se mira y no se toca

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  — Entonces... Ustedes dos... ¿Ya es oficial?— preguntó Johnny, con una sonrisa en su rostro, aunque intentaba disimularla.  

Mark meneó su cabeza alegremente, Johnny no estaba tomando alcohol, así que era el único tipo en todo el bar que estaba tomando un refresco. 

Durante el último tiempo, no había estado tan en contacto con YoungHo, quizá porque su presencia le recordaba en parte a que seguía ignorando la existencia de su madre. Aunque él había cumplido su parte del trato y no le había dicho a aquella mujer ni dónde vivía, ni dónde trabajaba. 

Ninguno de los dos quería tocar el tema, pero sabían que Seúl no era lo suficientemente grande y que, en algún momento, terminarán cruzándose de un modo u otro. Y la expresión en el rostro del mayor, le indicaba que no tenía algo realmente bueno para decirle. 

— Oye, nuestros padres se casarán— espetó, terminando de beber su refresco.  

— ¿Alguna vez vas a aprender a tener tacto? 

— Nunca jamás.  

Mark se apoyó un momento sobre la barra y luego atendió el pedido de un muchacho, mientras aprovechaba para pensar. Estaba siendo seguido de cerca por la mirada del estadounidense. Suspiró pesadamente y terminó sacudiendo la cabeza. Intentando no hacerse un lío con sus pensamientos. 

— No es mi tema, Johns, es su vida y no entiendo por qué debería importarme.  

— ¿Porque seremos hermanitos? 

Mark lo miró con mala cara.  

— Según sé, se tomarán sus meses para preparar la boda y para que nadie crea que es muy apresurado, o eso me dijo mi padre. Pero, obviamente ella querrá que estés en la ceremonia y así. Solo digo que deberías ir preparando tu espíritu. 

— ¿Y por qué iría? Ni que ella fuera a apoyarme en mi relación— espetó el muchacho. 

— Porque DongHyuck está invitado. 

El menor clavó sus ojos en los de Johnny. 

— ¿Qué? ¿Y como por qué está invitado?

— A tu madre se le ocurrió que era buena idea invitar al único amiguito que te conoce.  

Incluso luego de que YoungHo se fuera, siguió pensando al respecto. En los meses que lo separaban de la boda podían pasar muchas cosas, pero sin duda alguna no quería dejar a DongHyuck solo en la boca del lobo. Jugó con el anillo que rodeaba su dedo índice y suspiró. Realmente no quería ver a su madre. 

Un sacudón lo despertó y lo primero que vio, fue el rostro brillante de menor. Una sonrisa ladina se coló en su rostro mientras atraía al muchacho para besar sus labios a modo de saludo. 

— ¿Qué estás haciendo aquí, Hyuck?— preguntó, removiéndose perezosamente. 

— Falta poco para que regrese a clases así que quiero pasar todo el tiempo posible contigo— el menor hizo un ligero puchero, algo ante lo que sólo pudo sonreír.    

— ¿Qué tal si vamos a tomar algo? — preguntó, mientras se incorporaba e iba buscando ropa decente y una toalla para ir a bañarse. 

— Mejor nos quedamos aquí, podemos ir a buscar helado y luego ver una película o algo por el estilo— propuso él, alegremente balanceándose de un lado a otro. 

Mark no le prestó mucha atención al hecho de que jamás hubieran salido juntos, que siempre estuvieran pasando tiempo en la casa del uno o del otro y no prestó atención porque realmente se la pasaba bien con el menor, sin importar que estuvieran haciendo. Todo sonaba como a un buen plan si era con DongHyuck. 

O que desde que habían empezado a tener "algo" no hubiera visto a DongHyuck vestido con sus ropas favoritas. 

— Escuché que serás hermano de Johnny— canturreó el menor cuando él salió del baño. — Ya podremos hablar mal de nuestros hermanos mayores. 

Mark agradeció silenciosamente la forma de DongHyuck de comentar que su madre se casaría. 

— No se lo digas a nadie, pero creo que YoungHo está un poco contrariado con que su padre se case con tu mamá, sobretodo después del escándalo que le hizo a TaeIl en una de esas aburridas reuniones de abogados y sus pupilos o algo así. 

El canadiense se volteó a ver a DongHyuck, nadie le había comentado algo al respecto. Ni siquiera Johnny. 

— Oh, es que aparentemente estuvo toda la noche refiriéndose a TaeIl como... pues... como alguien ligero, sacando a relucir el escándalo que tuvo con un profesor o algo parecido años atrás. Es realmente increíble cómo la gente puede enterarse de toda tu vida sin siquiera conocerte realmente. 

DongHyuck miró sus manos y notó que no se había quitado apropiadamente el esmalte de uñas que se había puesto más temprano, así que lo rascó un poco y éste salió.

— Pobre TaeIl-hyung... escuché que iba a sacar su título ahora, pero prefirió no presentarse a los exámenes que le quedaban en este turno. Aunque también nunca había visto a Johnny así de enojado, cuando se enteró...

La voz de DongHyuck sonaba un tanto distante.

Mark realmente no quería volver a ver a su madre. 

Pero, en ese momento recordó el obsequio que había comprado el año anterior para DongHyuck, ese que había quedado olvidado en su armario junto con los suéteres que su mamá le tejía. También recordó la tarjeta que había dentro de la bolsa.

Era imposible que su madre no supiera a esas alturas que ese regalo era para Lee DongHyuck, el único amiguito que le conoce.