Mark suspiró pesadamente, se había acostumbrado a invertir totalmente su horario de sueño por culpa de su trabajo. Así que ahora se consideraba un poco como un vampiro, le gustaba hacer bromas al respecto aunque nadie las encontraba graciosas. Pero, lo importante, es que le estaba yendo lo suficientemente bien como para que YukHei y él se hubieran mudado al piso de abajo.
— ¿Tú qué haces aquí?— espetó, mientras se fregaba el rostro. Aunque luego hizo una mueca porque YukHei le había dicho que un panda se muere cada vez que alguien le habla mal a JungWoo.
— Xuxi me permitió venir a estudiar aquí— respondió bajito.
— ¿Y dónde está YukHei? — preguntó, mientras se deslizaba automáticamente hasta el refrigerador.
— Se fue a comprar víveres— responde el mayor, sonriente ante la cara de decepción del canadiense porque en la heladera solo había ese yogurt raro que le gustaba únicamente al chino.
Se desparramó en el piso, al otro lado de la mesa retonera, observando lo que JungWoo leía. Cuando notó que eran puras cosas de la universidad, bufó, totalmente aburrido con solo la idea de ver los libros.
— Dime, ¿estás estudiando en vacaciones?
JungWoo asintió lentamente con un gesto de la cabeza.
— ¿Te gusta el sufrimiento o qué?
El mayor se rió, sacudiendo la cabeza.
— Lo que pasa es que me gusta lo que estudio.
— Debe ser lindo eso— Mark iba a seguir hablando, cuando su teléfono sonó.
En la pantalla apareció el nombre de "baby sun" algo por lo que el canadiense sonrió automáticamente. Se apoyó sobre la mesa ratonera, ignorando la sonrisa divertida de JungWoo ante su repentino cambio de actitud. El mayor se inclinó un poquito, intentanado leer lo que estaban conversando, el menor bloqueó su teléfono rápidamente.
— ¿Ya lo invitaste a salir?
— ¿Qué? ¡No! ¿Cómo se te ocurre?
— ¿Qué? ¿Cómo que no? ¿Estás tonto o qué?
— Bueno, ya sabes, estuve un poco mal por todo lo que ocurrió con esa mujer. Y luego pensé que ya no valía la pena, ¿sabes? Quizá fue una cosa que se le ocurrió en el momento, en el calor del espíritu festivo y pues... Estamos bien así.
JungWoo rodó los ojos.
YukHei llegó cargando un montón de bolsas. JungWoo pensó que la mitad serían de helado. Las dejó todas en el silencio cerca de ellos, luciendo una sonrisa radiente en el rostro.
— ¿Mark sigue fingiendo que está bien con que DongHyuck sea solo su amiguito?
— Sí, no sé por qué cree que le creemos— ambos amigos se rieron.
Mark rodó los ojos.
— Bueno... Yo estaba comprando tranquilamente, entonces vi a RenJun, ¿te acuerdas de él, Junu?— el aludido asintió.— Bueno, debe ser que está pasando el día o algo así, porque estaba comprando para hacer el almuerzo y boom.
— ¿Boom?
— DongHyuck es en serio precioso, uh— respondió, echándole una ojeada disimuladamente a la expresión del canadiense, mientras fingía revisar las bolsas. Y definitivamente el rostro de Mark era todo un poema.
— Tiene el cabello rojo brillante y parece una sirena— comentó, como si fuera lo más fascinante que había visto en su vida, mientras ordenaba las cosas que había comprado.
Efectivamente había traído un montón de helado.
— DongHyuck siempre me ha parecido lindo— canturreó JungWoo.— Pero seguro el tono le queda bien.
— Espera, ¿por qué estás admirando tanto el cambio de color de DongHyuck y no me dijiste nada cuando me corté el pelo?— Mark se cruzó de brazos.
— Porque, mi querido Lee, DongHyuck luce candente — YukHei abrió mucho los ojos. Pensó que había cruzado la raya así que lentamente volvió a avanzar hacia la puerta.
— ¿A dónde vas? ¡Traidor!
— ¡A mirar por la mirilla de la puerta de RenJun!— respondió entre carcajadas.
— Va a pedirle pan a Kun, segurísimo— acotó JungWoo, intentando que Mark se relajara, pero la verdad, también le resultaba graciosa su reacción.
— Tsk, igual no importa lo que piense de Hyuck— Mark se encogió de hombros, rebuscando en la heladera algo decente que comer, que no fuera helado. Aunque se moría de calor, por lo que decidió que si YukHei quería robarle su crush, entonces él le robaría su helado.
— Mh~
— ¿Qué es ese "mh"? ¡Estoy siendo sincero!
— Mh-hm.
— Ni me importa que piense que es... candente.
— Mh.
— ¿Qué clase de tortura psicológica es esta?
— Ninguna— respondió JungWoo con sencillez.
— ¡Ok! ¡Ya! Sí, me pone celoso.
El mayor hizo un baile de la victoria.
— Pero qué, con admitirlo no gano nada.
— Sí, pero podrías solo ir al piso de arriba, tocar la puerta e invitarlo a una cita.
— Ajá, yo simplemente dejé de verle la cara después de la graduación, me escondí detrás de nuestros mensajes de texto, ¿y pretendes que diga algo como "Okey"?
— Suena como un buen plan para mí.
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se mira y no se toca
FanfictionPor más que le guste muchísimo Lee DongHyuck, Mark Lee sabe que no pueden estar juntos. Y no es sólo por la amenaza de Johnny, su madre lo mandaría de regreso a Canadá si se entera que le gusta un chico... al que le gusta vestirse de chica. ❥ nct...