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EL CLUB DE LOS AMIGOS Y EL REGRESO DE MIRNA
Ricardo Flete Vargas estaba sentado en silencio junto a sus tres amigos en el mismo banco del parque central del pueblo Ciudad del Lago, donde había visto por vez última y primera a Mirna Sebastián Herrera, la Sirena con la cual soñaba desde entonces. Conservaba la misma postura, miraba fijo hacia donde se encontraba ella, la veía con esa dulzura que solo en ella era característica. Un viento helado zarandeaba el banco, salido desde el interior de los arbustos circundantes que rodeaban al parque central. Recordaba toda la dulzura vista en Mirna Sebastián Herrera, la cual no le permitiría escaparse un detalle, ni se disipaba en su memoria, y a la vez, recordaba el momento cuando en aquel lugar había vivido una situación amenazante del padre, de la cual no quería acordarse.
Recordaba que mientras los ojos del amor de Mirna cayeron sobre él como un rayo cargado con infinitas bendiciones, los del padre Teódulo lo calcinaban como una arcilla en el horno. Desde entonces, cada tarde Ricardo Flete Vargas se sentaba en el mismo banco con la mirada lejos. Muchas veces acompañado por sus amigos, pero la mayoría de las veces a solas. Ignoraba la fecha en la cual Mirna Sebastián Herrera llegaría, incluso ignoraba si en verdad vendría, aunque mantenía firme sus esperanzas.
Esta vez en presencia de Alexánder, Máximo y Mártires llegó como era costumbre temprano de la tarde. La brisa helada soplaba tanto más fuerte como en los días anteriores. Echó un vistazo a los árboles de los cuales emanaba el feroz viento azotando todo el parque. Escrutó sigilosamente el horizonte por el día ampliamente iluminado, y llegada el alba, por la noche parcialmente en tinieblas. El viento soplaba sin parar, como avisando anticipadamente un acontecimiento inusual. Algo grande estaba a punto de ocurrir; el parque central del pueblo, a simple vista estaba siempre muy tranquilo, en calma, pero esta vez se apreciaba un movimiento inusual, se encontraba fuera de lo normal.
Dentro de las viejas estructuras, pero remozadas del antiguo parque central del pueblo Ciudad del Lago existía un movimiento misterioso. Ricardo escrutaba con la mirada todo en derredor del parque, cuya curiosidad era advertida por sus amigos, quienes pusieron especial interés en el escrutinio visual de su amigo, el cual complementaron con una redada presencial a cada rincón del público lugar. El frescor era incesante. Alexánder y Mártires una vez terminado su escrutinio presencial, volvieron al banco desde donde partieron, y, en el cual habían dejado a su amigo Ricardo Flete. Nunca lo perdieron de vista. Se miraron fijamente a su regreso y se dieron con un gesto el asentimiento requerido. Miraron las colinas del parque donde estaban los espesos ramajes, e intuyeron el soplar del viento helado más fuerte y constante, el cual parecía derivar de la espesura del follaje. Intuían por tanto, que algo inusual pasaría aquella tarde, pues, no era común el frescor casi helado del viento en esa época de del año. Algún misterio se escondía en sus plantaciones. Sin embargo todos ignoraban qué traerían esos misterios cuando unos tras otros se sucedían.
Se veían multitudes de seres humanos como salidos desde el interior de los arbustos que se empinaban a orillas del parque y pasar por el medio del parque. Irrumpieron ferozmente desde los bosques hasta el otro lado, camino hacia el lago. Parecían ser vomitados por el bosque. Los arbustos se movían sin parar. Movimientos indecisos, precipitados se sucedían unos tras otros. El encanto del parque se ampliaba, los pasos dados por las multitudes parecían salir del salvajismo que petrificaba las ramas del follaje en derredor del parque. Esos movimientos se precipitaron largos ratos hasta que, momentos después, todo quedó en absoluta calma, la tranquilidad invadió todo el parque, y una movilidad se hizo patente en todo el parque. Ciudad del Lago parecía recobrar la calma perdida.
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Bodas de Fuego
Ficțiune generalăMirna Sebastián Herrara llega a Ciudad del Lago después de cursar estudios superiores en Europa. Su regreso a la ciudad, coincide con la celebración de las fiestas patronales en honor a Santa Lucía. Allí, en el parque central, se encuentra con Rica...