se mira y no se toca

20

Los ojos de DongHyuck brillaban como un cielo salpicado de estrellas, se estaba riendo a carcajadas y cuando vio a Mark, no se le ocurrió otra cosa que jalar de él hasta el centro de la sala y ponerse a bailar a su alrededor.

El mayor no estaba realmente bailando, aunque se movía ligeramente al ritmo de la música, estaba más concentrado en seguir con la mirada al menor, el que parecía estar realmente disfrutando de la música que quién-sabe-quién estaba poniendo.

DongHyuck colocó sus brazos por encima de sus hombros, mientras seguía bailando felizmente. Aunque, Mark pensaba, que ni siquiera estaba bailando con él o para él. El chico estaba bailando y el canadiense solo había sido el afortunado elegido para estar en un lugar V.I.P.

Pero, por más que no estuviera allí aprovechando la ocasión, Mark se sentía feliz de que entre todas las personas en ese sitio, lo hubiera buscado a él especialmente.

— ¡Hyuck, tienes que probar esto! — exclamó JaeMin, apareciendo al lado de ambos. DongHyuck despertó de lo que parecía una ensoñación. Su amigo le miró sonriente extendiendo un vaso de vidrio. — No sé qué rayos sea pero es genial, ¡woo!

JaeMin volvió a desaparecer en la multitud.

DongHyuck se encogió de hombros y llevo el vaso a su boca, pero Mark lo detuvo, sujetando el material de vidrio y quitándoselo. Lo olió un poco y apestaba tanto a alcohol que pensaba que sería fulminante.

— Ni se te ocurra, uh, no puedes andar tomando esto. Te matarás así — una mano le quitó el vaso, se volteó y se encontró con YukHei, quien le guiñó un ojo.

— Yo me encargo de esto — dijo sonriente, tomando el contenido. Entonces señaló con un gesto de la cabeza hacia la pared, donde estaba el mismo muchachito con el que habían chocado. — ¿Te acuerdas que te dije que no me aprovechaba de gente ebria?

Mark asintió.

— ¿Te propasarás con un chico ebrio?

— Nah. Sigo siendo un buen tipo. Pero necesita tomar un poco y olvidarse de que su crush no le corresponde. Al menos por una noche. Navidad solo pasa una vez al año.

Mark mira al muchacho de nuevo, es realmente bonito incluso con la poca luz del lugar.

— Se te escapó — canturreó YukHei. — Mala mía — añadió entre risas antes de irse.

El rubio se volteó bruscamente, DongHyuck ya no estaba por ningún lado. Suspiró pesadamente y maldijo a JaeMin, también a YukHei. Entonces, comenzó a buscarlo por toda la casa.

Navidad solo pasa una vez al año.

¿Desde hace cuánto era tan grande la casa de Johnny?

Corrió por todos lados, incluso subió a la azotea, en donde estaba la gente que quería estar más tranquila. Como Johnny y TaeIl, quienes no tomaban alcohol o eso le había dicho el americano.

— ¿Viste a DongHyuck? — preguntó exaltado.

— ¿Qué le hiciste? — repreguntó Johnny.

TaeIl le dio un golpe en el hombro.

— No ha estado aquí y nosotros llevamos aquí un buen rato, como desde las una.

Mark miró la silenciosa noche cubierta de nieve. ¿No se congelaban estando ahí?

— ¿Y los otros hyungs?

— YoonOh se perdió en el espacio sideral, mi teoría es que se perdió con DongYoung — Johnny habló riendo.

— Oh, no. YoonOh se fue a la fiesta de su padre y DongYoung se fue después de él a su casa — aclaró TaeIl. — Yo creo que DongHyuck debe estar en su habitación, ¿no te parece?

— Es que Johnny no me deja entrar — confesó el canadiense. TaeIl lo miró mal.

— Está bien, está bien. Que entre.

Mark corrió escaleras abajo. Empujando algunas personas y pasando apuradamente hasta llegar a la habitación. Parado frente a ella, se dio cuenta que no sabía bien lo que quería. Lo único que tenía claro era que quería pasar el resto se la velada con él.

Entró, agradeciendo con que no hubiera echado la traba y luego de pasar, sí trancó la puerta.

La habitación estaba a media luz, DongHyuck estaba apoyado de forma rara en la cama. Mark dedujo que se estaba cambiando de ropa y se quedó dormido en el proceso, porque estaba acostado de forma chueca. El chico se había colocado la peluca, esa que usaba cuando estaba "de buen humor".

Mark suspiró agradecido de que se hubiera dormido. Qué clase de escándalo hubiera causado si todos se enteraban de eso. Se acordó del muchacho, hijo de la mafia, que dormía en la habitación de al lado y tembló ligeramente. Quizá JaeNo no tuviera ningún problema, ¿pero su familia pensaría lo mismo?

Lo movió ligeramente, pero no se despertó, así que lo acomodó en la cama, tapándolo con las mantas mientras nivelaba la calefacción de la habitación.

Sin embargo, él no era tan buen tipo como YukHei. Con ese pensamiento, se quitó los zapatos y acomodó al lado del muchacho. Acercándose más y más hasta que pudo sostenerlo entre sus brazos, apretándole como si fuera un peluche. Qué va, Mark no se consideraba bueno siendo afectuoso.

Se mantuvo despierto por un buen rato, simplemente abrazando el cuerpo dormido del muchacho que parecía estar en el quinto sueño. Sus brazos rodeaban su cintura y su rostro estaba escondido en su hombro.

Y esta vez, no planeaba huir al despertar.