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En algún momento, esa sensación apareció dentro de la cabeza de DongHyuck. La idea de que no pertenecía ni ahí, ni allí, ni a ningún lado. 

Intentaba no darle importancia pero ese pensamiento seguía presente justo allí, cada vez que se estaba sintiendo muy feliz. La palpitante sensación de que, en cualquier momento, las personas a su alrededor verán lo que realmente es y lo despreciarán. Que las pocas personas que tiene en su vida, se irán. 

Después de todo, no sería la primera vez que eso sucediera. 

Perdón por no haberte contestado el otro día, hijo. Estaba ocupado con AhJin, pero la próxima vez que llames, te responderé, te lo prometo

DongHyuck llamó sabiendo que no le respondería. Cuando la operadora dio paso a la voz en la contestadora, sí le sorprendió que todavía le doliera. ¿Podía reclamarle algo? No. No podía presentarse allí como si fuera digno de ser amado, diciendo "Papá, estoy aquí, abrázame porque me han pasado muchas cosas desde que me fui y te extrañé". 

Por más que los muchachos no dijeran nada, ellos eran más grandes y ya habían pasado todas esas cosas que él estaba sintiendo. Estaban en diferentes etapas de la vida y sentía que los estaba entorpeciendo. 

— ¿Tú lo sabías, verdad?

— ¿Que te gusta usar polleras y pelucas? 

DongHyuck asintió. 

— Sí.  

— ¿Por qué me seguiste tratando como si nada? 

—  Porque no pasa nada —  RenJun se revolvió en su asiento. No era especialmente bueno haciendo de soporte emocional para las personas, lo sabía desde que escuchó a Kun llorar una noche y no hizo más que quedarse sentado, apoyado por la pared, con un nudo en la garganta. O cuando YukHei rompió con esa noviecita que tuvo y él solo pudo darle incómodas palmadas en la espalda. 

Además ese no era el DongHyuck con el que sabía lidiar. Éste estaba sorpresivamente callado, sorpresivamente quieto y no dejaba de tener esa expresión de nada en su rostro. No estaba acostumbrado a ver ese lado de él. 

— Creo que... Si Mark no me hubiera visto así, no le hubiera llamado la atención. Creo que a Mark, inconscientemente, le gusta hacer cosas que van en contra de lo que su madre espera porque nunca encontró la forma de decirle que no le gusta vivir bajo sus reglas. Y creo que salir con un chico como yo... sería algo que su madre nunca aceptaría. 

— ¿Y su madre volverá a recibirlo entre sus brazos solo con tu desaparición?  

— No, pero Mark salía con chicas. Podría salir con una, casarse con ella como Dios manda y tener un montón de hijos llorones. Podría estudiar lo que quisiera en la universidad porque es inteligente y podría ser exitoso como sus padres. 

RenJun apretó los labios, lo cierto es que aunque el canadiense no fuera su persona favorita en el mundo, dudaba que él fuera a hacer todo eso incluso si DongHyuck nunca hubiera existido en su vida.

— ¿Estás... queriendo volver a Jeju y por eso te separas de todos de a poco, no? — su voz sonó un poco temblorosa.

— Si y no. 

DongHyuck abrazó sus rodillas. 

— Quiero ir a Jeju porque ahí están mis padres, pero realmente solo quiero que me digan: "DongHyuck-ah, lo estás haciendo bien"

Cuando levantó la mirada, se encontró con el rostro empapado de RenJun. Sus ojos se abrieron mucho.

RenJun, la persona que nunca hablaba de sí misma, estaba asomando su corazón. 

  — ¿Tú también quieres que tus papás te digan que lo estás haciendo bien, no?— el muchacho extranjero asintió. 

— Hicieron mucho por mí y me gustaría saber si es que no los estoy decepcionando. 

— ¿Cómo podrían estar decepcionados de ti? 

— Ellos me mandaron aquí para que tuviera una vida más tranquila, para que estuviera algo "serio" y me convirtiera en un profesional. Pero... —  RenJun guardó silencio un segundo, su ceño se frunció, apretó los labios fuertemente.— Yo no quiero ser un médico, o un ingeniero en algo, o ese tipo de cosas. ¿Ellos se arrepentirán de haberme mandado aquí si se enteran de eso? No quiero decepcionarlos. 

— Además me siento mal por todo lo que tiene que ver con JaeNo. Por más que sea estúpido —  agregó de sopetón. 

— No es estúpido. Ningún sentimiento es estúpido. 

— Entonces tú deberías dejar de omitir el hecho de que estás hecho un desastre y que parte de ese desastre está integrado por tu separación.  

— No puedo estar con él estando así. No cuando siento que le arruino la vida. No cuando su mamá vino el otro día a darme una invitación porque "la boda será algo familiar". Maldición, ella odia a TaeIl y TaeIl es perfecto. A mí me debe querer matar— tomó la carta, "para el mejor amigo de mi preciado hijo". 

— Ugh, ¿qué quiere esa mujer contigo ahí?  

— Mi papá va a estar ahí. 

— ¿Qué? ¿Qué tiene que ver él con ellos? 

— Es socio de la firma de la mamá de Mark. Esto es una jodida amenaza y no sé si sentirme mal por eso o por el hecho de que mi padre prefiere conversar con esa mujer loca antes que conmigo. Johnny lo vio en la lista de invitados y me avisó, desde entonces se ha estado esmerando en convencer a su papá de que hagan algo más pequeño. Piensa que si no viene, entonces yo no me sentiré tan mal. Dijo algo como "Ya que no va a estar invitado a la boda ese día, lo tiene libre para estar contigo sin que su novia se entere". 

  — Eso es incluso peor. Tu padre debería ser un poco más hombre y no tener que ver a escondidas a su hijo. 

DongHyuck se rió por el repentino enojo de RenJun. 

— ¿Qué vas a hacer con el temita de que la mafia te va a matar si te ve robando al preciado heredero al trono? 

— ¡DongHyuck! ¡Diciendo eso no me ayudas para nada! 

— Pienso que deberías aprender artes marciales y hacer como la de Kill Bill matando a Lucy Liu y toda su pandilla. 

RenJun rodó los ojos, pero no pudo ocultar la risa. Entonces, se paró de golpe. 

— Tengo que decirle a YukHei que no le diga a Mark que estás aquí. Nos vio esta mañana —  se detuvo en seco.— Creo que deberías ordenar tus pensamientos, hacer lo que necesites que debes hacer para sentirte mejor contigo mismo. Pero después habla con Mark Lee... Cuando estés listo.  

se mira y no se tocaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora