Thirty Five 🍂

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¿Qué hace aquí?

-Hijo...-La mujer frente a mi tenía una mano cubriendo su boca intentando retener un sollozo que amenzaba con escapar de esta.

El joven azabache estaba totalmente impactado ¿Por qué? ¿Por qué venía a arruinarle aún más su vida?

Repentinamente la mujer trata de acercarse a su hijo con la intención de tocar su pequeño rostro, pero este no se deja.

-No me toques...-Golpeo la mano de su madre que intento acercarse a su rostro.

-Jungkook...-Susurro su nombre con tristeza al ver el repudio que su hijo le tenía.

-¿A que mierda viniste?-Escupio sus palabras sin una pisca de arrepentimiento, Jungkook no quería ver a su madre por nada del mundo, no después de lo que le hizo.

-Yo...Quería verte- Trato de darle una pequeña sonrisa a su hijo la cual este odio ¿Qué pretendía? ¿Qué hiciera como si nada hubiera pasado?

-Ya me viste, ahora lárgate...y hazme el favor de no volver nunca más- Hablo por última vez el azabache para luego salir de la sala y dirigirse a su habitación.

Al cerrar la puerta de su habitación se afirmo en la fría puerta dejando su cuerpo resbalar hasta el suelo, mientras jalaba su cabello con sus manos de forma dura.

Un profundo miedo surgió en su cuerpo, miedo que lo hacía temblar y sudar frío.

Miles de preguntas se albergaron en la cabeza del chico quién queria llorar profundamente debido al pánico.

¿Seguirá con aquel hombre?

¿Me alejara de Tía Soojoon?

El azabache se preguntaba una y otra vez lo mismo, no quería volver con ella ni con ese hombre que tanto daño le hizo en el pasado, con solo pensarlo su cuerpo reaccionaba en forma de rechazo.

Maldicion, esto tiene que ser una pesadilla.

-Jungkook...-La voz de Soojoon lo saco de entre sus pensamiento junto con unos pequeños golpecitos en la puerta de su habitación-Abre la puerta, necesitamos hablar.

el chico se levanto del suelo con las manos sudorosas y el cuerpo temblando, abrió la puerta de su habitación dejando ver a su tía quién estaba con la misma expresión que él en su rostro.

Ella también tenía miedo que le quitarán al azabache de su lado.

-No dejes que nos separe por favor-Un sollozo salió de entre sus labios- No se los permitas.

La mujer abrazó a su pequeño entre sus brazos, acariciando su cabeza reiteradas veces intentando calmar am muchacho.

-Tranquilo Jungkook- Susurro aquella palabras para el menor-Ella...no dijo nada sobre separarnos- Mentía, si se lo había dicho.

-¿A que vino entonces?- Pregunto esta vez secando sus lágrimas mientras se separaba de la mujer.

-Solo quería verte...-El azabache sabía que algo más había tras esas palabras, por primera vez no le estaba creyendo por completo a Soojon.

-No te creo...- Se alejo de la mujer.

-Jungkook- La mujer intento acercarse nuevamente a este, pero el chico retrocedio nuevamente.

-Hay algo más, algo que no me estas diciendo- La mujer se maldijo mentalmente por ser una pésima mentirosa.

-...-No sabía que decir al azabache.

Sin decir nada el chico frente a ella comenzo a hechar mudas de ropa en su mochila y una que otra cosa que necesitará para sobrevivir por un tiempo.

-Jungkook...¿Qué haces?- Trato de detener al menor.

-¡No me toques! ¡Me largo!- Grito el chico totalmente enojado debido a la situación y las mentiras que le estaban diciendo.

-No puedes irte...- Un nuevo intento de deternerlo se hizo presente.

-Soy mayor de edad y si no quieres que viva más contigo, esta bien...pero no me ire con esa mujer- Salió de la habitación totalmente enrabiado.

-¡Ese no es el tema Jungkook!- Grito siguiendo al muchacho por el departamento quien se volteó brucamente mirando con seriedad a la mujer tras el.

-¿Entonces? ¿A que vino a esa mujer? Se que me estas mintiendo ¡Te conosco!- Cuando las cosas parecían mejorar siempre había algo que intentaba hacerte caer de nuevo.

-...- Un profundo silencio se albergo en el lugar, la mujer no sabía que decirle al muchacho.

-Lo suponía, no me quedaré aquí a averiguarlo- Finalmente el chico salio del departamento dejando a la mujer que lo había acogido entre sus brazos durante todo este tiempo totalmente destrozada, mientras se preguntaba porque era tan cobarde y no era capaz de decirle la verdad a su preciado pequeño.

El azabache caminaba totalmente alterado por la calle, caminaba rápidamente intentando llegar a la casa de su amado Taehyung.

Saco su celular de su bolsillo e intento marcar el número del castaño ñero el temblor en sus manos no se lo permitía, ya era de noche y el frío de esta colandose por sus poros no ayudaba y menos el sentimiento de enojo en su cuerpo.

Logro marcar el numero escuchando como este era marcado y contestado rápidamente.

-¿Taehyung?- Sollozo en el micrófono de su celular.

Repentinamente una fuerte lluvia comenzo a caer mojando las calles y también el frágil cuerpo del azabache.

-¿Jungkook? Dios ¿Qué pasó?- Se preocupo al escuchar la rota voz de su chico al teléfono.

-Te necesito Taehyung...-Hablo entrecortado debido a su temblar.

-¿Estás bien? ¿Donde estás?- Taehyung se levanto de su cama al escuchar la lluvia desde el otro lado de la llamada, esta en la calle.

-Estoy cerca de tu departamento...- Susurro.

Taehyung corto la llamada para luego salir rápidamente con las llaves de su departamento en mano, corrió unas cuantas calles para por fin ver al azabache quien se encontraba empapado caminando en dirección hacía el.

¿Qué mierda había pasado?.

El azabache al verlo se lanzó a sus brazos sin pensarlo, aferrandose a su cuerpo y a su alma.

Repentinamente un fuerte dolor en el pecho del castaño se hizo presente, le dolía, le dolía como el demonio ver a un chico tan bueno como Jungkook en aquel estado, estaba roto.

Jungkook estaba roto, pero Taehyung se encargaría de armarlo de nuevo.

-Tranquilo pequeño- Susurro en su oído mientras la lluvia seguía cayendo, mojando aquellos cuerpos por completo- Vamos a casa...

Broken |Taekook|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora