#8.

81 7 1
                                    


     " Capitulo anterior "

     

     No iba a abandonar aquella casa hasta que no averiguara que ocurría.

     

     " Continúa... "

     

     "Pov ____"

     Kendall era la persona más valiente que conocía y cuando dijo que vio como aquel retrato movía los ojos y nos miraba no dudé en absoluto de que fuera verdad, pero aún así nos parecía extraño así que el rubio se adentró por aquel pasillo a ver si veía algo. Nosotros tres nos quedamos como petrificados y sin saber lo que hacer.

     Carlos - No debimos dejarlo solo.

     Hazel - Bueno dijiste que en esta casa han desaparecido personas pero eran chicas... así que no creo que debamos preocuparnos por él, regresará en un momento seguro.

     - Es que a veces alucino con tu manera de pensar Hazel... nuestro mejor amigo se ha metido por ese siniestro pasillo y tu tan tranquila... yo voy a buscarlo, vosotros quedaros aquí si lo preferís.

     Carlos - No pienso dejarte ir sola, yo te acompaño ¿Hazel? - ella suspiró medio enfadada, no soportaba que nadie le dijese que había hecho algo mal, era muy orgullosa.

     Hazel - Pues claro que voy - los tres entramos por aquel pasillo, estaba oscuro y lleno de telarañas y suciedad por todos lados. De pronto sentí un escalofrío que me recorrió la nuca y me dejó sin poder apenas moverme. Parecía como si un aire invadiera aquel pasillo y... llamadme loca si queréis pero juraría que escuché mi nombre... como en un susurro - ¿qué fue eso? - dijo mirándome con espanto diría yo. Era la primera vez que veía a mi amiga así. Siempre había sido muy valiente y se atrevía con todo al igual que Kendall, yo en cambio siempre era la chica asustadiza que a veces parecía incluso una niña chica. Mis amigos siempre se reían de mi y me gastaban miles de bromas, nunca demasiado crueles y luego siempre reía junto a ellos por mi cobardía. Pero esta vez era distinto, ella estaba asustada y había sentido lo mismo que yo por lo que supe que no lo imaginé.

     - ¿Qué sentiste Hazel?

     Hazel - Un escalofrío y escuché claramente que alguien te llamaba por tu nombre.

     - Este lugar me pone los pelos de punta por momentos, busquemos a Kendo y larguemonos de aquí de una buena vez.

     Carlos - Creo que escuché algo tras esta puerta, pero está cerrada por dentro.

     Hazel - Eso lo arreglo yo, ____ dame una de tus horquillas - sin rechistar se la di puesto que sabía que ella, sólo con eso sería capaz de abrir aquella puerta sin ningún problema. Empezó a trastear y enseguida la abrió - vamos - dijo entrando a aquella oscura habitación seguida por Carlos y por mi. Habían varios muebles antiguos, llenos de polvo y algunos retratos más. Éstos eran familiares y salían lo que parecía ser un matrimonio y dos hijos, un chico y una niña. Debían ser muy antiguos por su manera de vestir. 

     - Carlos ¿averiguaste a quién pertenecía esta casa?

     Carlos - Por lo que leí esta era la casa de vacaciones de una familia aristocrata de hace muchos años, un par de siglos. Pero aquí ocurrió una tragedia y los padres y la niña murieron asesinados. Nunca encontraron al chico, al que acusaron del asesinato, pero nunca se pudo probar.
     - ¿Y el chico es el de los retratos?

Cambio de vida por un mordiscoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora