo acomodar su corbata solo para poder robarle un beso y después darle una palmada en el hombro para que se marchara ya.
No tardó demasiado en salir él también, tampoco es que iba a irse a una fiesta loca. Estando en época de clases, no podía permitirse eso aunque quisiera. Por lo que solo iba a pasar un buen rato con sus amigos.
JaeMin abrió la puerta con una sonrisa, lo recorrió entero con la mirada y le hizo un gestito de diez puntos.
DongHyuck llevaba una falda de tablas negra y una playera gris un poco metida dentro y otro poco no, encima un hoodie oscuro que le quedaba enorme.
— ¡Hola, Hyuckie! — canturreó el papá de JaeMin, moviéndose hacia su estudio llevando un tarro de pollo frito.
— Hola, señor... ¿Qué hace con pollo frito en un tarro de galletas? — le preguntó a su amigo.
— Cree que así va a hacerle creer a mi mamá que está respetando su dieta — Nana rodó los ojos, divertido.
JaeMin le hizo un gesto para que le ayudara a llevar la comida hasta la habitación, junto con refrescos y más chatarra. Entonces, escucharon un golpe seco en el piso de arriba.
— Uy, RenJun habrá matado a JaeNo.
DongHyuck soltó una carcajada.
— Eso es científicamente imposible, RenJun no podría...
— Cuando ellos llegaron, apenas había salido de la ducha. Pero ya sabes, me gusta ponerme guapo aunque esté en mi casa, por lo que les dije que se sentaran mientras me arreglaba. A RenJun le entró curiosidad por el esmalte que me regalaste, así que JaeNo comenzó a pintarle... Resulta que es un desastre con la motricidad fina. Así que ahora RenJun tiene todos la mano empapada en pintura negra.
— Podrá decir que es por tocar su propia alma.
— Si de verdad mató a JaeNo, yo le diré todo a la policía.
— Yo también. Deberíamos acordar nuestra versión de la historia para que sea más creíble.
El menor abrió la puerta, efectivamente RenJun estaba encima de él dándole almohazodonazos.
— ¿Qué pasó?
— ¡Manchó mi camisa! — estiró la tela a cuadritos azules. — Y dijo "Oops".
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se mira y no se toca
FanfictionPor más que le guste muchísimo Lee DongHyuck, Mark Lee sabe que no pueden estar juntos. Y no es sólo por la amenaza de Johnny, su madre lo mandaría de regreso a Canadá si se entera que le gusta un chico... al que le gusta vestirse de chica. ❥ nct...