-¿Jungkook? ¿Donde estabas ? Sabes que no puedes llegar luego de cierta hora- Apenas cruzar el umbral de la puerta de su casa, lo primero que escucho fue la angustiada voz de su madre Falsa preocupación, al voltear y verla los vellos de su nuca se erizaron drásticamente. Tenía un brutal golpe en su ojo derecho de un fuerte color morado casi tirando a un negro un corte decoraba su labio inferior, es horrible verla así.
-¿Está aquí?- No era necesario decir nada más, era en vano tratar de escapar o de evitarlo ya que a donde sea que vaya el irá tras de mi.
-Te está esperando...- Sin gestionar ninguna palabras más el azabache comenzó a subir las escaleras, lamentándose de haber llegado tarde, se retrasó debido a la agradable caminata con el chico de cabello extraño, no habían entablado una conversación pero el silencio era agradable.
Camino por el vacío pasillo que no portaba ningún cuadro con alguna fotografía de ellos como cualquier familia, hay está la diferencia nosotros no somos una familia.
El azabache golpeo con sus nudillos la puerta de madera aún con miedo en su cuerpo. No quería entrar, pidió mentalmente que algo sucediera para evitar aquello pero como siempre sus súplicas eran en vano.
-Adelante- Esa voz, esa maldita voz que le daba escalofríos la misma que a veces no lo deja dormir en las noches debido a que resonaba cada vez más fuerte en su cabeza.
Con sus manos temblando abrió la puerta, la luz era tenue debido a que ya estaba oscureciendo. Se adentro por completo a la habitación encontrando a ese horrible monstruo sentado en una silla justo en una esquina mirando por el ventanal que había en el habitación. Se levantó de su silla con el semblante completamente serio se acercó lentamente hasta el cuerpo del azabache que temblaba notablemente.
-¿Por qué vienes llegando a esta hora?- Fue directo igual que las veces anteriores.
-...- Jungkook no sabía que decir, no iba a mentirle pero tampoco le diría la verdad.
-¡Contestame!-Grito en la cara del chico a lo que esté solo se mordió el labio fuertemente intentando que las lágrimas no cayeran por sus ojos- Quítate la ropa.
No... Jungkook sabía lo que eso significaba, no de nuevo por favor, el joven realmente estaba deseando mentalmente que su madre subiera y evitará que su peor pesadilla comenzará. Sin rechistar debido al miedo con su labios inferior temblando, comenzó a sacar el poleron que portaba en ese momento por sobre su cabeza, repitiendo aquella acción nuevamente con su remera quedando con su pecho desnudo frente al mayor.
-Las manos contra la pared- Se acercó a la pared como si estuviera programado para hacer lo que aquella persona le pedía al pie de la letra.
Apoyo sus manos en la pared al igual que su frente, al escuchar el sonido de el cinturón cortando el viento, solo le quedó cerrar sus ojos y sentir como a pesar de estar cerrados las lágrimas caían por sus suaves mejillas, mordió su labio inferior para no gritar ni quejarse ya que sabía que eso traería más problemas. Y así fue como sintió el primero golpe de cientos esa noche, el ardor recorrer cada centímetro de su espalda y sus brazos.
Lo que Jungkook no entendía era por qué al cerrar los ojos cierto chico de cabello raro se hacía presente en sus pensamientos, provocando que el dolor solo dejara de existir y la tranquilidad se hiciera presente.
(🌙)Al día siguiente con el dolor de su alma Jungkook se levantó de la cama, de una forma lenta debido al dolor. Demonios el ardor era horrible pensó.
Camino a paso lento hasta el baño quejándose por el roce de su camiseta de dormir en todo su cuerpo en la parte superior, al llegar finalmente al baño se paró frente al espejo, se quitó la parte superior de su ropa de dormir permitiendo así ver un torso con diversas marcas del cinturón que tenían un fuerte color rojo con un tenue color morado, se percató que también tenía uno que otro y corte. Se veía horrible.
Su bella piel había sido marcada nuevamente sobre sus cicatrices que ya tenia con anterioridad.
Sin pensar más en el tema el chico, se hecho una pomada que lo ayudaría un poco con el dolor, se vistió y sin más salió de ese horrible lugar,
Su casa. No quería estar ahí, odiaba estar ahí.-Hijo...- Esa maldita mujer, incapaz de hacer una mierda por el, había aguantando solo por ella pero ya estaba harto.
-No me hables- Fue totalmente seco con su madre, realmente no quería ni verla.
-Jungkook...por favor- Que parte de que no le hablara no entendía está mujer.
-¡¿Por favor que?!- El joven estaba furioso, realmente enrabiado con todo
-No debiste llegar tarde...- Esto tiene que ser una broma.
- ¿Estás bromeando cierto? A lo siento había olvidado que todo lo que sucede en esta puta casa ¡Es mi culpa!- Sin decir ninguna palabra más cruzó el umbral de la puerta de su casa para dirigirse al instituto.
El agobio que siente a veces el joven lo está matando lentamente sin compasión alguna, lo tortura con malestares emocionales que le duran un buen tiempo, lo siente, siente como poco a poco lo va consumiendo pero no hace nada...¿Por qué? Sabe que no es capaz de hacerlos.
Repentinamente y sin querer sus ojos se llenaron de lágrimas, las cuales dejó caer sin impedirlo.
-¡Jungkook!- Rápidamente el azabache seco las lágrimas que alcanzaron a escurrir por sus mejillas con la manga de su sudadera, pero lastimosamente no podría ocultar su estado menos si su nariz y ojos estaban levemente rojos.
El propietario de aquella voz que grito su nombre mientras corría para llegar junto al joven lo quedó mirando fijamente preguntándose mentalmente por qué el azabache tenía aquella expresión tan triste en su rostro, la curiosidad con un toque de preocupación se apoderó de su cuerpo.
-¿Jungkook?- Pregunto Taehyung queríamos que el chico lo mirará pero éste sólo miraba fijamente el piso mientras apretaba levemente la correa de su mochilla.
-No preguntes...- Esas palabra apenas habían sido audibles para Taehyung, pero al escuchar su voz tan quebrada le provocó un molesto sentimiento en su cuerpo el cual desconocía.
-¿No debería?- Quería ayudarlo, no sabía por qué pero las ganas de ayudarlo lo superaban.
- No me hables- Jungkook sin decir ninguna palabras retomó su camino hasta el instituto.
-¿Por qué no me dejas ayudarte?- No se aguanto y pregunto.
Por unos breves segundos el joven de cabellos azabaches había detenido sus pasos al escuchar esa pregunta. Esa era la cuestión.
¿Por qué no se dejaba ayudar?
La verdadera razón que tenía el menor para no gritar pidiendo ayuda y rechazarla cuando tenía la posibilidad de ser ayudado era por qué estaba muerto de miedo, miedo a ser dependiente de alguien...no podía permitirse eso menos si se trataba de Taehyung.
Sin responder a su pregunta retomó nuevamente su camino, aburrido y silencioso ya que el chico de cabello raro no dijo ni una palabra más, solo se quedó ahí de pie observando como el chico que cautivaba por completo su atención se alejaba de el a pasos lentos y tranquilos.
Déjame ayudarte por favor...pensó en su cabeza Taehyung.
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Broken |Taekook|
Fanfiction"Donde Jungkook tiene depresión y Taehyung es un chico que solo quiere ayudarlo"