se mira y no se toca

40

— ¿No es agotador que hagan siempre eso? — preguntó JaeMin.

— ¿Qué cosa? — ChenLe habló, mirando alrededor, mientras movía sus pies. En realidad estaba esperando a JiSung. Así que ese hyung raro lo había interceptado.

— Eso, evitarse — JaeMin movió la cabeza.

RenJun estaba sentado absolutamente solo, dado que DongHyuck estaba en sus horas de actividades extracurriculares. Mientras que JaeNo estaba un poco más allá, jugando baloncesto.

— Yo creo que nos está evitando a nosotros — masculló el chino.

JaeMin puso mala cara.

— Obvio no. Está evitando a JaeNo.

— Ah, lo hace desde hace un tiempo. Ya me acostumbré — Zhong se encogió de hombros. JaeMin apretó los labios.

— ¿Y por qué lo hace?

— No lo sé. RenJun nunca dice nada acerca de sí mismo. Creí que se gustaban pero evidentemente no.

— ¿Quién gusta de quién? — preguntó DongHyuck, tirando su mochila al lado de ellos.

— Que yo te amo en secreto y sufro porque andas con Mark Lee — JaeMin hizo un gesto de dramatismo, sujetando su pecho con fuerzas.

— Que a RenJun no le gusta JaeNo — respondió ChenLe.

— Pfff, pero si babea por él — acotó DongHyuck.

— Hyuck no me noticea ni aunque estoy sufriendo delante de él — JaeMin fingió llorar.

— Cállate, estúpido. Estamos hablando de algo serio, como es el corazón de RenJun.

— Yo creo que JaeNo no quiere estar con él porque su familia odia a los chinos, a los gays y mucho más a los chinos gays — JaeMin se encogió de hombros.

— Tiene sentido para mí — ChenLe se encogió de hombros.

— Yo creo que todo cambiaría si JaeNo supiera de los sentimientos de RenJun.

ChenLe sacudió su mano, saludando a JiSung. El muchachito de pelo azul los miró con mala cara.

— JaeNo sabe de los sentimientos de RenJun, ¿no es obvio?

— ¿¡Qué!? — gritaron los tres. Atrayendo, sin darse cuenta, la atención de cierto muchacho que estaba leyendo tranquilamente.

— Sí, una vez estábamos conversando y me dijo que lo había escuchado el día de la fiesta de Año Nuevo. Que había estado medicado y que iba y venía del sueño, pero que lo escuchó hablando con Mark. Primero no sabía si lo había soñado o qué, pero luego con el paso del tiempo, se convenció a sí mismo de que era cierto.

RenJun regresó sus pasos tan silenciosamente como pudo, temblando ligeramente. Se había acercado porque pensó que los cuatro se estaban divirtiendo con algún chisme, pero no esperaba haber escuchado algo como eso.

A medida que sus pasos lo iban alejando, estos aumentaron la velocidad, hasta que terminó corriendo en dirección a JaeNo.

El chico de cabellos blancos, ya estaba solo, encestando en el aro él solo, porque ya todos se habían largado a estudiar.

RenJun corrió con todas sus fuerzas, llorando tan angustiosamente como nunca había llorado en toda su vida, mientras se paraba frente a JaeNo, sujetando su camiseta entre sus manos.

JaeNo lo miró entre confundido y preocupado.

— ¡Todo éste tiempo sabías de mis sentimientos! — gritó, importándole un comino que alguien fuera a escucharlo.

En ese momento mandó al diablo a todos. Que se jodieran sus compañeros que no podían aceptar otro tipo de sexualidad. Que se jodieran todos los que tenían un problema con él por ser chino, no le importaba, hablaría con la tonada que le saliera. No le importaba absolutamente nada de lo que le dijera alguien en ese momento.

— ¡Si querías rechazarme hubieras sido un hombre y me lo hubieras dicho directamente! — espetó, sacudiendo la playera que sujetaba. Dando un golpe sin fuerzas sobre su pecho.

— ¡Te odio, Lee JaeNo! ¡Te odio porque en serio te creí! — lo empujó débilmente, soltando al fin el agarre.

JaeNo sujetó los brazos delgaditos del muchacho, pero éste intentó empujarlo lejos. Su agarre suave se desvaneció pronto y mucho más cuando el chino susurró un «Déjame en paz».

— Soy un imbécil — masculló RenJun, frotándose los ojos con las mantas de su saco. Le echó una mirada cortante cuando JaeNo intentó hablar.

— Cállate, no dijiste nada en su momento. No hará la diferencia que digas algo ahora.

RenJun se abrazó a sí mismo mientras comenzaba a irse tan rápidamente como podía.